Esterilización de Perras Ovariohisterectomía – OVH – Guía

¿Qué es la esterilización (ovariohisterectomía) en perras?

La ovariohisterectomía (OVH) es la cirugía mediante la cual se extraen los ovarios y el útero de una perra con el fin de prevenir embarazos no deseados, enfermedades uterinas y ciertos tipos de cáncer. Se considera el procedimiento de elección para la esterilización definitiva de hembras y una de las intervenciones más seguras y frecuentes en medicina veterinaria.

Durante la cirugía, el veterinario realiza una incisión en la línea media del abdomen (aproximadamente 3-6 cm según el tamaño del animal). A través de ella se localizan y extraen los ovarios y el útero, que se ligan cuidadosamente para evitar hemorragias. La operación se realiza bajo anestesia general, con monitoreo constante de las constantes vitales.

El objetivo no es solo impedir la reproducción, sino también mejorar la salud y el bienestar de la perra. La eliminación de los órganos reproductores evita el celo, los sangrados vaginales y los cambios hormonales asociados, que pueden provocar ansiedad, fugas y peleas entre machos. Además, disminuye de forma drástica el riesgo de enfermedades graves como la piometra (infección uterina potencialmente mortal) y los tumores mamarios hormonodependientes.

En la mayoría de los casos, la recuperación es rápida y sin complicaciones. Con una correcta preparación preoperatoria y cuidados postoperatorios adecuados, la perra puede retomar su actividad normal en 10-14 días. La OVH es, por tanto, una medida preventiva de gran valor médico y ético, que prolonga la esperanza y calidad de vida de las perras domésticas.

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Diferencias entre ovariohisterectomía (OVH) y ovariectomía (OVE)

Aunque ambos procedimientos se utilizan con fines de esterilización, no son exactamente iguales. La diferencia radica en los órganos extraídos y, en consecuencia, en el alcance médico de cada intervención.

Criterio	Ovariohisterectomía (OVH)	Ovariectomía (OVE)
Órganos retirados	Ovarios y útero	Solo los ovarios
Duración de la cirugía	Ligeramente más larga (30-45 min)	Más corta (20-30 min)
Riesgo de piometra	Eliminado totalmente	Reducido pero no eliminado (si queda tejido uterino)
Indicada en	Perras adultas, mayores o con riesgo de infección uterina	Perras jóvenes y sanas sin antecedentes uterinos
Complejidad quirúrgica	Moderada	Baja-moderada
Recuperación postoperatoria	Similar (10-14 días)	Similar, a veces más rápida
Ventajas principales	Previene por completo piometra y cáncer uterino	Menor tiempo quirúrgico y menor sangrado
Desventajas	Requiere manipulación abdominal más amplia	Riesgo teórico de enfermedad uterina futura

En países como España, Francia o Latinoamérica, la ovariohisterectomía es la técnica más utilizada, ya que ofrece un control absoluto sobre las enfermedades del aparato reproductor. En cambio, la ovariectomía se ha popularizado en algunos países europeos (Países Bajos, Alemania, Reino Unido) porque es menos invasiva y suficiente en animales jóvenes sin patologías uterinas.

Ambas técnicas proporcionan los mismos beneficios hormonales y conductuales, ya que la supresión de los ovarios elimina la producción de estrógenos y progesterona. La elección final depende de la edad, el estado de salud y la experiencia del cirujano. En todo caso, ambas son intervenciones seguras, éticas y recomendadas por las asociaciones veterinarias internacionales.

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Beneficios médicos y conductuales de la esterilización

La esterilización de perras no solo evita embarazos no deseados, sino que protege contra algunas de las enfermedades más graves que afectan al sistema reproductor femenino. Es un procedimiento tanto preventivo como terapéutico que mejora la longevidad, el bienestar y la estabilidad emocional de las perras.

1. Prevención de piometra (infección uterina).La piometra es una acumulación de pus dentro del útero causada por bacterias y hormonas. Es una enfermedad potencialmente mortal y muy común en hembras adultas no esterilizadas. La ovahisterectomía elimina el útero y los ovarios, eliminando también el riesgo de padecerla.

2. Reducción del riesgo de tumores mamarios.El cáncer mamario es el tumor más frecuente en las perras. Estudios demuestran que si la esterilización se realiza antes del primer celo, el riesgo disminuye en más del 90 %. Si se hace después del segundo celo, el beneficio es menor, pero sigue siendo significativo.

3. Prevención de quistes ováricos y tumores uterinos. La eliminación de los órganos reproductores impide la formación de quistes, infecciones ováricas o neoplasias del útero, que son frecuentes en perras mayores.

