Ácaros del oído en perros – Síntomas, causas y tratamiento
- VetSağlıkUzmanı

- 12 oct
- 17 Min. de lectura
Actualizado: 31 oct
Qué son los ácaros del oído en perros
Los ácaros del oído en perros son pequeños parásitos microscópicos, generalmente de la especie Otodectes cynotis, que se alojan en el canal auditivo externo y se alimentan de cera, restos de piel y aceites naturales. Aunque su tamaño es diminuto, estos ácaros son extremadamente contagiosos y representan una de las causas más comunes de otitis externa en los perros domésticos. La infestación puede afectar a un solo oído o a ambos, dependiendo de la gravedad y del tiempo transcurrido sin tratamiento.
La transmisión se produce principalmente por contacto directo entre animales infectados. Es decir, un perro puede contraer ácaros del oído al jugar, dormir o convivir con otro perro o gato portador. En refugios, criaderos o hogares con varios animales, el contagio se multiplica con rapidez.
Una vez dentro del oído, los ácaros excavan y se desplazan sobre la piel interna, provocando una intensa irritación que estimula la producción excesiva de cera y secreciones marrones o negras. Esta reacción inflamatoria genera picazón severa, sacudidas constantes de la cabeza y rascado persistente. Si no se trata a tiempo, la infestación puede progresar hacia el oído medio e interno, causando daños permanentes, pérdida de audición e incluso problemas de equilibrio.
Los ácaros del oído son más frecuentes en cachorros y en perros que viven al aire libre o en contacto con gatos. A pesar de ello, ningún perro está completamente exento del riesgo. El conocimiento temprano de los signos clínicos y una correcta higiene auditiva son esenciales para prevenir su propagación y proteger la salud del animal.
Síntomas de los ácaros del oído en perros
Los síntomas de los ácaros del oído en perros suelen ser bastante característicos y visibles incluso para los propietarios sin experiencia veterinaria. El signo más común es una picazón intensa en la zona de las orejas. El perro afectado suele rascarse de forma insistente, frotar su cabeza contra muebles o el suelo, e inclinar la cabeza hacia un lado.
A continuación, se describen los síntomas más frecuentes:
Picazón y rascado constante: causado por la irritación producida por el movimiento y la alimentación de los ácaros.
Sacudidas frecuentes de la cabeza: los perros intentan aliviar la molestia moviendo la cabeza con fuerza.
Secreción oscura o negra dentro del oído: similar a granos de café molido; es una mezcla de cera, sangre seca y excrementos de los ácaros.
Mal olor y enrojecimiento del canal auditivo: la inflamación crónica produce un olor desagradable y sensibilidad al tacto.
Dolor al tocar las orejas: el perro puede quejarse o evitar que se le acerquen las manos a la cabeza.
Pérdida de audición parcial: si la infestación es severa, los desechos pueden bloquear el canal auditivo.
Costras o heridas alrededor de las orejas: resultado del rascado intenso con las patas o el roce constante.
En casos avanzados, los perros pueden mostrar alteraciones del equilibrio, caminar en círculos o mantener la cabeza ladeada debido a la afectación del oído interno. Si no se diagnostica y trata rápidamente, los ácaros pueden provocar una otitis secundaria bacteriana o fúngica, complicando el proceso de recuperación.
Es importante que el propietario no intente limpiar el oído en casa sin diagnóstico previo, ya que una limpieza inadecuada puede empujar los desechos más profundamente y agravar la lesión. El tratamiento debe iniciarse siempre bajo la orientación de un profesional, que determinará el tipo de ácaro y el medicamento antiparasitario más adecuado.

Causas y factores de riesgo de los ácaros del oído en perros
Los ácaros del oído en perros tienen un origen principalmente parasitario, pero existen varios factores ambientales y de cuidado que favorecen su aparición y propagación. El agente causal más frecuente, Otodectes cynotis, prospera en condiciones cálidas y húmedas, dentro del canal auditivo, donde encuentra alimento y protección.
Entre las principales causas se incluyen:
Contacto directo con animales infestados: es el método más común de transmisión. Un perro puede infectarse simplemente al jugar, dormir o compartir mantas con otro perro o gato portador de ácaros.
Falta de higiene auditiva: la acumulación de cera y suciedad crea un ambiente ideal para que los ácaros se desarrollen.
