top of page

Displasia de cadera en perros: causas, síntomas y opciones de tratamiento

  • Foto del escritor: VetSağlıkUzmanı
    VetSağlıkUzmanı
  • 16 oct
  • 12 Min. de lectura

¿Qué es la displasia de cadera en perros?

La displasia de cadera en perros es una enfermedad ortopédica degenerativa causada por un desarrollo anormal de la articulación coxofemoral.En una cadera sana, la cabeza del fémur (la parte esférica del hueso del muslo) encaja perfectamente en el acetábulo (la cavidad de la pelvis). Esta unión firme permite movimientos suaves y una correcta distribución del peso corporal.

Cuando existe displasia, esta armonía se pierde. El acetábulo puede ser poco profundo o la cabeza femoral puede tener una forma irregular, provocando una inestabilidad articular. Con el tiempo, el cartílago se desgasta, los huesos se rozan y aparecen dolor, inflamación, rigidez y cojera.

La enfermedad es más frecuente en razas grandes y gigantes, como el Pastor Alemán, Labrador Retriever, Golden Retriever, Rottweiler y San Bernardo.Aunque tiene un fuerte componente genético, también influyen factores ambientales como la alimentación, el peso corporal y el tipo de ejercicio.

Si no se diagnostica ni se trata a tiempo, la displasia de cadera puede causar un sufrimiento crónico y reducir significativamente la calidad de vida del perro. Sin embargo, con una detección temprana y un manejo adecuado, los perros afectados pueden llevar una vida larga y activa.


hip dysplasia in dogs

Tipos de displasia de cadera en perros

La displasia de cadera se clasifica en dos grandes categorías según su origen y evolución.

1. Displasia de cadera congénita (desarrollo anormal desde el nacimiento)

Este tipo tiene un origen hereditario. El cachorro nace con una estructura articular defectuosa o con un desarrollo inadecuado del acetábulo. La cabeza del fémur no encaja correctamente y el movimiento provoca desgaste progresivo.Los síntomas suelen aparecer entre los 5 y 12 meses de edad, especialmente en cachorros de crecimiento rápido o sobrealimentados.

2. Displasia de cadera adquirida (secundaria o progresiva)

Aparece en perros que nacieron con una articulación normal, pero que desarrollan el problema por factores externos.El sobrepeso, los traumatismos, el exceso de ejercicio en superficies duras y el desequilibrio muscular son causas frecuentes. Es más común en perros adultos y se asocia a la artrosis secundaria.

En ambos casos, la consecuencia es la misma: dolor, cojera y disminución de la movilidad.

Causas de la displasia de cadera en perros

La displasia de cadera es un trastorno multifactorial, donde la genética y el entorno se combinan para determinar su gravedad.

Factores genéticos

La predisposición hereditaria es el principal factor de riesgo. Si ambos padres están afectados, hasta el 60% de los cachorros pueden desarrollar displasia.Por eso, los criadores responsables realizan radiografías y pruebas de certificación de cadera (OFA o PennHIP) antes de la reproducción.

Factores nutricionales

Las dietas hipercalóricas o demasiado ricas en proteínas aceleran el crecimiento del cachorro. Cuando los huesos crecen más rápido que los músculos y ligamentos, se pierde la estabilidad articular.El exceso de calcio también puede alterar la mineralización ósea y provocar deformidades.

Obesidad

El exceso de peso multiplica la carga sobre las articulaciones, lo que acelera el desgaste del cartílago y agrava el dolor.

Ejercicio inapropiado

Correr, saltar o subir escaleras en cachorros jóvenes puede causar microlesiones en el cartílago. Las superficies duras, como el cemento, aumentan el riesgo.

Traumatismos o debilidad muscular

Las caídas o el desarrollo insuficiente de la musculatura pélvica provocan desequilibrios mecánicos que alteran la alineación del fémur y el acetábulo.

Razas predispuestas a la displasia de cadera

Raza

Descripción

Nivel de riesgo

Pastor Alemán

Altamente predispuesto; suele mostrar cojera temprana.

Alto

Labrador Retriever

Crecimiento rápido y tendencia al sobrepeso.

Alto

Golden Retriever

Los signos suelen aparecer en la edad adulta media.

Alto

Rottweiler

Musculoso pero con articulaciones propensas a la laxitud.

Moderado

San Bernardo

Su gran tamaño ejerce una carga significativa sobre las caderas.

Alto

Cane Corso

Estructura ósea ancha, predisposición moderada.

