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Enfermedad de Lyme en perros: riesgos ocultos de las picaduras de garrapatas y métodos de prevención

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    VetSağlıkUzmanı
  • hace 6 días
  • 20 Min. de lectura

¿Qué es la enfermedad de Lyme en los perros?

La enfermedad de Lyme canina es una enfermedad infecciosa grave causada por una bacteria espiral llamada Borrelia burgdorferi , que entra al torrente sanguíneo de los perros a través de la picadura de una garrapata . La enfermedad es transmitida principalmente por garrapatas de la especie Ixodes , y los perros que viven o caminan en zonas con matorrales, bosques y humedad tienen un mayor riesgo. La enfermedad de Lyme se considera una de las infecciones transmitidas por garrapatas más comunes en humanos y animales a nivel mundial.

La característica más importante de la enfermedad de Lyme en los perros es la velocidad con la que la infección se propaga por todo el cuerpo y sus efectos a largo plazo.

Una vez que entra en el torrente sanguíneo, puede afectar a muchos órganos, como las articulaciones, el tejido muscular, el sistema nervioso y los riñones. En algunos perros, los síntomas aparecen en cuestión de días, mientras que en otros, la infección puede permanecer asintomática durante meses. Por lo tanto, la enfermedad suele progresar de forma insidiosa y los síntomas no son repentinos.

El peligro de la enfermedad de Lyme no se limita a síntomas como dolor y debilidad en las articulaciones. Si no se trata, puede provocar daño renal grave, en particular una enfermedad renal inmunomediada llamada nefritis de Lyme . Esto puede causar complicaciones mortales en los perros. Por lo tanto, cualquier perro expuesto a garrapatas debe ser monitoreado cuidadosamente.

El tiempo que una garrapata permanece adherida a un perro es crucial para la transmisión de enfermedades. Para que la bacteria Borrelia se transmita a un perro, la garrapata suele tener entre 36 y 48 horas de adherencia. Por lo tanto, el control diario de garrapatas es uno de los métodos más eficaces para prevenir la enfermedad.

En conclusión, la enfermedad de Lyme es una infección importante transmitida por garrapatas que puede controlarse con un diagnóstico y tratamiento tempranos, pero puede causar daños sistémicos graves si se descuida y requiere una intervención rápida.

Enfermedad de Lyme en perros

Tipos y evolución clínica de la enfermedad de Lyme en perros

La enfermedad de Lyme canina no presenta una presentación clínica uniforme; la duración de la infección, la tasa de propagación bacteriana, el estado inmunitario del perro y los órganos afectados influyen en su evolución clínica. La enfermedad de Lyme se divide generalmente en tres etapas clínicas: localizada temprana , diseminada temprana y tardía .

Etapa Localizada Temprana (Primeros días - algunas semanas): Durante esta etapa, las bacterias se limitan a la zona de la picadura de la garrapata. El sarpullido circular conocido como "eritema migratorio", que se observa en humanos, suele estar ausente en los perros. Por lo tanto, el diagnóstico temprano es más difícil en los perros. Se puede observar fiebre leve, pérdida de apetito y cambios leves de comportamiento. Muchos dueños pueden pasar desapercibidos en esta etapa.

Etapa de Diseminación Temprana (Semanas a Meses): Las bacterias comienzan a propagarse por el torrente sanguíneo y se asientan principalmente en las articulaciones. El síntoma más común en perros es la cojera intermitente. La cojera puede presentarse en patas alternas entre días. Durante esta etapa, se observan inflamación articular, sensibilidad, reticencia a caminar y debilidad significativa. Algunos perros también pueden experimentar síntomas cardíacos y del sistema nervioso.

Etapa tardía (de meses a años): En infecciones crónicas o no tratadas, la interacción de las bacterias con el sistema inmunitario puede provocar daño renal grave. Esta afección, conocida como nefritis de Lyme, se manifiesta con síntomas como pérdida de proteínas, edema, vómitos, pérdida rápida de peso y aumento del consumo de agua. Esta es la etapa más peligrosa de la enfermedad y puede ser mortal.

Uno de los aspectos más desafiantes del curso clínico es que la enfermedad de Lyme puede permanecer latente durante largos periodos en algunos perros. Un perro puede parecer sano por fuera, pero sus órganos internos pueden estar infectados. Por lo tanto, la evaluación veterinaria es esencial en perros expuestos a garrapatas, incluso si los síntomas son leves.