Sistema inmunológico debilitado: los perros con defensas bajas, ya sea por edad, enfermedad o malnutrición, son más vulnerables.
Condiciones de vida inadecuadas: refugios, perreras o hogares con muchos animales facilitan la transmisión.
Presencia de otras enfermedades del oído: la otitis bacteriana o fúngica previa puede alterar la barrera protectora del canal auditivo, permitiendo la colonización por ácaros.
Exposición a gatos infestados: los gatos son portadores muy comunes de Otodectes cynotis, por lo que los perros que conviven con ellos corren alto riesgo de contagio.
Los factores de riesgo adicionales incluyen el clima húmedo, los baños frecuentes sin secado adecuado del oído y el uso de bastoncillos que dañan la piel interna. Incluso un pequeño rasguño en el canal auditivo puede convertirse en puerta de entrada para los parásitos.
El conocimiento de estas causas permite a los propietarios implementar medidas preventivas eficaces, como limpiezas regulares, revisiones veterinarias y el uso de productos antiparasitarios externos. La prevención es siempre más sencilla, económica y segura que el tratamiento de una infestación avanzada.
Ciclo de vida y transmisión de los ácaros del oído
Comprender el ciclo de vida de los ácaros del oído en perros es fundamental para eliminar completamente la infestación y evitar recaídas. Estos parásitos pasan por varias fases —huevo, larva, ninfa y adulto—, y cada etapa tiene una duración y comportamiento específicos dentro del canal auditivo.
Huevo: la hembra adulta deposita de 3 a 5 huevos al día sobre la superficie interna del oído o en los folículos pilosos cercanos.
Larva: después de 3 a 4 días, los huevos eclosionan y liberan larvas que comienzan a alimentarse de restos epidérmicos.
Ninfa: tras unos días, las larvas mudan a ninfas, las cuales son más móviles y resistentes, continuando el daño en la piel interna.
Adulto: en aproximadamente 21 días, las ninfas se transforman en adultos capaces de reproducirse, completando el ciclo.
El ciclo completo dura entre 18 y 28 días, dependiendo de las condiciones ambientales y de la temperatura corporal del huésped. Durante todo este tiempo, los ácaros son altamente contagiosos. Un solo contacto con un perro infectado puede ser suficiente para que el ciclo comience en otro animal.
La transmisión ocurre principalmente por contacto directo, pero también puede producirse de forma indirecta. Los ácaros pueden sobrevivir hasta tres semanas fuera del huésped, en mantas, collares, camas o cepillos. Esto significa que un entorno contaminado puede reinfectar a un perro incluso después del tratamiento si no se desinfecta correctamente.
Por esta razón, los veterinarios suelen recomendar limpiar y desinfectar todos los objetos con los que el animal haya tenido contacto, además de tratar simultáneamente a todos los animales del hogar. De lo contrario, el tratamiento puede fracasar por reinfestación constante.
Diagnóstico de los ácaros del oído en perros
El diagnóstico de los ácaros del oído en perros requiere una evaluación clínica cuidadosa, ya que sus síntomas pueden confundirse con los de otras enfermedades auditivas, como otitis bacteriana o infecciones por hongos. Aunque el propietario pueda sospechar de una infestación por observar secreciones oscuras o rascado constante, solo una exploración veterinaria puede confirmar la presencia de Otodectes cynotis.
El veterinario comienza con una inspección visual del pabellón auricular y del canal auditivo. En muchos casos, se puede observar una secreción de color marrón oscuro, seca y con aspecto similar a los granos de café molido, un signo característico de los ácaros. Sin embargo, para obtener un diagnóstico definitivo, se emplean varias técnicas complementarias:
Otoscopia: mediante un otoscopio, el veterinario puede visualizar directamente los ácaros en movimiento dentro del canal auditivo. Suelen verse como pequeños puntos blancos que se desplazan sobre la cera o la piel inflamada.
Examen microscópico: se toma una muestra de la secreción del oído con un hisopo o espátula, que luego se observa bajo el microscopio. Este método permite identificar claramente los parásitos adultos, sus huevos o larvas, confirmando el diagnóstico.