4. Mejora del comportamiento. La cirugía reduce los cambios hormonales cíclicos que causan irritabilidad, nerviosismo o ansiedad durante el celo. También disminuye la atracción hacia los machos, los intentos de fuga y los conflictos entre hembras.

5. Mejora de la higiene y el ambiente doméstico.Las perras esterilizadas no sangran durante el celo ni emiten feromonas que atraen a machos del vecindario. Esto mejora la convivencia en casa y evita comportamientos indeseados.

6. Beneficios de salud a largo plazo.Las perras esterilizadas viven más tiempo gracias a un metabolismo hormonal más estable y a una menor incidencia de enfermedades graves. Además, su sistema inmunitario se mantiene más equilibrado y presentan menor estrés fisiológico.

7. Contribución al control poblacional y al bienestar social. La esterilización reduce la cantidad de perros abandonados y ayuda a prevenir la superpoblación canina, uno de los mayores problemas éticos y de salud pública en el mundo.

En resumen, la OVH es una decisión médica y ética que protege la salud, equilibra el comportamiento y mejora la calidad de vida de las perras y sus tutores.

Edad ideal para esterilizar a una perra

La edad recomendada para realizar la esterilización depende del tamaño corporal, la raza y el estado fisiológico del animal. El momento correcto es clave para obtener todos los beneficios sin afectar el desarrollo físico ni hormonal.

1. Perras pequeñas (menos de 10 kg).Estas razas maduran más rápido y pueden esterilizarse de forma segura a partir de los 6 meses de edad, incluso antes del primer celo. Hacerlo en este momento ofrece la máxima protección frente al cáncer mamario y a los quistes ováricos.

2. Perras medianas (10–25 kg).Se recomienda intervenir entre los 7 y 9 meses, preferiblemente antes del segundo celo. A esa edad el desarrollo es completo, y el procedimiento es más sencillo y de recuperación rápida.

3. Perras grandes (25–40 kg).Las razas grandes tienen un crecimiento más lento, por lo que se aconseja esperar hasta los 10 – 12 meses. Esto permite que los huesos y las articulaciones maduren por completo antes de eliminar las hormonas sexuales que participan en su desarrollo.

4. Perras gigantes (más de 40 kg).En razas como el Gran Danés, el Dogo Argentino o el Mastín Napolitano, lo ideal es realizar la cirugía entre los 14 y 18 meses, siempre con control veterinario.

5. Perras adultas o mayores. La esterilización puede realizarse a cualquier edad, pero en perras adultas los riesgos anestésicos son ligeramente mayores. Sin embargo, la cirugía sigue siendo muy beneficiosa, especialmente para prevenir infecciones uterinas y tumores.

6. Consideraciones adicionales.

• Si se esteriliza antes del primer celo, la prevención contra tumores mamarios es casi total.

• Si la perra ya ha tenido varios celos o camadas, la cirugía sigue siendo recomendable por motivos de salud.

• En refugios o programas de adopción, la esterilización temprana es esencial para evitar la reproducción descontrolada.

En conclusión, el momento ideal varía, pero nunca es tarde para esterilizar.  La consulta veterinaria personalizada permite determinar el punto óptimo según la raza, el tamaño y la condición de salud de cada perra.

Anestesia inhalatoria (Isoflurano/Sevoflurano)

Preparación previa a la cirugía

La preparación adecuada antes de una ovariohisterectomía (OVH) es esencial para garantizar una intervención segura, rápida y con una recuperación óptima. Tanto el veterinario como el tutor deben seguir un protocolo específico que reduzca los riesgos anestésicos y postoperatorios.

1. Evaluación preoperatoria completa.El proceso comienza con una revisión clínica general. El veterinario evalúa la temperatura, el peso, la frecuencia cardíaca y respiratoria de la perra. También puede solicitar análisis de sangre (hemograma y perfil bioquímico) para comprobar la función renal y hepática, fundamentales para el metabolismo de la anestesia.

2. Control de vacunación y desparasitación. La perra debe tener todas las vacunas actualizadas y estar libre de parásitos internos y externos. Operar a una perra enferma o debilitada incrementa el riesgo de infección o mala cicatrización.

3. Ayuno previo a la cirugía. Se recomienda no ofrecer alimento durante 8 a 12 horas antes de la cirugía y retirar el agua 2 a 3 horas antes del procedimiento. Este paso evita vómitos o aspiración durante la anestesia general.

4. Limpieza e higiene del área abdominal. Si la perra tiene el pelaje largo, se sugiere un baño 24 horas antes para eliminar suciedad y bacterias. En la clínica, el veterinario rasura la zona del abdomen y la desinfecta con solución antiséptica antes de la incisión.