En conclusión, la enfermedad de Lyme es una infección con un curso clínico muy variable, es difícil de detectar en las primeras etapas y puede causar daños sistémicos graves si no se trata.

Enfermedad de Lyme en perros

Causas de la enfermedad de Lyme en perros (fuentes de infección y tipos de garrapatas)

La causa principal de la enfermedad de Lyme en perros es la transmisión de la bacteria Borrelia burgdorferi al torrente sanguíneo del perro a través de la picadura de una garrapata. Esta bacteria se encuentra principalmente en garrapatas de la especie Ixodes . Las garrapatas Ixodes se conocen con diversos nombres en todo el mundo: "garrapata del ciervo" en Estados Unidos, "garrapata del ricino" en Europa y "garrapata de patas negras" en algunas regiones. Estas especies se encuentran en abundancia en zonas húmedas, sombrías, con matorrales y boscosas.

Cuando los perros pasan por estas zonas al caminar, pasear, jugar o hacer jardinería, las garrapatas se adhieren fácilmente. Es especialmente probable que prefieran zonas con piel fina: alrededor de las orejas, la nariz, los ojos, las axilas, las ingles y entre los dedos.

El momento crítico para la transmisión de la infección de Lyme es el tiempo que la garrapata permanece adherida . Para que Borrelia burgdorferi se transmita a un perro, la garrapata suele permanecer adherida entre 36 y 48 horas . Por lo tanto, el control regular de garrapatas es el método más eficaz para prevenir la enfermedad.

Los perros contraen la enfermedad de Lyme únicamente por la picadura de una garrapata; la enfermedad no se transmite directamente de perro a perro ni de perro a humano . La transmisión no puede ocurrir sin una garrapata. Sin embargo, los humanos y los perros que viven en el mismo entorno están expuestos a la misma población de garrapatas, por lo que el riesgo es compartido.

La velocidad a la que las garrapatas transmiten bacterias varía según la región. El riesgo de contraer la enfermedad de Lyme es mucho mayor en zonas costeras húmedas, con matorrales densos y con alta población de ciervos. La primavera y el otoño son los meses de mayor actividad para las garrapatas Ixodes.

Si bien no existe otra vía de infección, el contacto prolongado con la garrapata, la extracción incompleta o inadecuada pueden aumentar el riesgo de transmisión. Una vez que las bacterias se transmiten de las garrapatas infectadas al perro, se multiplican rápidamente y pueden propagarse por el torrente sanguíneo a las articulaciones, el tejido muscular y los riñones.

En conclusión, la enfermedad de Lyme es una infección transmitida por la picadura de determinadas especies de garrapatas, cuyo nivel de riesgo varía en función de factores ambientales, y puede prevenirse completamente con una prevención temprana.

Enfermedad de Lyme en perros

Razas de perros propensas a la enfermedad de Lyme

La siguiente tabla muestra las razas más susceptibles a la enfermedad de Lyme, según datos científicos y observaciones clínicas. (Por regla general, solo se enumeran las razas verdaderamente susceptibles; no se utilizan términos generales como "todas las razas").

Tabla: Razas de perros predispuestas | Descripción | Nivel de predisposición

Carrera

Explicación

Nivel de predisposición

Perro Labrador Retriever

Mucha actividad al aire libre, alta exposición a garrapatas

Mucho

Golden Retriever

Una raza activa que se pasea frecuentemente por zonas boscosas.

Mucho

Perro de montaña bernés

Predisposición genética + alta exposición al aire libre

Mucho

Pastor alemán

Riesgoso en zonas con densas poblaciones de garrapatas

Medio

Husky siberiano

Aunque la actividad de las garrapatas es estacional en las regiones frías, existe un riesgo.

Medio

Beagle

Por su naturaleza de perro de caza, entra en contacto con matorrales densos.

Medio

Esta tabla muestra que los perros que viven en áreas donde la enfermedad es común o que participan en actividades al aire libre, como la caza o la marcha, tienen un mayor riesgo.


Síntomas de la enfermedad de Lyme en perros

Los síntomas de la enfermedad de Lyme en perros no siempre aparecen de forma rápida y clara. La infección a veces puede permanecer asintomática durante semanas o meses, lo que dificulta el diagnóstico. Por lo tanto, incluso los cambios de comportamiento más leves, especialmente en perros expuestos a garrapatas, deben evaluarse cuidadosamente.