Citoexamen o cultivo adicional: en algunos casos, si se sospecha una infección secundaria (bacteriana o por levaduras), se realiza un análisis más profundo para determinar el tratamiento antibiótico o antifúngico apropiado.
En situaciones graves, cuando la infestación ha afectado el oído medio o interno, pueden ser necesarias pruebas adicionales como radiografías o tomografías para evaluar posibles daños estructurales.
El diagnóstico temprano es esencial. Cuanto antes se identifique la infestación, más rápida será la recuperación y menor el riesgo de complicaciones como pérdida auditiva permanente o desequilibrio vestibular. Por esta razón, se recomienda realizar controles auditivos periódicos, especialmente en cachorros, perros de orejas caídas o animales que conviven con gatos.
Tratamiento de los ácaros del oído en perros
El tratamiento de los ácaros del oído en perros se basa en eliminar los parásitos, aliviar la inflamación y prevenir infecciones secundarias. Para lograr esto, se requiere un enfoque integral que combine medicamentos tópicos, limpieza profunda del oído y tratamiento del entorno para evitar reinfestaciones.
Limpieza del oído: el primer paso consiste en eliminar la cera, secreciones y restos de los ácaros con soluciones limpiadoras específicas recomendadas por el veterinario. Este proceso facilita la acción de los medicamentos y mejora la oxigenación del canal auditivo. Nunca se deben usar bastoncillos, ya que pueden empujar los residuos más adentro y causar lesiones.
Tratamientos tópicos antiparasitarios: los medicamentos más comunes contienen principios activos como selamectina, moxidectina, ivermectina o milbemicina oxima. Estos compuestos actúan paralizando y eliminando a los ácaros adultos y sus larvas. Suelen aplicarse en forma de gotas o pipetas sobre la piel, entre los omóplatos o directamente en el canal auditivo.
Medicamentos sistémicos: en infestaciones graves o recurrentes, el veterinario puede prescribir antiparasitarios orales o inyectables. Estos alcanzan el torrente sanguíneo y actúan desde el interior, ofreciendo una protección más duradera.
Control de infecciones secundarias: en muchos casos, la presencia de ácaros provoca heridas que se infectan con bacterias u hongos. Para tratarlas, se utilizan antibióticos, antifúngicos y antiinflamatorios tópicos o sistémicos, según la gravedad.
Tratamiento del entorno: dado que los ácaros pueden sobrevivir varios días fuera del huésped, es esencial limpiar y desinfectar camas, juguetes, collares y cepillos. En hogares con varios animales, todos deben recibir tratamiento simultáneo, incluso si no presentan síntomas.
El tratamiento generalmente dura entre 3 y 4 semanas, tiempo suficiente para interrumpir el ciclo de vida de los parásitos. En casos persistentes, puede ser necesario repetir la terapia o realizar controles microscópicos posteriores para asegurar la erradicación completa.
Es fundamental que el propietario no suspenda el tratamiento antes de tiempo. Aunque los síntomas desaparezcan en pocos días, algunos huevos pueden seguir eclosionando y reiniciar la infestación. El seguimiento veterinario garantiza que el oído se recupere completamente y se mantenga libre de ácaros en el futuro.
Prevención y cuidado del oído en perros
La prevención de los ácaros del oído en perros es una parte esencial del mantenimiento general de su salud. Dado que Otodectes cynotis es altamente contagioso, la estrategia preventiva no solo se centra en el perro afectado, sino también en su entorno y en los animales con los que convive. Un programa de higiene regular, junto con revisiones veterinarias periódicas, es la mejor forma de mantener alejados estos parásitos.
1. Higiene auditiva regular:La limpieza de los oídos debe realizarse al menos una vez por semana con soluciones auriculares especialmente formuladas para perros. Estos productos disuelven el exceso de cera y reducen la acumulación de residuos que pueden atraer parásitos. Se debe evitar el uso de bastoncillos, alcohol o agua oxigenada, ya que pueden dañar la piel interna del canal auditivo.
2. Revisión veterinaria periódica:Incluso si el perro no muestra síntomas, las visitas de control ayudan a detectar infestaciones en etapas tempranas. El veterinario puede realizar una otoscopia o tomar muestras microscópicas preventivas, especialmente si el perro convive con gatos u otros animales.