5. Evaluación del ciclo reproductivo. Es importante no realizar la cirugía durante el celo, ya que el aumento de irrigación sanguínea en el útero y ovarios eleva el riesgo de hemorragia. El momento más seguro es entre 2 y 3 semanas después del celo.

6. Tranquilidad y preparación emocional. La perra debe acudir relajada y en ayunas. Evitar juegos bruscos o estrés antes del procedimiento facilita una anestesia más estable. El tutor puede llevar una manta o prenda con su olor para ayudarla a sentirse segura.

7. Consentimiento informado.El propietario debe firmar un documento de autorización donde se explica el procedimiento, los posibles riesgos y los cuidados postoperatorios. Este paso garantiza transparencia y comprensión mutua.

Preparar correctamente a la perra no solo mejora la seguridad de la cirugía, sino que también acelera su recuperación y minimiza las complicaciones.

Procedimiento quirúrgico paso a paso

La cirugía de ovariohisterectomía (OVH) es un procedimiento rutinario y altamente seguro cuando se realiza en manos profesionales. Su duración promedio es de 30 a 45 minutos dependiendo del tamaño del animal. A continuación se detallan las fases más importantes del procedimiento:

1. Anestesia y monitoreo. La perra es sedada primero y luego se aplica anestesia general. Durante toda la intervención se controlan sus signos vitales (frecuencia cardíaca, respiración, oxigenación, temperatura y presión arterial) mediante monitores. En muchos centros se usa anestesia inhalatoria, considerada la más segura.

2. Posicionamiento y preparación del campo quirúrgico.El animal se coloca en posición dorsal (boca arriba) sobre la mesa quirúrgica. Se rasura el área abdominal desde el esternón hasta el pubis y se aplica una solución antiséptica (clorhexidina o povidona yodada). Todo el cuerpo se cubre con campos estériles, dejando visible solo la zona de incisión.

3. Incisión abdominal. Se realiza una pequeña incisión de 3 a 6 cm en la línea media ventral. Este abordaje permite acceder directamente al útero y a los ovarios minimizando el sangrado.

4. Ligadura de los pedículos ováricos.El cirujano localiza los ovarios, los separa de los ligamentos suspensorios y liga cuidadosamente los vasos sanguíneos para evitar hemorragias. Luego se cortan los ovarios y se retiran.

5. Extracción del útero.Posteriormente, se identifica el cuerpo uterino, se ligan las arterias uterinas y se extrae el útero completo. En casos especiales (por ejemplo, ovariectomía), se dejan intactos el útero y los cuernos uterinos.

6. Revisión y control de hemostasia. Se verifica que no existan sangrados activos ni restos de tejido. Este control minucioso es fundamental para evitar complicaciones postoperatorias.

7. Cierre de la cavidad abdominal. La herida se sutura en tres capas:

• La capa muscular con material reabsorbible.

• La capa subcutánea para aproximar tejidos.

• La piel con puntos externos o pegamento quirúrgico.

8. Despertar y recuperación.Tras la cirugía, la perra se traslada a una zona cálida y silenciosa hasta que despierte. Se supervisa la temperatura corporal, la respiración y el nivel de conciencia. En la mayoría de los casos, puede regresar a casa el mismo día.

9. Registro clínico.El veterinario anota los detalles de la anestesia, los medicamentos administrados y las recomendaciones postoperatorias personalizadas.

Gracias a la precisión técnica, las complicaciones son raras. La OVH bien realizada garantiza una vida más larga, sana y libre de enfermedades reproductivas, con una tasa de éxito superior al 99 %.

Cuidados postoperatorios y recuperación

El éxito de la cirugía depende tanto de la intervención como del cuidado posterior. Una recuperación adecuada asegura cicatrización rápida, confort y prevención de infecciones. En la mayoría de las perras, el proceso dura entre 10 y 14 días, aunque el control veterinario sigue siendo esencial durante todo el periodo.

1. Control del dolor y medicación.El veterinario administrará analgésicos y antiinflamatorios durante los primeros días. Es fundamental no suspender el tratamiento antes del tiempo indicado y nunca usar medicamentos humanos, ya que algunos son tóxicos para los perros (como el paracetamol o el ibuprofeno).

2. Protección de la herida quirúrgica. La perra debe usar un collar isabelino (cono) o un body postoperatorio para impedir que lama o muerda los puntos. Lamer la incisión puede causar infección, inflamación o apertura de la sutura.