El síntoma más común de la enfermedad de Lyme es la cojera . Esta cojera suele ser migratoria, apareciendo en una pata un día y en la otra unos días después. También puede presentarse reticencia a presionar la pata, inflamación articular, rigidez y dolor al iniciar el movimiento. Esta afección se conoce como artritis de Lyme .

A medida que la enfermedad progresa, aparecen signos sistémicos generales como debilidad , pérdida de apetito y fatiga . Algunos perros presentan fiebre, que puede alcanzar los 39,5-40 °C. A medida que la bacteria se propaga por el cuerpo, el perro puede interactuar menos con su entorno, tender a tumbarse más y a resistirse a moverse.

Uno de los síntomas más peligrosos de la enfermedad de Lyme es la afectación renal . Esta afección, llamada nefritis de Lyme , es particularmente común en perros retrievers adultos jóvenes. Se manifiesta con pérdida rápida de peso, consumo excesivo de agua, micción frecuente, pérdida de apetito, vómitos y debilidad. El daño renal grave puede poner rápidamente en peligro la vida.

Aunque es menos común, algunos perros pueden desarrollar signos neurológicos . Se pueden observar síntomas del sistema nervioso como mareos, debilidad, pérdida de coordinación o hipersensibilidad. En raras ocasiones, la enfermedad de Lyme también puede afectar el corazón, y se pueden observar signos como pulso irregular y fatiga fácil.

Dado que muchos de estos síntomas pueden confundirse con otras enfermedades, la enfermedad de Lyme debe ser evaluada por un veterinario con apoyo clínico y de laboratorio. La detección temprana de los síntomas aumenta significativamente el éxito del tratamiento.

Diagnóstico de la enfermedad de Lyme en perros (análisis clínicos y de laboratorio)

El diagnóstico de la enfermedad de Lyme no puede basarse únicamente en los hallazgos clínicos debido a la amplia variabilidad de los síntomas. Por lo tanto, las pruebas de laboratorio son cruciales para el diagnóstico definitivo. El diagnóstico suele comenzar con un examen clínico, seguido de pruebas serológicas, pruebas de anticuerpos específicos y métodos de diagnóstico avanzados.

Su veterinario evaluará primero el historial de garrapatas de su perro, la zona donde vive , sus hábitos de caminar en las últimas semanas y el momento en que aparecieron los síntomas . Posteriormente, le realizará una exploración articular para detectar inflamación, dolor y limitación del movimiento.

Una de las pruebas más utilizadas para diagnosticar la enfermedad de Lyme es la prueba ELISA . Esta prueba detecta los anticuerpos producidos por el sistema inmunitario del perro contra la bacteria Borrelia burgdorferi . Un resultado positivo de ELISA suele confirmarse con la prueba de anticuerpos C6 o Western blot . La prueba C6 ofrece una alta precisión, ya que detecta la presencia de anticuerpos específicos de la enfermedad de Lyme.

En algunos perros, debido a que la infección es reciente, es posible que la producción de anticuerpos aún no haya alcanzado niveles suficientes. En estos casos, podría ser necesario repetir la prueba después de 2 a 3 semanas. Además, si se sospecha afectación renal, se realizan análisis de orina y bioquímica sanguínea . La pérdida de proteínas y los niveles elevados de creatinina y urea son indicadores importantes de daño renal.

La bacteria de Lyme se puede detectar directamente mediante PCR, pero esta prueba suele ser más precisa en tejido o líquido articular que en sangre. Dado que la PCR detecta directamente el material genético de la bacteria, tiene el potencial de detectar la infección de forma temprana.

El paso más importante en el diagnóstico es evaluar conjuntamente los hallazgos clínicos y los resultados de laboratorio. Inicialmente, los síntomas leves a veces pueden confundirse con otras enfermedades, por lo que es imposible llegar a un diagnóstico definitivo sin una evaluación veterinaria.

La enfermedad de Lyme diagnosticada a tiempo responde muy bien al tratamiento; por lo tanto, en casos sospechosos, las pruebas rápidas evitan que la enfermedad progrese.