3. Uso de antiparasitarios externos:Pipetas o collares antiparasitarios con ingredientes como selamectina, fipronil o moxidectina ayudan a prevenir infestaciones no solo de ácaros del oído, sino también de pulgas y garrapatas. Su aplicación mensual mantiene una protección continua.
4. Control del entorno:Es fundamental mantener limpios los objetos y espacios donde el perro pasa más tiempo. Las camas, mantas, juguetes y collares deben lavarse y desinfectarse con regularidad. En hogares con varios animales, se recomienda tratar a todos al mismo tiempo para evitar reinfestaciones.
5. Cuidado tras baños o natación:Después de mojarse, los oídos deben secarse suavemente con una toalla limpia. La humedad persistente favorece la proliferación de bacterias y ácaros.
6. Alimentación equilibrada y sistema inmune fuerte:Una dieta de alta calidad fortalece el sistema inmunológico, lo que reduce la vulnerabilidad a parásitos. Los suplementos ricos en ácidos grasos omega-3 y vitaminas A y E también contribuyen a mantener la piel y los oídos saludables.
El compromiso con la prevención no solo evita infecciones dolorosas, sino que también mejora el bienestar general del perro. Un oído limpio, seco y cuidado es la mejor defensa frente a los ácaros.
Complicaciones posibles de los ácaros del oído
Cuando una infestación por ácaros del oído no se trata a tiempo o se maneja de forma incorrecta, pueden desarrollarse complicaciones graves que afectan tanto la salud auditiva como el equilibrio general del perro.
1. Otitis externa crónica:La irritación constante y la inflamación prolongada pueden provocar una otitis externa persistente. Esta condición genera picazón extrema, secreciones malolientes y dolor al tocar las orejas. Con el tiempo, las paredes del canal auditivo se engrosan, dificultando la ventilación y favoreciendo nuevas infecciones.
2. Otitis media o interna:Si los ácaros atraviesan el tímpano, pueden colonizar el oído medio o interno. Esto produce síntomas neurológicos como pérdida de equilibrio, inclinación de la cabeza, movimientos oculares anormales (nistagmo) y pérdida auditiva parcial o total. Estos casos requieren tratamientos prolongados e incluso cirugía.
3. Infecciones bacterianas y fúngicas secundarias:Las heridas provocadas por el rascado y la inflamación facilitan la entrada de bacterias y hongos. Estas infecciones secundarias intensifican la picazón, el mal olor y el dolor, prolongando el proceso de curación.
4. Hematomas auriculares:El movimiento constante de la cabeza y el rascado violento pueden causar la ruptura de pequeños vasos sanguíneos en el pabellón auricular, generando un hematoma. Esto se manifiesta como una hinchazón dolorosa que suele requerir drenaje o intervención quirúrgica.
5. Daño permanente en la audición:La inflamación crónica y la destrucción del tejido del canal auditivo pueden causar pérdida auditiva irreversible. En casos severos, los perros quedan con sordera parcial o total en uno o ambos oídos.
6. Alteraciones del comportamiento:El dolor y la irritación constante pueden provocar cambios en el temperamento del perro: irritabilidad, aislamiento, pérdida del apetito o agresividad repentina. Estos signos suelen revertirse una vez que se resuelve la causa subyacente.
Las complicaciones de los ácaros del oído no solo afectan la calidad de vida del perro, sino que también pueden requerir tratamientos prolongados y costosos. La clave está en la detección temprana, la higiene constante y la consulta inmediata ante los primeros síntomas.
Diferencias entre los ácaros del oído en perros y gatos
Aunque los ácaros del oído en perros y gatos son causados generalmente por la misma especie (Otodectes cynotis), existen diferencias notables en la forma en que afectan a cada especie, su comportamiento clínico y la respuesta al tratamiento. Comprender estas diferencias es esencial para un manejo adecuado y para evitar reinfestaciones cruzadas en hogares con ambos animales.
1. Especie hospedadora y susceptibilidad:Los gatos son los principales portadores naturales de Otodectes cynotis y, en muchos casos, pueden actuar como reservorios asintomáticos. Esto significa que pueden albergar ácaros sin mostrar síntomas evidentes, contagiando fácilmente a los perros que conviven con ellos. En cambio, los perros suelen desarrollar una reacción inflamatoria más intensa, con síntomas visibles y molestos.