Moderado

Bulldog (inglés o francés)

Su conformación anatómica dificulta el movimiento de la cadera.

Moderado

Border Collie

Activo y atlético, riesgo bajo pero posible por traumatismos.

Bajo

Aunque la genética es importante, el entorno, la alimentación y la condición corporal pueden determinar cuándo y cómo se manifiesta la enfermedad.

hip dysplasia in dogs

Síntomas de la displasia de cadera en perros

Los síntomas varían según la edad y el grado de afectación. Algunos perros apenas muestran molestias, mientras que otros desarrollan cojera severa.

Síntomas tempranos:

  • Dificultad para levantarse después del descanso.

  • Caminata o carrera con movimientos tipo “salto de conejo”.

  • Rechazo a subir escaleras o saltar.

  • Disminución de la energía o resistencia al ejercicio.

Síntomas avanzados:

  • Cojera persistente o dolor evidente.

  • Atrofia muscular en las patas traseras.

  • Postura encorvada o balanceo de caderas al caminar.

  • Dolor al tocar la zona de la cadera.

Los signos suelen empeorar con el frío o tras el ejercicio intenso, pero mejoran temporalmente con reposo.

Diagnóstico de la displasia de cadera en perros

El diagnóstico se basa en una combinación de examen físico y estudios radiográficos.

Exploración clínica

El veterinario evalúa la amplitud de movimiento, la presencia de dolor y la laxitud articular mediante maniobras manuales.

Prueba de Ortolani

Esta técnica, realizada bajo sedación, permite detectar la subluxación (salida parcial del fémur del acetábulo). Un “clic” audible o palpable confirma la presencia de inestabilidad.

Radiografía (Rayos X)

Es la herramienta más utilizada. Los métodos OFA y PennHIP valoran el grado de desplazamiento y la forma del acetábulo. Una correcta colocación del perro durante la prueba es esencial para obtener resultados precisos.

Tomografía o resonancia magnética (CT/MRI)

En casos complejos, permiten visualizar los tejidos blandos y el estado del cartílago con gran detalle.

Un diagnóstico temprano mejora enormemente el pronóstico y permite aplicar tratamientos preventivos.

Tratamiento de la displasia de cadera en perros

El tratamiento depende de la edad, el peso, la actividad física y el nivel de daño articular.

Tratamiento conservador (no quirúrgico)

  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): reducen el dolor y la inflamación (carprofeno, meloxicam, firocoxib).

  • Condroprotectores: suplementos con glucosamina, condroitina y ácidos grasos omega-3 para proteger el cartílago.

  • Fisioterapia y rehabilitación: hidroterapia, masajes, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular.

  • Control del peso: mantener al perro delgado es clave para aliviar la presión sobre la cadera.

  • Modificaciones en el hogar: usar camas ortopédicas, rampas y superficies antideslizantes.

Tratamiento quirúrgico

  • Sinfisiodesis púbica juvenil (JPS): se realiza en cachorros menores de 20 semanas para corregir el crecimiento del acetábulo.

  • Osteotomía triple de pelvis (TPO): reposiciona el acetábulo para mejorar la cobertura de la cabeza femoral.

  • Ostectomía de la cabeza femoral (FHO): elimina el contacto óseo doloroso; recomendada para perros pequeños o medianos.

  • Prótesis total de cadera (THR): reemplazo completo de la articulación por un implante artificial; opción más efectiva en casos severos.

Con una combinación adecuada de fisioterapia, dieta equilibrada y revisiones periódicas, la mayoría de los perros recuperan una buena calidad de vida tras el tratamiento.


Complicaciones y pronóstico de la displasia de cadera en perros

La displasia de cadera no tratada puede provocar un deterioro progresivo e irreversible de la articulación. Las consecuencias más graves afectan no solo la movilidad, sino también el bienestar emocional del perro.

Complicaciones comunes

  • Artrosis crónica: el desgaste del cartílago provoca que los huesos se rocen directamente, generando dolor constante, inflamación y rigidez.

  • Atrofia muscular: al evitar el uso de la pata afectada, el perro pierde masa muscular en las extremidades traseras, lo que agrava la inestabilidad.

  • Desalineación postural: la carga excesiva sobre los miembros anteriores causa curvaturas en la espalda y dolor en la zona lumbar.

  • Fatiga y pérdida de resistencia: incluso actividades moderadas pueden provocar cansancio y cojera prolongada.

  • Cambios de comportamiento: el dolor persistente puede generar ansiedad, irritabilidad, agresividad o depresión.