3. Revisión diaria. Se recomienda inspeccionar la herida dos veces al día. Un leve enrojecimiento o hinchazón es normal los primeros días, pero si aparece secreción, sangrado o mal olor, debe contactarse de inmediato al veterinario.

4. Restricción de actividad física.Durante los primeros 10 días, se deben evitar los saltos, las escaleras, los juegos bruscos o correr. El esfuerzo físico puede causar ruptura de los puntos internos o acumulación de líquido (seroma).

5. Alimentación ligera y progresiva.Las primeras 24 horas tras la cirugía, es posible que la perra tenga poco apetito. Se aconseja ofrecer comida húmeda, tibia y fácilmente digestible en pequeñas porciones. A partir del segundo día puede retomar su dieta habitual.

6. Higiene y descanso.Debe descansar en un lugar limpio, templado y seco. No se recomienda bañarla hasta 10–14 días después de la cirugía o hasta que la herida esté completamente cicatrizada.

7. Retiro de suturas o revisión final. Si se utilizaron puntos externos, el veterinario los retirará entre los 10 y 14 días posteriores. En caso de suturas internas absorbibles, bastará con una revisión final para confirmar la correcta recuperación.

8. Cambios de comportamiento.Durante los primeros días puede mostrarse más tranquila o adormecida. Es normal debido a los efectos de la anestesia y la medicación. En pocos días volverá a su comportamiento habitual.

9. Seguimiento veterinario.Un control postoperatorio es obligatorio para evaluar la cicatrización interna y descartar complicaciones. Algunas clínicas recomiendan ecografía o examen físico al mes de la cirugía para garantizar la completa recuperación.

Con una atención adecuada, la mayoría de las perras se recuperan sin incidentes y pueden retomar su vida normal en dos semanas, libres de celo y con una mejor salud general.

Posibles complicaciones y efectos secundarios

Aunque la esterilización es una cirugía rutinaria y de bajo riesgo, pueden presentarse algunas complicaciones, sobre todo si no se siguen correctamente las indicaciones postoperatorias. La tasa de problemas graves es muy baja (menor al 2 %), pero conocerlos ayuda a actuar con rapidez.

1. Inflamación o hematomas.Una ligera hinchazón en la zona de la incisión es normal los primeros días. Sin embargo, una inflamación excesiva o dolorosa puede indicar un hematoma o seroma. El veterinario puede drenarlo o aplicar tratamiento antiinflamatorio.

2. Infección de la herida.Puede ocurrir si la perra lame la incisión o si la herida entra en contacto con suciedad. Los signos incluyen enrojecimiento, secreción amarillenta, olor fuerte o fiebre. Requiere atención inmediata y, en ocasiones, antibióticos adicionales.

3. Sangrado interno (muy raro).En casos excepcionales, una ligadura uterina o ovárica puede soltarse, provocando hemorragia interna. Los síntomas son palidez de encías, debilidad o abdomen distendido. Es una urgencia veterinaria.

4. Dolor persistente.Algunas perras pueden tener molestias más prolongadas debido a inflamación interna o sensibilidad muscular. El control adecuado del dolor con medicación evita este problema.

5. Cambios metabólicos o de peso.Tras la cirugía, el metabolismo puede volverse ligeramente más lento por la reducción de hormonas sexuales. Esto no causa obesidad por sí mismo, pero si no se ajusta la dieta o la actividad, el peso puede aumentar.

6. Incontinencia urinaria.En perras de razas grandes o esterilizadas a muy corta edad, puede aparecer incontinencia por disminución de estrógenos. Es tratable con medicamentos hormonales o terapia de control vesical.

7. Complicaciones anestésicas.Aunque raras, pueden incluir reacciones adversas o recuperación lenta. Los protocolos modernos y el monitoreo continuo reducen estos riesgos a niveles mínimos.

8. Cambios de comportamiento.Algunas perras muestran menor irritabilidad y ansiedad tras la esterilización, mientras que otras pueden volverse más tranquilas. Estos cambios suelen ser positivos y reflejan un equilibrio hormonal estable.

9. Infección interna o abscesos (muy infrecuente).Si quedan restos de tejido uterino o contaminación durante la cirugía, puede desarrollarse una infección interna. La detección temprana y el tratamiento antibiótico garantizan la resolución completa.

En la práctica moderna, las complicaciones son excepcionales y los beneficios superan ampliamente los riesgos. Con anestesia controlada, seguimiento postoperatorio y cuidados domiciliarios adecuados, la OVH sigue siendo una de las cirugías más seguras y recomendadas en medicina veterinaria.

Mitos y creencias erróneas sobre la esterilización

A pesar de la evidencia científica y los avances en medicina veterinaria, todavía existen mitos que generan dudas entre los tutores sobre la esterilización de las perras. Aclarar estos conceptos es esencial para tomar decisiones informadas y responsables.