2. Localización preferida del parásito:En los gatos, los ácaros tienden a concentrarse en el canal auditivo externo y rara vez se extienden a otras áreas. En los perros, sin embargo, pueden migrar hacia el pabellón auricular, el cuello o incluso la base de la cola, causando picazón en zonas adicionales.
3. Manifestaciones clínicas:Los gatos infestados muestran un movimiento constante de las orejas, sacudidas leves y presencia de secreciones secas de color oscuro. En perros, los signos suelen ser más severos: rascado excesivo, dolor, mal olor y secreción húmeda o costrosa. Además, los perros pueden desarrollar otitis secundaria con mayor frecuencia.
4. Transmisión y riesgo cruzado:Ambas especies pueden transmitirse los ácaros entre sí. Un solo gato portador puede infectar rápidamente a todos los perros de un hogar. Por eso, cuando se diagnostica una infestación en uno de los animales, se debe revisar y tratar a todos los convivientes, incluso si no presentan síntomas.
5. Respuesta al tratamiento:En general, los gatos responden más rápidamente al tratamiento tópico, mientras que en los perros es común que se necesite una limpieza más profunda y tratamientos prolongados para eliminar completamente el parásito y sus huevos.
6. Diagnóstico diferencial:En los gatos, las lesiones suelen confundirse con dermatitis alérgica, mientras que en los perros es frecuente el diagnóstico erróneo de otitis bacteriana. La confirmación microscópica en ambos casos es fundamental para aplicar el tratamiento correcto.
En resumen, aunque los ácaros del oído afectan a perros y gatos de forma similar, la diferencia radica en la intensidad de los síntomas, la facilidad de transmisión y la respuesta al tratamiento. La vigilancia cruzada y la higiene compartida son esenciales para controlar el problema en hogares multiespecie.
Consejos para propietarios de perros con ácaros del oído
El manejo de un perro con ácaros del oído requiere constancia, paciencia y compromiso. Aunque la mayoría de los casos se resuelven exitosamente, el descuido o la falta de seguimiento pueden conducir a recaídas y complicaciones graves. A continuación, se presentan las recomendaciones más importantes que deben seguir los propietarios:
1. No automedicar:Nunca se deben aplicar gotas, aceites u otros productos sin la indicación de un veterinario. Algunos remedios caseros pueden agravar la inflamación o dañar el tímpano.
2. Cumplir todo el tratamiento:Es fundamental completar el tratamiento durante el tiempo indicado, incluso si los síntomas desaparecen antes. Los huevos de los ácaros pueden sobrevivir y reiniciar la infestación si se suspende la medicación de forma prematura.
3. Limpiar el entorno del perro:Lavar y desinfectar todas las superficies, camas, mantas y juguetes del perro con agua caliente y productos seguros. Los ácaros pueden vivir hasta tres semanas fuera del huésped, por lo que la limpieza ambiental es clave.
4. Revisar otros animales del hogar:Si el perro convive con gatos u otros perros, todos deben recibir tratamiento o, al menos, una revisión veterinaria. Tratar a un solo animal no detendrá la propagación del parásito.
5. Vigilar los signos de reinfestación:Rascado recurrente, secreción oscura o mal olor en los oídos son señales de que la infestación puede haber vuelto. En ese caso, se recomienda una nueva evaluación veterinaria.
6. Mantener una higiene rutinaria:Limpiar los oídos semanalmente con productos específicos ayuda a prevenir la acumulación de cera y suciedad. También se recomienda revisar las orejas después de paseos al aire libre o baños.
7. Fomentar una buena nutrición:Una dieta balanceada fortalece el sistema inmune y mejora la resistencia a infecciones y parásitos. Los ácidos grasos esenciales ayudan a mantener la piel y los oídos en óptimas condiciones.
8. Evitar ambientes con humedad y suciedad:Los ácaros prosperan en lugares cálidos y húmedos. Mantener el entorno del perro seco y limpio reduce significativamente el riesgo de infestación.
9. Consultas regulares de control:Incluso después del tratamiento, se recomienda una revisión veterinaria al mes y, posteriormente, cada seis meses. De esta manera, se garantiza que el canal auditivo se mantenga libre de parásitos y sin secuelas.