Tratamiento de la enfermedad de Lyme en perros (antibióticos, tratamientos de apoyo)

El tratamiento de la enfermedad de Lyme en perros se basa en la gravedad de la infección, los órganos afectados y la duración de los síntomas. Los antibióticos son la base del tratamiento, pero las medidas de apoyo se vuelven cruciales a medida que la enfermedad progresa.

El antibiótico más comúnmente usado para la enfermedad de Lyme es la doxiciclina . Esta es muy eficaz contra la bacteria Borrelia burgdorferi y suele administrarse durante 28 días . En casos leves a moderados, los síntomas disminuyen significativamente en los primeros días de tratamiento. En algunos casos, el tratamiento puede prolongarse según la evolución de la infección. Como alternativa, se puede preferir amoxicilina , cefuroxima o antibióticos más seguros para niños pequeños.

Si presenta dolor, inflamación o limitación del movimiento en las articulaciones, su veterinario podría recetarle antiinflamatorios no esteroideos (AINE) . Estos medicamentos ayudan a controlar la inflamación articular y mejoran la comodidad de su perro. Sin embargo, el uso de AINE siempre debe realizarse bajo supervisión veterinaria y la función renal debe controlarse cuidadosamente.

Si la enfermedad de Lyme ha afectado los riñones, el tratamiento debe realizarse con mayor cuidado. Los perros que desarrollan nefritis de Lyme pueden requerir fluidoterapia intensiva, una dieta baja en proteínas, control de la presión arterial y medicamentos de apoyo renal. En estos casos, puede ser necesaria la hospitalización y el pronóstico puede ser más variable.

Fortalecer el sistema inmunitario del perro es una parte importante del tratamiento. Una nutrición adecuada, suplementos de omega-3, probióticos y suplementos para la salud articular como la glucosamina y la condroitina pueden contribuir positivamente al tratamiento. Sin embargo, los suplementos nunca sustituyen la atención primaria; son simplemente suplementos.

La enfermedad de Lyme en perros generalmente responde bien al tratamiento. Sin embargo, si la infección es crónica, los síntomas podrían no desaparecer por completo y la sensibilidad articular podría reaparecer. Por lo tanto, es importante realizar revisiones veterinarias regulares después del tratamiento.

Con un diagnóstico temprano y el plan de tratamiento adecuado, la enfermedad de Lyme se puede controlar por completo y su perro puede vivir una vida saludable.

Complicaciones y pronóstico después de la enfermedad de Lyme

La enfermedad de Lyme se resuelve en gran medida con tratamiento en la mayoría de los perros, pero en algunos casos puede provocar complicaciones a largo plazo. La complicación más grave es el daño renal, en particular una enfermedad renal inmunomediada conocida como nefritis de Lyme . Esta afección es más común en ciertas razas, como los golden retrievers y los labradores retrievers.

La función renal puede deteriorarse rápidamente en perros que desarrollan nefritis de Lyme. Los síntomas incluyen pérdida de proteínas, retención de líquidos, edema, consumo excesivo de alcohol, micción frecuente , pérdida de apetito y vómitos. Esta afección requiere tratamiento inmediato y tiene un pronóstico más grave. Si no se trata a tiempo, puede progresar a insuficiencia renal.

La afectación articular también es una complicación crónica. La artritis de Lyme puede persistir en algunos perros, incluso después del tratamiento, en forma de cojera intermitente o dolor articular. Esto se relaciona con la respuesta del sistema inmunitario a los restos bacterianos alojados en la articulación. El ejercicio regular, los suplementos para el bienestar articular y, cuando sea necesario, la terapia antiinflamatoria supervisada por un veterinario proporcionan alivio a largo plazo.

En raras ocasiones, pueden presentarse complicaciones del sistema nervioso. Estas pueden manifestarse como parálisis facial, falta de coordinación o aumento de la sensibilidad. El tratamiento puede ser más prolongado si la afección nerviosa es grave.

La afectación cardíaca (carditis de Lyme) es mucho menos común en perros, pero constituye una complicación grave. Puede presentarse con síntomas como latidos cardíacos irregulares, fatiga y debilidad. En estos casos, pueden ser necesarios tratamientos especializados para regular el ritmo cardíaco.

El pronóstico general de la enfermedad de Lyme es bastante bueno con un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno. En casos leves o moderados, la mayoría de los perros se recuperan por completo. Sin embargo, en casos con complicaciones renales, el pronóstico es más prudente y puede requerir un seguimiento más prolongado.