Mito 1: “Es mejor que la perra tenga una camada antes de esterilizarla.”Falso. No existe ningún beneficio físico ni emocional en permitir una camada. De hecho, si la perra se esteriliza antes del primer celo, el riesgo de tumores mamarios se reduce hasta en un 90 %. Permitir un embarazo solo aumenta riesgos y no mejora su salud.

Mito 2: “La esterilización cambia el carácter o la hace triste.”Totalmente falso. La cirugía no afecta la personalidad ni la relación con su tutor. Lo que desaparecen son los impulsos hormonales relacionados con el celo, como la inquietud o el nerviosismo. Las perras esterilizadas suelen mostrarse más tranquilas y equilibradas.

Mito 3: “Engordará después de la cirugía.”El metabolismo puede volverse ligeramente más lento, pero el aumento de peso solo ocurre si se sobrealimenta o se reduce el ejercicio. Con una dieta balanceada y actividad regular, la perra mantiene su forma física perfectamente.

Mito 4: “La esterilización es una crueldad.”Al contrario: es un acto de prevención y bienestar. Evita enfermedades dolorosas como la piometra y reduce el número de animales abandonados. La cirugía se realiza bajo anestesia general y sin sufrimiento.

Mito 5: “El celo es natural, debe conservarlo.”Si bien el celo es biológicamente natural, no es necesario ni saludable en un entorno doméstico. En libertad, las perras salvajes enfrentan riesgos, partos peligrosos y poca esperanza de vida. En cambio, las perras esterilizadas viven más tiempo y sin estrés hormonal.

Mito 6: “Esterilizarla muy joven es peligroso.”Falso. Cuando el veterinario evalúa correctamente la edad y la madurez fisiológica, la cirugía es completamente segura. De hecho, la esterilización temprana tiene los mejores beneficios preventivos.

Mito 7: “La cirugía es innecesaria si no hay machos cerca.”La esterilización no solo evita embarazos, sino que previene graves enfermedades uterinas y mamarias. Incluso las perras que viven solas o sin contacto con machos se benefician médicamente del procedimiento.

Mito 8: “Las hormonas son necesarias para su felicidad.”Las hormonas sexuales no intervienen en la felicidad, sino en la reproducción. Una perra esterilizada puede llevar una vida plena, activa y saludable con una correcta alimentación, ejercicio y afecto.

Mito 9: “El costo no justifica la cirugía.”La esterilización es mucho más económica que tratar enfermedades como piometra o tumores mamarios. Además, evita los gastos de camadas no planificadas. Es una inversión en salud a largo plazo.

Mito 10: “Todas las perras deben parir al menos una vez.”Médicamente infundado. No existe ningún beneficio físico ni emocional comprobado. Por el contrario, los riesgos de parto y complicaciones aumentan con cada gestación.

Impacto hormonal y cambio de comportamiento tras la cirugía

La esterilización produce cambios fisiológicos predecibles derivados de la eliminación de los ovarios, que son los principales productores de estrógeno y progesterona. Estos cambios son beneficiosos para la salud y rara vez generan efectos negativos si se maneja correctamente la dieta y la rutina de la perra.

1. Efectos hormonales inmediatos.Tras la cirugía, los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen de forma progresiva en las siguientes 2 a 4 semanas. Esto detiene los ciclos de celo, elimina el sangrado vaginal y reduce la atracción hacia los machos.

2. Cambios metabólicos. Al reducirse las hormonas sexuales, el metabolismo basal puede disminuir ligeramente. Esto significa que la perra necesita menos calorías diarias. Ajustar la ración alimentaria y mantener la actividad física previene el aumento de peso.

3. Cambios en el comportamiento.

• Menos irritabilidad y ansiedad: ya no sufre los altibajos hormonales del celo.

• Mayor serenidad: la ausencia de impulsos reproductivos mejora la estabilidad emocional.

• Disminución de las fugas: desaparece la necesidad de buscar machos en el exterior.

• Reducción de agresividad entre hembras: al no haber competencia hormonal, las interacciones sociales son más calmadas.

4. Efectos positivos a largo plazo.Las perras esterilizadas tienen menos problemas de comportamiento asociados al estrés hormonal, como vocalización excesiva, nerviosismo o marcaje. También presentan menor incidencia de pseudogestaciones (“embarazos psicológicos”) y trastornos mamarios.

5. Impacto emocional. La mayoría de los tutores observan que, después de la recuperación, su perra se muestra más cariñosa, equilibrada y receptiva al entrenamiento. No se produce depresión ni “tristeza por no reproducirse”, ya que los animales no experimentan ese tipo de frustración emocional.