Pronóstico

El pronóstico depende del momento del diagnóstico y del tipo de tratamiento aplicado.Los perros tratados tempranamente pueden mantener una movilidad casi normal durante toda su vida. Los que reciben cirugía de reemplazo total de cadera (THR) suelen recuperar una función excelente con una tasa de éxito superior al 90%.Por el contrario, los perros no tratados pueden desarrollar cojera permanente o discapacidad avanzada. Sin embargo, incluso en etapas tardías, la fisioterapia y el control del dolor pueden mejorar significativamente su calidad de vida.

Cuidados en casa y prevención

La displasia de cadera requiere un manejo constante en el hogar. Los propietarios desempeñan un papel esencial en la recuperación y en la prevención de recaídas.

Adaptaciones del entorno

  • Coloca alfombras antideslizantes o tapetes para evitar resbalones.

  • Utiliza camas ortopédicas que soporten el peso del perro y reduzcan la presión sobre las articulaciones.

  • Evita las escaleras y los saltos. Las rampas son una excelente alternativa.

  • Mantén la temperatura cálida, especialmente en invierno, ya que el frío agrava la rigidez articular.

  • Controla el peso del perro de manera constante. Cada kilo extra aumenta considerablemente la carga sobre la cadera.

Ejercicio y actividad física

El ejercicio regular y moderado es vital para mantener la fuerza muscular sin sobrecargar las articulaciones.

  • Los paseos cortos y frecuentes sobre césped o tierra son mejores que las caminatas largas en superficies duras.

  • La hidroterapia (nadar o caminar bajo el agua) es una de las terapias más recomendadas.

  • Evita juegos bruscos, saltos o carreras intensas.

  • Incluye ejercicios de estiramiento y fortalecimiento guiados por un fisioterapeuta veterinario.

Nutrición y suplementos

  • Ofrece dietas formuladas para la salud articular, ricas en omega-3, glucosamina, condroitina y antioxidantes naturales.

  • Evita el sobrealimentar al perro, especialmente durante la etapa de crecimiento.

  • Mantén una proporción equilibrada de calcio y fósforo.

  • Los suplementos específicos aprobados por el veterinario ayudan a regenerar el cartílago y reducir la inflamación.

Prevención genética y ambiental

  • No se deben reproducir perros que presenten displasia o antecedentes familiares de la enfermedad.

  • Controla el crecimiento del cachorro: un aumento de peso muy rápido eleva el riesgo.

  • Evita ejercicios de alto impacto durante los primeros seis meses de vida.

Diferencias entre la displasia de cadera en perros y en gatos

Aunque ambas especies pueden desarrollar displasia de cadera, existen diferencias notables en su frecuencia, síntomas y tratamiento.

Aspecto

Perros

Gatos

Frecuencia

Muy común, especialmente en razas grandes.

Poco frecuente, a menudo descubierta por casualidad.

Síntomas

Cojera evidente, dolor y pérdida de fuerza.

Leve rigidez, suele pasar desapercibida.

Causas

Genéticas, obesidad, ejercicio excesivo.

Generalmente hereditaria o secundaria a traumatismos.

Tratamiento

Médico, fisioterapia y cirugía según la gravedad.

Suele bastar con tratamiento conservador.

Pronóstico

Variable, depende del tratamiento y la edad.

Generalmente excelente, sin pérdida notable de movilidad.

La flexibilidad natural del gato le permite compensar la falta de estabilidad en la cadera, mientras que el perro depende mucho más del soporte articular para su locomoción.

Manejo a largo plazo y rehabilitación

La displasia de cadera es una condición crónica, por lo que su control debe ser continuo y adaptado a cada etapa de la vida del perro.

Después de la cirugía

  • Semanas 1–2: reposo absoluto con caminatas breves solo para necesidades fisiológicas.

  • Semanas 3–6: ejercicios suaves de movilidad y estiramiento.

  • Semanas 6–12: incorporación gradual de hidroterapia y ejercicios de fortalecimiento.

  • Después de 3 meses: retorno progresivo a la actividad normal.

Controles veterinarios

El veterinario debe realizar revisiones cada seis meses, con evaluación del movimiento, radiografías y ajustes de medicación si es necesario.

Terapias complementarias

  • Terapia con láser o acupuntura para reducir el dolor y mejorar la circulación.

  • Plasma rico en plaquetas (PRP) o células madre para estimular la regeneración de tejidos.

  • Masajes terapéuticos para aliviar la tensión muscular y mejorar la flexibilidad.