La forma más eficaz de prevenir complicaciones es detectar la enfermedad a tiempo, implementar el tratamiento correcto y mantener programas regulares de control de garrapatas. La enfermedad de Lyme puede controlarse en gran medida con un manejo adecuado.


Cuidados en el hogar, tratamiento de apoyo y estrategias de protección contra garrapatas

En el caso de los perros diagnosticados con la enfermedad de Lyme, el cuidado en casa influye directamente en el éxito del tratamiento. Si bien el tratamiento con antibióticos comienza en la clínica, la rutina diaria del perro, las medidas preventivas y los cuidados de apoyo administrados por el dueño determinarán en gran medida la velocidad de la recuperación.

El paso más importante del cuidado en casa es el descanso y la reducción de la tensión articular . Dado que la enfermedad de Lyme afecta las articulaciones, los perros deben evitar correr en exceso, los movimientos bruscos sobre superficies duras y los paseos largos. Durante las primeras semanas de tratamiento, se prefieren paseos cortos y controlados, y se debe permitir que el perro descanse cuando esté cansado.

El programa de alimentación debe adaptarse a la gravedad de la enfermedad. En casos leves o moderados, una dieta equilibrada es suficiente; sin embargo, si hay afectación renal, se debe implementar una dieta renal (de apoyo renal) recomendada por el veterinario. Los ácidos grasos omega-3 pueden ser beneficiosos para reducir la inflamación articular, pero todos los suplementos deben administrarse con aprobación veterinaria.

Otro aspecto fundamental del cuidado en casa es el control regular de garrapatas . Cada vez que su perro entre al hogar, es importante revisar cuidadosamente las zonas detrás de las orejas, el cuello, las patas, las axilas y el vientre. Si se encuentra una garrapata, debe extraerse correctamente; no debe aplastarse ni extraerse con la mano. Las pinzas especiales para quitar garrapatas son las herramientas más seguras para este proceso.

La estrategia más eficaz para prevenir garrapatas son las aplicaciones regulares de antiparasitarios . Las gotas spot-on, las tabletas orales, los collares antigarrapatas y los medicamentos de acción prolongada son varias opciones. Los programas mensuales de protección deben cumplirse estrictamente con los perros que viven en zonas de alto riesgo. Además, si el jardín o la zona de estar contiene maleza densa, pastizales húmedos o es propensa al acceso de fauna silvestre, la población de garrapatas puede ser mayor; la limpieza regular de estas áreas aumenta la protección.

Durante el cuidado en casa, el comportamiento de su perro debe ser monitoreado de cerca. Cualquier síntoma, como cojera reciente, consumo excesivo de alcohol, pérdida de apetito o debilidad, debe ser reportado a su veterinario de inmediato. La enfermedad de Lyme puede exacerbarse en algunos perros en etapas avanzadas, por lo que el monitoreo regular es crucial.

Cuando se combinan el cuidado domiciliario adecuado, los tratamientos de apoyo y la protección regular contra las garrapatas, el riesgo de recurrencia de la enfermedad de Lyme se reduce en gran medida y el perro tendrá una recuperación cómoda.

Lo que los propietarios deben saber y sus responsabilidades

Los dueños desempeñan un papel crucial en la lucha contra la enfermedad de Lyme en perros. Dado que la enfermedad progresa de forma insidiosa, los primeros síntomas pueden pasarse por alto fácilmente y el tratamiento requiere una atención meticulosa, es fundamental que los dueños estén al tanto de la enfermedad.

En primer lugar, los propietarios deben tener en cuenta que el riesgo de garrapatas no es constante ni estacional . Si bien las garrapatas Ixodes son especialmente activas en primavera y otoño, pueden representar un riesgo durante todo el año en climas propicios. Por lo tanto, un programa de protección no debe limitarse a los meses de verano.

Una de las responsabilidades más fundamentales de los dueños de perros es llevarlos a revisiones veterinarias regulares . Se recomienda realizar pruebas de Lyme al menos una vez al año a los perros expuestos a garrapatas. Incluso si los síntomas son leves, retrasar el tratamiento puede provocar una mayor progresión de la enfermedad.