6. Mitos sobre el cambio de temperamento.Algunos tutores creen que la cirugía puede hacer que la perra pierda su energía o “alegría”. La realidad es lo contrario: al eliminar el estrés hormonal, las perras suelen tener un temperamento más estable y duradero.

En conclusión, los cambios hormonales tras la esterilización son fisiológicos y beneficiosos, y los efectos conductuales mejoran significativamente la convivencia. Con dieta equilibrada, ejercicio regular y afecto constante, la perra mantiene su vitalidad, longevidad y bienestar general.

Esterilización temprana vs. tardía: ventajas y desventajas (tabla comparativa)

La edad en la que se realiza la esterilización influye directamente en sus beneficios médicos, el desarrollo físico y la conducta futura de la perra. A continuación se muestra una tabla comparativa que resume las diferencias más relevantes entre esterilización temprana (antes del primer celo) y esterilización tardía (después de varios celos o en edad adulta).

Criterio	Esterilización temprana (antes del 1.º celo)	Esterilización tardía (después de 1 o más celos)
Edad promedio	5–8 meses	12–24 meses o más
Riesgo de tumores mamarios	Disminuye hasta un 90 %	Reducción parcial (30–50 %)
Riesgo de piometra (infección uterina)	Eliminado completamente	Eliminado después de la cirugía, pero si se retrasa, puede aparecer antes
Desarrollo físico	Puede ser ligeramente más lento en razas grandes	Completamente desarrollado
Riesgo anestésico	Muy bajo	Aumenta con la edad
Recuperación postoperatoria	Más rápida y con menos dolor	Recuperación más lenta
Cambios de comportamiento	Menor ansiedad y agresividad	Persistencia de algunos hábitos hormonales
Riesgo de aumento de peso	Ligero si no se ajusta la dieta	Moderado si no se controla la alimentación
Prevención de embarazos psicológicos	Total	Eficaz, aunque puede haberse presentado antes
Costo promedio	Ligeramente menor	Igual o superior (según tamaño y edad)
Recomendado para	Perras jóvenes, sin celo previo	Perras adultas o con antecedentes reproductivos

En general, la esterilización temprana ofrece mayores beneficios preventivos, especialmente contra tumores y piometra. Sin embargo, en razas grandes o gigantes, algunos veterinarios prefieren esperar hasta la madurez ósea completa. La decisión final debe tomarse tras una evaluación individualizada.

Costo promedio y factores que influyen en el precio

El costo de la esterilización de una perra varía en función del país, el tamaño del animal, el tipo de clínica y los servicios incluidos en el paquete quirúrgico. Aunque puede parecer un gasto inicial alto, en realidad es una inversión que previene tratamientos mucho más costosos a largo plazo.

1. Tamaño y peso de la perra.Las perras grandes requieren más anestesia, materiales y tiempo quirúrgico, por lo que el precio aumenta proporcionalmente. En promedio, el costo se incrementa un 20–30 % por cada 10 kg de peso adicional.

2. Tipo de clínica y ubicación.Las clínicas privadas suelen cobrar más que las municipales, pero ofrecen monitoreo anestésico avanzado y atención postoperatoria personalizada.Ejemplos de precios aproximados:

• España: 150 – 300 €

• México: 900 – 2 500 MXN

• Argentina: 25 000 – 60 000 ARS

• Chile: 70 000 – 150 000 CLP

• Estados Unidos: 200 – 500 USD

3. Protocolos anestésicos y monitoreo.El uso de anestesia inhalatoria y monitoreo electrónico (pulso, oxígeno, temperatura) eleva el costo, pero incrementa la seguridad. En perras mayores o de razas braquicéfalas (Bulldog, Pug), estos protocolos son altamente recomendables.

4. Exámenes preoperatorios.Algunas clínicas incluyen análisis de sangre, electrocardiograma o estudios de coagulación. Estos incrementan el costo total, pero reducen significativamente los riesgos anestésicos.

5. Medicación y seguimiento.Los paquetes más completos cubren analgésicos, antibióticos, revisiones postoperatorias y retiro de suturas. Elegir este tipo de servicio garantiza una recuperación más cómoda y segura.

6. Factores especiales.El precio puede aumentar si la perra presenta sobrepeso, está en celo o padece piometra, ya que la cirugía es más compleja y requiere mayor control hemostático.

7. Programas públicos o de protección animal.En muchos países existen campañas gratuitas o de bajo costo organizadas por municipios o fundaciones. Aunque el servicio suele ser básico, cumple la misma función sanitaria y social.