Responsabilidad del propietario

Los cuidadores deben observar los signos de malestar: jadeo en reposo, rigidez al levantarse, falta de apetito o cambios de comportamiento.El dolor nunca debe ignorarse; un ajuste temprano del tratamiento puede prevenir el empeoramiento.

Consejos clave para prevenir la displasia de cadera

  • Mantén un peso corporal ideal durante toda la vida del perro.

  • Asegura una alimentación equilibrada según raza y edad.

  • Realiza chequeos veterinarios periódicos y radiografías preventivas.

  • Evita el ejercicio excesivo en cachorros.

  • Selecciona criadores responsables con programas de control genético.


Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Qué es exactamente la displasia de cadera en perros?La displasia de cadera es una malformación en la articulación de la cadera donde la cabeza del fémur no encaja correctamente dentro del acetábulo. Esta desalineación provoca fricción, inflamación y desgaste del cartílago, lo que finalmente genera dolor y cojera. Es una enfermedad degenerativa progresiva, común en perros de razas grandes.

¿La displasia de cadera es hereditaria?Sí. La displasia tiene un fuerte componente genético. Se transmite de padres a hijos, especialmente en razas puras con antecedentes familiares de la enfermedad. Los criadores responsables deben realizar estudios radiográficos certificados por OFA o PennHIP antes de reproducir a sus perros.

¿A qué edad puede aparecer la displasia de cadera?Los signos pueden observarse tan pronto como a los cinco o seis meses de edad, aunque algunos perros no muestran síntomas hasta los dos o tres años. En los casos leves, la enfermedad puede pasar desapercibida hasta la edad adulta.

¿Qué razas tienen más riesgo de padecer displasia de cadera?Las más afectadas son las razas grandes o gigantes: Pastor Alemán, Labrador Retriever, Golden Retriever, Rottweiler, San Bernardo y Cane Corso. Sin embargo, razas medianas o incluso pequeñas como el Bulldog Francés también pueden desarrollarla.

¿Cuáles son los primeros síntomas de la displasia de cadera?Los dueños suelen notar rigidez al levantarse, dificultad para subir escaleras, saltos limitados o una marcha “saltarina” tipo conejo. En etapas avanzadas se presenta cojera persistente y rechazo al ejercicio.

¿Es dolorosa la displasia de cadera?Sí, especialmente cuando el cartílago ya está desgastado. El perro puede gemir al moverse, mostrarse reacio al contacto o lamerse excesivamente la zona de las caderas. El dolor puede ser intermitente o continuo, dependiendo del grado de daño articular.

¿Cómo se diagnostica la displasia de cadera?El diagnóstico se realiza mediante examen físico y radiografías específicas. El veterinario evalúa la movilidad y el dolor. En algunos casos se realizan pruebas de Ortolani o imágenes avanzadas como tomografía (CT) o resonancia magnética (MRI).

¿Tiene cura la displasia de cadera?No existe una cura definitiva, pero sí tratamientos eficaces que controlan el dolor y mejoran la movilidad. Con manejo médico, fisioterapia y, si es necesario, cirugía, muchos perros llevan una vida prácticamente normal.

¿Qué tratamientos existen para la displasia de cadera?Depende de la gravedad. En casos leves se usa medicación antiinflamatoria, suplementos articulares y fisioterapia. En casos severos se recurre a cirugía, como la ostectomía de cabeza femoral (FHO) o el reemplazo total de cadera (THR).

¿Cuánto tarda en recuperarse un perro tras una cirugía de cadera?El proceso de recuperación varía según la operación. Las intervenciones menores como el FHO requieren de 6 a 8 semanas. Un reemplazo total puede requerir de 3 a 6 meses de rehabilitación supervisada con ejercicios de fortalecimiento y control del peso.

¿La obesidad influye en la displasia de cadera?Definitivamente sí. El exceso de peso ejerce una carga adicional sobre las caderas, acelera el desgaste del cartílago y agrava los síntomas. Mantener un peso ideal es una de las formas más efectivas de prevención y tratamiento.

¿Se puede prevenir la displasia de cadera?No puede evitarse completamente, pero se puede reducir el riesgo. La cría responsable, el control del peso, la alimentación equilibrada y el ejercicio moderado son claves para prevenir el desarrollo severo de la enfermedad.

¿Qué tipo de ejercicios son adecuados para un perro con displasia de cadera?El ejercicio debe ser de bajo impacto. Las caminatas cortas, la natación y la hidroterapia son ideales. Se deben evitar los saltos, las carreras intensas y las superficies duras como el cemento. La constancia es más importante que la intensidad.