Nunca se deben descuidar los productos para el control de garrapatas. Opciones como gotas mensuales, tabletas trimestrales o collares antigarrapatas resistentes deben aplicarse regularmente, según las recomendaciones del veterinario. Retrasar el tratamiento aumenta el riesgo de reinfección.

La enfermedad de Lyme no es contagiosa, pero los dueños deben ser conscientes de que la población de garrapatas en el entorno de su perro también representa un riesgo para ellos. Las personas que viven en la misma zona también pueden estar expuestas a las mismas garrapatas. Por lo tanto, los entornos exteriores deben inspeccionarse regularmente para proteger tanto al perro como a la familia.

Otra responsabilidad de los dueños es monitorear cuidadosamente los cambios en el comportamiento y la salud de su perro. Síntomas como cojera, debilidad, pérdida de apetito, consumo excesivo de agua o pérdida repentina de peso deben evaluarse con atención. Estos síntomas pueden indicar no solo la enfermedad de Lyme, sino también muchas otras enfermedades graves.

También es responsabilidad del propietario usar los medicamentos recetados con regularidad, no omitir dosis y garantizar que el tratamiento no se interrumpa. La interrupción prematura del tratamiento antibiótico puede provocar la reaparición o cronificación de la infección.

Finalmente, los dueños de perros deben recordar que la enfermedad se puede controlar no solo con tratamiento, sino también mediante la prevención . Las medidas preventivas regulares y las revisiones diarias de garrapatas son la defensa más eficaz contra la enfermedad de Lyme.


Diferencias entre la enfermedad de Lyme en perros y gatos

La enfermedad de Lyme es una infección zoonótica que puede afectar tanto a perros como a gatos; sin embargo, su evolución, síntomas y gravedad clínica varían significativamente entre las dos especies. Por lo tanto, es importante que los dueños conozcan los diferentes comportamientos de la enfermedad de Lyme entre especies al compartir el hogar con un gato o un perro.

La enfermedad de Lyme en perros es bastante común y clínicamente evidente. La bacteria Borrelia burgdorferi ataca rápidamente el sistema inmunitario canino, causando inflamación, especialmente en las articulaciones, el tejido muscular y los riñones. Por lo tanto, síntomas como cojera, debilidad, fiebre y problemas renales son comunes. Los perros son susceptibles a la enfermedad clínica y, si no se trata, pueden desarrollar complicaciones graves.

La situación es muy diferente en los gatos. Incluso si están expuestos a la bacteria Borrelia , la enfermedad suele progresar sin presentar signos clínicos . El sistema inmunitario felino tiene mayor capacidad para suprimir la bacteria que el de los perros. Por lo tanto, la enfermedad de Lyme en gatos rara vez causa síntomas evidentes. Cuando aparecen, suelen incluir fiebre baja, pérdida de apetito y dolor articular leve.

Las complicaciones renales graves, como la nefritis de Lyme observada en perros, casi nunca se reportan en gatos. Debido a que los gatos son más resistentes a las bacterias en su fisiología, la gravedad de la enfermedad es baja. Sin embargo, los dueños de gatos deben tomar en serio la exposición de sus gatos a las garrapatas, ya que incluso si sus gatos no padecen la enfermedad de Lyme grave, pueden ser susceptibles a otras enfermedades transmitidas por garrapatas (por ejemplo, hemobartonelosis y anaplasmosis).

En cuanto a la transmisión, se aplica una regla común tanto a perros como a gatos: la enfermedad no se transmite directamente entre gatos, sino únicamente a través de garrapatas. La presencia de garrapatas en el hogar supone un riesgo tanto para perros como para gatos.

En conclusión, la enfermedad de Lyme es mucho más significativa clínicamente en perros, mientras que suele ser asintomática y leve en gatos. Por lo tanto, los dueños de perros, en particular, necesitan implementar programas de protección contra garrapatas más rigurosos.


Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Cómo se transmite la enfermedad de Lyme en los perros?

La enfermedad de Lyme en perros se transmite únicamente por picaduras de garrapatas. La bacteria causante , Borrelia burgdorferi , se encuentra principalmente en garrapatas de la especie Ixodes. Cuando estas garrapatas se adhieren a la piel de un perro, suelen permanecer adheridas entre 36 y 48 horas, liberando la bacteria en el torrente sanguíneo del perro. La enfermedad no se transmite directamente de perro a perro ni de perro a humano; la única vía de transmisión es a través de una garrapata.