Con disciplina, limpieza y supervisión profesional, los ácaros del oído pueden eliminarse por completo y el perro puede recuperar su bienestar y confort auditivo sin riesgo de recurrencias.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Qué son exactamente los ácaros del oído en perros?
Los ácaros del oído son parásitos microscópicos que viven en el canal auditivo de los perros, alimentándose de restos de piel, cera y aceites naturales. El más común es Otodectes cynotis, responsable de causar una intensa picazón e inflamación. Aunque son invisibles a simple vista, su presencia provoca una reacción alérgica que lleva al perro a rascarse constantemente, sacudir la cabeza y desarrollar otitis externa.
¿Cómo se contagian los ácaros del oído en perros?
El contagio ocurre principalmente por contacto directo con otro animal infectado, ya sea perro o gato. También pueden transmitirse a través de mantas, camas, juguetes o cepillos contaminados, ya que los ácaros pueden sobrevivir fuera del cuerpo durante varios días. Por eso, es esencial desinfectar todo el entorno del animal enfermo para prevenir reinfestaciones.
¿Los ácaros del oído afectan solo a los perros o también a otros animales?
No, los ácaros del oído no son exclusivos de los perros. También afectan a gatos, hurones y, en casos poco comunes, a conejos o zorros. En hogares con múltiples especies, los gatos suelen ser el principal reservorio y pueden contagiar a los perros sin mostrar síntomas visibles.
¿Pueden los humanos contagiarse de los ácaros del oído de los perros?
En raras ocasiones, los humanos pueden experimentar una irritación temporal en la piel al estar en contacto estrecho con un perro infectado, pero los ácaros del oído no completan su ciclo de vida en el cuerpo humano. La infestación zoonótica es extremadamente infrecuente y autolimitada.
¿Cuáles son los síntomas más comunes en perros con ácaros del oído?
Los signos más habituales incluyen picazón intensa, sacudidas de cabeza, rascado constante, secreción oscura en el oído, mal olor y enrojecimiento. En casos severos, puede haber pérdida de audición, desequilibrio o heridas por rascado. Todo perro con estos síntomas debe ser revisado por un veterinario de inmediato.
¿Cómo se diagnostican los ácaros del oído en un perro?
El veterinario realiza una otoscopia para observar el interior del canal auditivo y detectar los ácaros directamente. También puede tomar una muestra de secreción y examinarla al microscopio. Este análisis confirma la presencia de parásitos, huevos o larvas y descarta otras causas de otitis.
¿Cuánto tiempo viven los ácaros del oído?
El ciclo de vida de un ácaro del oído dura aproximadamente 3 a 4 semanas, desde la puesta del huevo hasta la madurez. Sin embargo, fuera del huésped pueden sobrevivir entre 15 y 21 días, lo que explica por qué es tan importante desinfectar el entorno y tratar a todos los animales al mismo tiempo.
¿Cuál es el mejor tratamiento para eliminar los ácaros del oído?
Los tratamientos más efectivos combinan limpieza del oído con medicamentos antiparasitarios tópicos o sistémicos que contengan selamectina, moxidectina o ivermectina. Estos destruyen tanto los ácaros adultos como sus larvas. En infestaciones severas, el veterinario puede agregar antibióticos o antifúngicos para controlar infecciones secundarias.
¿Puedo tratar los ácaros del oído de mi perro en casa?
No se recomienda el tratamiento casero sin diagnóstico profesional. Algunos remedios naturales o aceites pueden irritar el oído y agravar la situación. Solo un veterinario puede determinar el tipo de ácaro y el medicamento adecuado según el caso.
¿Qué pasa si no se tratan los ácaros del oído?
La infestación no tratada puede causar otitis crónica, infecciones bacterianas, dolor severo y, en los casos más avanzados, pérdida permanente de audición. También pueden formarse hematomas auriculares debido al rascado constante y al sacudido violento de la cabeza.
¿Cuánto tiempo tarda en curarse un perro con ácaros del oído?
El proceso de curación suele durar entre 3 y 4 semanas, dependiendo del grado de infestación y del cumplimiento del tratamiento. Los síntomas tienden a mejorar en pocos días, pero es fundamental continuar la terapia hasta erradicar por completo los huevos y larvas.
¿Cómo puedo prevenir que mi perro se infecte nuevamente?