En definitiva, la esterilización es una inversión en bienestar, salud y prevención.  Los costos se amortizan con los beneficios médicos y conductuales que acompañan al resto de la vida de la perra.

Importancia de la esterilización en la salud pública y control poblacional

La esterilización de las perras no solo representa una decisión médica responsable, sino también un acto de salud pública, ética y sostenibilidad. Millones de perros en el mundo viven en la calle, sin atención médica ni alimentación adecuada, y una gran parte de ellos proviene de camadas no planificadas. La cirugía preventiva es la herramienta más eficaz para romper este ciclo.

1. Reducción de la sobrepoblación canina.Una sola perra y su descendencia pueden producir hasta 67 000 cachorros en solo seis años, considerando la reproducción no controlada. Al esterilizar, se evita que miles de animales nazcan sin un hogar, reduciendo el abandono, la competencia por alimento y el sufrimiento innecesario.

2. Prevención del abandono y el maltrato. La mayoría de los casos de abandono proviene de camadas no deseadas. Esterilizar disminuye directamente la cantidad de perros en refugios y en las calles, mejorando la calidad de vida de los animales existentes y reduciendo la presión sobre las protectoras.

3. Mejora de la salud pública.Los animales callejeros pueden transmitir enfermedades zoonóticas como la rabia, la leptospirosis o la sarna sarcóptica. Al controlar su reproducción, se reduce el riesgo sanitario para las comunidades humanas, especialmente en áreas rurales y urbanas densamente pobladas.

4. Convivencia más segura.Las perras en celo atraen a numerosos machos, generando peleas, ruido, accidentes de tráfico y situaciones de estrés en el vecindario. La esterilización elimina el celo y estos problemas asociados, promoviendo una convivencia pacífica.

5. Beneficio ecológico. La sobrepoblación canina puede alterar ecosistemas naturales, afectar la fauna silvestre y generar residuos orgánicos que contaminan el entorno. Las campañas masivas de esterilización son la forma más ética y ecológica de mantener un equilibrio saludable entre humanos y animales.

6. Responsabilidad social y moral.Optar por esterilizar es una muestra de amor y respeto hacia los animales. Implica reconocer que la vida de una mascota conlleva deberes de cuidado, prevención y empatía. Las comunidades que promueven la esterilización demuestran un mayor nivel de conciencia y compromiso con el bienestar animal.

7. Apoyo institucional y global.Organizaciones como la World Small Animal Veterinary Association (WSAVA), la Federación Iberoamericana de Asociaciones Veterinarias (FIAVAC) y la American Veterinary Medical Association (AVMA) recomiendan la esterilización como la herramienta más eficaz para reducir el abandono y las enfermedades reproductivas.

En conclusión, esterilizar a las perras es mucho más que una cirugía: es una acción de impacto social, sanitario y ambiental. Contribuye a la salud colectiva, previene el sufrimiento animal y fortalece la relación entre humanos y sus compañeros de vida.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿A qué edad se recomienda esterilizar a una perra?

La edad ideal depende del tamaño. En razas pequeñas se recomienda entre los 6-8 meses, en medianas a los 8-10 meses y en razas grandes o gigantes entre los 12-18 meses. Cuanto antes se realice (antes del primer celo), mayor es la protección frente al cáncer mamario.

¿Qué es exactamente la ovariohisterectomía (OVH)?

Es una cirugía en la que se extraen los ovarios y el útero de la perra bajo anestesia general. El objetivo es evitar la reproducción, los celos y las enfermedades del aparato reproductor como la piometra.

¿Cuál es la diferencia entre ovariohisterectomía y ovariectomía?

La OVH retira ovarios + útero, mientras que la OVE solo los ovarios. Ambas eliminan la función hormonal, pero la OVH previene totalmente las infecciones uterinas, por eso se usa con más frecuencia.

¿La esterilización duele?

No. El procedimiento se realiza bajo anestesia y con analgesia postoperatoria. La perra no siente dolor durante la cirugía y, con la medicación correcta, apenas nota molestias después.

¿Qué beneficios médicos tiene la esterilización?

Previene tumores mamarios, infecciones uterinas, quistes ováricos y pseudogestaciones. También reduce la ansiedad del celo y aumenta la esperanza de vida.

¿Cómo cambia el comportamiento después de la cirugía?

La mayoría se vuelven más tranquilas y estables. Desaparecen los comportamientos relacionados con el celo como nerviosismo, fuga o vocalización excesiva, sin afectar su cariño ni personalidad.

¿Mi perra puede engordar tras la esterilización?