¿Cuándo aparecen los síntomas de la enfermedad de Lyme en los perros?

Los síntomas pueden aparecer a los pocos días de la picadura de garrapata, pero a veces semanas o incluso meses después. Dado que la enfermedad de Lyme en perros puede progresar de forma insidiosa, los primeros síntomas suelen pasar desapercibidos. La cojera, la debilidad y el dolor articular suelen ser los primeros signos que aparecen.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de la enfermedad de Lyme en los perros?

El síntoma más común es la cojera migratoria que se desplaza entre las patas. También puede presentarse hinchazón articular, apatía, fiebre, debilidad, pérdida de apetito y reticencia a caminar. A medida que la enfermedad progresa, puede desarrollarse daño renal, lo que provoca síntomas como mayor consumo de agua, micción frecuente y pérdida de peso.

¿Es peligrosa la enfermedad de Lyme en los perros?

Sí. Aunque no todos los perros presentan la misma gravedad, algunos pueden desarrollar una complicación grave llamada nefritis de Lyme, que puede provocar insuficiencia renal. Si no se trata, puede ser mortal. Por lo tanto, la enfermedad de Lyme es una de las infecciones transmitidas por garrapatas más graves.

¿Puede la enfermedad de Lyme en perros transmitirse a los humanos?

Los perros no transmiten la enfermedad directamente a los humanos. Sin embargo, los humanos y los perros que conviven en el mismo entorno comparten un riesgo común, ya que están expuestos a las mismas garrapatas. Esto significa que la enfermedad puede propagarse a través de las garrapatas en el entorno, no de los perros.

¿Qué pruebas se realizan para detectar la enfermedad de Lyme en los perros?

Primero, se verifican los niveles de anticuerpos mediante una prueba ELISA. Si el resultado es positivo, se realiza una prueba de anticuerpos C6 o Western blot para confirmarlo. Si es necesario, se puede realizar una prueba PCR. La bioquímica sanguínea y el análisis de orina también son importantes para evaluar la función renal.

¿Se puede tratar la enfermedad de Lyme en los perros?

Sí. Si se diagnostica a tiempo, responde muy bien al tratamiento. La doxiciclina es el antibiótico más utilizado y generalmente se sigue un plan de tratamiento de 28 días. En casos moderados y graves, se añaden tratamientos de apoyo.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento con antibióticos para la enfermedad de Lyme en perros?

Suele durar 28 días. Sin embargo, este periodo puede extenderse según la gravedad de la infección y la respuesta del perro al tratamiento. Interrumpir el tratamiento antibiótico puede provocar la recurrencia o cronicidad de la enfermedad.

¿La enfermedad de Lyme reaparece en los perros?

Sí. La enfermedad de Lyme puede reaparecer si su perro es picado por una garrapata. Dado que el sistema inmunitario no ofrece protección completa, cada picadura de garrapata conlleva el riesgo de una nueva infección.

¿Por qué la cojera en la enfermedad de Lyme en los perros cambia las patas?

Debido a que la bacteria Borrelia coloniza las articulaciones, el sistema inmunitario puede desencadenar inflamaciones periódicas en las zonas articulares. Esto puede provocar cojera, que comienza en una pata y se extiende a la otra. Este es uno de los síntomas más característicos de la enfermedad.

¿Cómo afecta la enfermedad de Lyme en los perros a los riñones?

En algunos perros, el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada a la bacteria, causando nefritis de Lyme, una afección caracterizada por inflamación y pérdida de proteínas en los riñones. Esta afección puede progresar rápidamente a insuficiencia renal y es muy peligrosa. La intervención temprana salva vidas.

¿Puede un perro con enfermedad de Lyme canina realizar paseos normales?

Durante el tratamiento, se debe evitar el ejercicio vigoroso que tensione las articulaciones del perro. Los paseos cortos y controlados pueden ser beneficiosos; sin embargo, correr y saltar en exceso pueden aumentar el dolor articular. Los paseos pueden aumentarse gradualmente a medida que avanza la recuperación.

¿Existe una vacuna contra la enfermedad de Lyme para perros?

Sí, existen vacunas preventivas contra la enfermedad de Lyme en algunos países. Sin embargo, la eficacia de la vacuna puede variar según los riesgos locales. Un veterinario debe determinar si la vacunación es necesaria. La vacunación no sustituye la protección contra las garrapatas.