La clave está en la prevención continua: mantener la higiene auditiva semanal, aplicar pipetas antiparasitarias mensualmente y limpiar las camas, collares y juguetes con frecuencia. Además, es importante revisar y tratar a todos los animales que convivan con el perro.
¿Los ácaros del oído son frecuentes en cachorros?
Sí. Los cachorros son más susceptibles porque su sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado. Además, suelen contagiarse fácilmente de sus madres o de otros animales con los que conviven.
¿Cómo puedo limpiar los oídos de mi perro correctamente?
Usa soluciones auriculares específicas para perros. Aplica unas gotas en el canal auditivo, masajea suavemente la base del oído y deja que el perro sacuda la cabeza para eliminar la suciedad. Luego limpia el exceso con una gasa limpia. Nunca uses bastoncillos ni alcohol.
¿Qué diferencia hay entre los ácaros del oído y la otitis?
La otitis es una inflamación del canal auditivo que puede tener múltiples causas: bacterias, hongos o parásitos. Los ácaros del oído son una de las causas más comunes de otitis externa en perros, pero no la única. Por eso es importante determinar el origen antes de tratar.
¿Los collares antiparasitarios protegen contra los ácaros del oído?
Algunos collares que contienen fipronil o flumetrina ofrecen cierta protección, pero su eficacia depende del tipo de ácaro y del nivel de exposición. Lo más recomendable es combinar el uso de collares con pipetas mensuales de amplio espectro.
¿Qué razas de perros son más propensas a tener ácaros del oído?
Las razas con orejas largas y caídas, como el Cocker Spaniel, el Basset Hound y el Labrador Retriever, son más susceptibles, ya que el aire circula menos y la humedad se acumula. Sin embargo, cualquier perro puede sufrir una infestación si se expone a animales infectados.
¿Se pueden ver los ácaros del oído a simple vista?
No fácilmente. Son diminutos, del tamaño de una mota de polvo blanca. En ocasiones pueden verse moviéndose sobre la cera acumulada, pero generalmente solo son visibles bajo un microscopio.
¿Es necesario tratar a todos los animales del hogar si solo uno está infectado?
Sí. Dado que los ácaros se transmiten fácilmente, todos los animales deben recibir tratamiento simultáneo. De lo contrario, el parásito puede volver a propagarse, incluso después de un tratamiento exitoso.
¿Cuánto tiempo sobreviven los ácaros fuera del cuerpo?
Fuera del huésped pueden sobrevivir hasta tres semanas en ambientes cálidos y húmedos. Por eso es crucial desinfectar camas, alfombras, mantas y cualquier objeto con el que el perro haya estado en contacto.
¿Los ácaros del oído pueden causar pérdida de audición permanente?
Sí, si la infestación no se trata a tiempo. La inflamación crónica y las infecciones secundarias pueden dañar el tímpano y el canal auditivo, provocando pérdida auditiva irreversible.
¿Qué debo hacer si mi perro sigue rascándose después del tratamiento?
Puede ser una reacción temporal a la irritación previa o una reinfestación. Es importante acudir al veterinario para verificar si los ácaros han sido completamente eliminados o si existe una infección secundaria.
¿Los ácaros del oído en perros tienen olor característico?
Sí. La combinación de secreciones, inflamación e infección bacteriana suele producir un olor desagradable, similar al de la levadura. Un olor fuerte y persistente es una señal clara de que el oído necesita atención veterinaria inmediata.
¿Cómo puedo saber si el tratamiento está funcionando?
Cuando el tratamiento es efectivo, el perro deja de rascarse, el mal olor desaparece y la secreción disminuye progresivamente. En las revisiones de control, el veterinario confirmará la ausencia de ácaros mediante examen microscópico.
¿Los ácaros del oído pueden regresar después del tratamiento?
Sí, especialmente si no se desinfecta el entorno o si otros animales portadores no son tratados. La prevención continua con pipetas y limpieza regular es la mejor forma de evitar recurrencias.
Fuentes
American Veterinary Medical Association (AVMA)
World Small Animal Veterinary Association (WSAVA)
European Society of Veterinary Dermatology (ESVD)
Centers for Disease Control and Prevention (CDC)
Mersin Vetlife Veterinary Clinic – Haritada Aç: https://share.google/XPP6L1V6c1EnGP3Oc




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