El metabolismo puede ralentizarse levemente. Si se controla la ración y mantiene el ejercicio, el peso se conserva estable. La obesidad no es consecuencia directa de la cirugía.

¿Qué cuidados necesita una perra esterilizada?

Usar collar isabelino, evitar juegos y saltos durante 10-14 días, mantener la herida limpia y seguir el tratamiento indicado. También acudir a la revisión para retirar o revisar los puntos.

¿Cuánto tarda en recuperarse completamente?

Generalmente entre 10 y 14 días. En ese periodo cicatriza la herida externa; la recuperación interna finaliza en unas tres semanas.

¿Se puede esterilizar a una perra en celo?

No es lo ideal, porque el útero está más irrigado y aumenta el riesgo de sangrado. Lo mejor es esperar unas 6 semanas después del celo para operar con seguridad.

¿Puedo esterilizar a una perra adulta o anciana?

Sí, siempre que el veterinario confirme que está clínicamente sana. De hecho, en perras mayores previene piometra y mejora la calidad de vida.

¿Cuánto cuesta la esterilización de una perra?

Depende del país, el tamaño y la clínica. En promedio:España 150-300 €, México 900-2500 MXN, EE. UU. 200-500 USD.Las campañas municipales pueden ofrecerla gratis o a bajo costo.

¿Qué complicaciones pueden aparecer?

Las más comunes son inflamación leve o infección superficial de la herida. Las graves (sangrado interno o reacción anestésica) son muy raras si la cirugía se realiza en una clínica profesional.

¿Qué pasa si no esterilizo a mi perra?

Tiene alto riesgo de desarrollar piometra, tumores mamarios y embarazos no deseados. Además, pasará por celos cada seis meses con sangrado y estrés hormonal.

¿Mi perra se pondrá triste o diferente tras la cirugía?

No. No existe “depresión post-castración”. Al contrario, la ausencia de fluctuaciones hormonales mejora su equilibrio emocional y bienestar general.

¿Es necesario dejar que tenga una camada antes de operar?

No. No hay ningún beneficio fisiológico en permitir un embarazo. La esterilización antes del primer celo ofrece la mayor protección contra el cáncer mamario.

¿Cuánto dura la cirugía de esterilización?

Entre 30 y 60 minutos, dependiendo del tamaño y el estado de salud. La mayoría de las perras regresan a casa el mismo día.

¿Cuándo puedo bañarla después de la operación?

Debe esperarse al menos 10-14 días, o hasta que el veterinario confirme que la herida está completamente cerrada y sin inflamación.

¿La esterilización afecta su energía o alegría?

No. Seguirá siendo igual de activa y juguetona. Solo disminuirán las conductas hormonales ligadas al celo, no su vitalidad ni temperamento.

¿Puede volver a entrar en celo tras la cirugía?

No, si la operación fue completa. La extracción de los ovarios elimina totalmente el ciclo hormonal y la posibilidad de reproducción.

¿La cirugía es peligrosa?

Con anestesia moderna y monitoreo adecuado, el riesgo es mínimo. Es una de las intervenciones más seguras y rutinarias en veterinaria.

¿Qué pasa con las perras esterilizadas demasiado jóvenes?

En razas grandes, si se realiza antes del cierre óseo puede influir ligeramente en el crecimiento. Por eso el veterinario ajusta la edad óptima según cada raza.

¿Puede presentar incontinencia urinaria después?

Algunas perras grandes pueden desarrollarla meses o años después. Se controla fácilmente con medicación hormonal o terapia de refuerzo del esfínter.

¿La esterilización ayuda a reducir el abandono?

Sí. Cada perra esterilizada evita el nacimiento de miles de cachorros no deseados. Es una de las acciones más efectivas para reducir la sobrepoblación y el maltrato animal.

¿Cuánto vive una perra esterilizada?

Estudios muestran que las perras esterilizadas viven un 20 % más, gracias a la reducción de tumores, infecciones y estrés reproductivo.

¿Por qué es importante esterilizar aunque no haya machos cerca?

Porque no se trata solo de evitar el embarazo, sino de prevenir enfermedades graves como piometra, cáncer mamario y quistes ováricos. Es un acto preventivo y de bienestar.

Sources (Fuentes)

• American Veterinary Medical Association (AVMA)

• World Small Animal Veterinary Association (WSAVA)

• American Animal Hospital Association (AAHA) – Canine and Feline Life Stage Guidelines

• Federación Iberoamericana de Asociaciones Veterinarias de Animales de Compañía (FIAVAC)

• Mersin Vetlife Veterinary Clinic – Haritada Aç: https://share.google/XPP6L1V6c1EnGP3Oc