¿Puede la enfermedad de Lyme desarrollarse en perros después de la eliminación de garrapatas?

Sí, si la garrapata ha estado adherida al perro durante 36 a 48 horas, la bacteria podría transmitirse. Para cuando se retira la garrapata, es posible que la infección ya se haya establecido. Por lo tanto, cuanto antes se detecte la garrapata, menor será el riesgo.

¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse un perro con la enfermedad de Lyme?

Los síntomas suelen remitir en los primeros 3 a 5 días de tratamiento con antibióticos. Sin embargo, es necesario completar el tratamiento para una recuperación completa. En algunos perros, los síntomas articulares pueden persistir durante más tiempo.

¿Qué es lo más importante que puedes hacer en casa para la enfermedad de Lyme en los perros?

Las revisiones diarias de garrapatas y el uso regular de productos para el control de garrapatas son los pasos más importantes. Además, el descanso del perro, evitar la tensión en las articulaciones y administrar medicamentos de tratamiento con regularidad acelerarán el proceso de curación.

¿La enfermedad de Lyme en los perros es una enfermedad crónica?

Si no se trata, puede volverse crónica. La enfermedad de Lyme crónica puede causar dolor articular recurrente y fatiga. El tratamiento temprano reduce significativamente el riesgo de cronicidad.

¿Por qué la enfermedad de Lyme en los perros es más grave en algunas razas?

Los retrievers, en particular, son más propensos a sufrir complicaciones renales inmunomediadas. La predisposición genética y las diferencias en el sistema inmunitario son las principales razones de ello.

¿Debe aislarse a un perro con enfermedad de Lyme canina de otras mascotas?

No. Dado que la enfermedad de Lyme no se transmite directamente, no es necesario aislarla. Sin embargo, se debe proteger de las garrapatas a otros animales que convivan en el mismo entorno.

¿Los collares antigarrapatas proporcionan protección adecuada contra la enfermedad de Lyme en los perros?

Los collares antigarrapatas por sí solos no ofrecen protección completa. Ofrecen una protección fuerte, pero se obtienen mejores resultados al combinarse con gotas o comprimidos orales de protección contra garrapatas.

¿Es normal la fiebre en perros con enfermedad de Lyme canina?

Sí, la fiebre es un síntoma común de la enfermedad de Lyme. Suele ser leve o moderada, pero una fiebre alta requiere atención veterinaria.

¿Se puede diagnosticar la enfermedad de Lyme en perros en casa?

No. Las observaciones en casa pueden hacer sospechar la enfermedad, pero el diagnóstico definitivo sólo lo puede realizar un veterinario mediante pruebas de laboratorio.

¿Qué se debe hacer si un perro con enfermedad de Lyme en perros rechaza sus medicamentos?

Los medicamentos pueden administrarse con diversos alimentos, según las indicaciones, con el estómago vacío o lleno. Sin embargo, si su perro sigue negándose a tomar el medicamento, puede pedirle a su veterinario una presentación alternativa (pastillas, líquido, etc.).

¿Se puede prevenir por completo la enfermedad de Lyme en los perros?

Sí, la enfermedad de Lyme se puede prevenir en gran medida con prácticas regulares de control de garrapatas y revisiones diarias. Reducir el contacto con garrapatas es el método más eficaz para prevenir la enfermedad.

¿Qué sucede si la enfermedad de Lyme en los perros no se trata?

Si no se trata, la infección puede propagarse sin control y causar consecuencias graves, como daño articular, dolor crónico e insuficiencia renal. La nefritis de Lyme, en particular, puede ser mortal. Por lo tanto, el tratamiento nunca debe retrasarse.


Fuentes

  • Asociación Médica Veterinaria Estadounidense (AVMA) – Directrices sobre enfermedades transmitidas por garrapatas

  • Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) – Enfermedad de Lyme en mascotas

  • Consejo de Parásitos de Animales de Compañía (CAPC) – Prevención de Borrelia burgdorferi y garrapatas

  • Consejo Científico Europeo sobre Parásitos en Animales de Compañía (ESCCAP): Recomendaciones sobre la enfermedad de Lyme

  • Clínica Veterinaria Mersin Vetlife – Abrir en el mapa: https://share.google/XPP6L1V6c1EnGP3Oc



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