¿La displasia puede aparecer en perros pequeños?Sí, aunque con menor frecuencia. Razas pequeñas como el Pug o el Shih Tzu pueden padecerla. En ellos, los síntomas suelen ser más leves y generalmente se controlan con tratamiento conservador.

¿Puede un cachorro tener displasia de cadera?Sí. En razas predispuestas, los signos pueden aparecer durante el crecimiento rápido. Los cachorros con posturas anormales o cojera temprana deben ser evaluados por un veterinario ortopédico cuanto antes.

¿La displasia de cadera empeora con el tiempo?Sí, es una enfermedad progresiva. Si no se trata, el desgaste articular aumenta con los años. Por eso, la detección temprana es crucial para ralentizar su avance y preservar la movilidad.

¿La natación ayuda a los perros con displasia de cadera?Sí. Nadar fortalece los músculos sin poner presión sobre las articulaciones. Es una terapia excelente tanto para el tratamiento como para la prevención de la rigidez. Sin embargo, debe realizarse en un entorno seguro y supervisado.

¿Cuál es la esperanza de vida de un perro con displasia de cadera?La displasia no acorta directamente la vida, pero puede afectar su calidad. Con un manejo adecuado, los perros viven su expectativa normal, activos y felices. El objetivo es controlar el dolor y mantener la fuerza muscular.

¿Qué complicaciones puede causar la displasia de cadera?Entre las principales están la artrosis crónica, la pérdida de masa muscular, el dolor persistente y la cojera irreversible. En algunos casos avanzados se requiere cirugía correctiva para aliviar el sufrimiento.

¿La fisioterapia es útil en la displasia de cadera?Sí, es una herramienta fundamental. Los ejercicios controlados, el masaje terapéutico y la hidroterapia ayudan a mejorar la flexibilidad y reducir la inflamación. La fisioterapia acelera la recuperación postoperatoria y mantiene la movilidad.

¿Los perros con displasia pueden subir escaleras?No se recomienda. Subir o bajar escaleras ejerce una presión intensa sobre la cadera. Lo ideal es usar rampas o limitar el acceso a diferentes niveles del hogar.

¿Pueden los perros con displasia tener una vida activa?Sí, muchos pueden seguir disfrutando de paseos y juegos controlados. Lo importante es evitar actividades que provoquen dolor y seguir las recomendaciones del veterinario sobre ejercicio y dieta.

¿Es posible tratar la displasia sin cirugía?Sí, en etapas tempranas puede controlarse sin cirugía mediante medicamentos, fisioterapia y control del peso. Sin embargo, en casos graves, la cirugía suele ser la única opción efectiva.

¿Qué debo hacer si sospecho que mi perro tiene displasia de cadera?Llévalo al veterinario de inmediato. El diagnóstico temprano permite aplicar tratamientos que eviten el avance del daño articular. No administres medicamentos humanos, ya que pueden ser tóxicos para los perros.

¿La displasia de cadera afecta la longevidad del perro?No necesariamente, pero sí su bienestar. Un tratamiento integral y constante permite que los perros vivan plenamente, sin dolor y con buena movilidad durante muchos años.


Palabras clave

displasia de cadera en perros,tratamiento de displasia de cadera canina,síntomas de displasia de cadera en perros,prótesis de cadera para perros,prevención de displasia de cadera

Fuentes

  • Orthopedic Foundation for Animals (OFA)

  • American College of Veterinary Surgeons (ACVS)

  • Cornell University College of Veterinary Medicine

  • Mersin Vetlife Veterinary Clinic – https://share.google/H8IkP1mrDP1BXdOcc

Comentarios


Todo el contenido de Vetsaglik.com es informativo y se basa en recursos veterinarios científicos, actualizados y de expertos. Las fuentes utilizadas se identifican claramente al final de cada artículo.

La información aquí contenida no pretende ser un diagnóstico, tratamiento ni medicación, ni sustituye una consulta veterinaria. Consulte siempre a su veterinario para obtener un diagnóstico y tratamiento definitivos para la salud de su mascota.

Si existe alguna discrepancia entre la información de nuestro sitio web y las recomendaciones de su veterinario, prevalecerán estas últimas. Si observa alguna discrepancia, contáctenos e infórmenos.

Este sitio tiene como objetivo proporcionar información precisa y científica al público sobre la salud de las mascotas; la publicidad, el patrocinio o las recomendaciones de productos no impiden este propósito.
 

Declaración de accesibilidad

política de privacidad

Sobre nosotros

Comunicación

 

 

bottom of page