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infecciones de oído en perros – Síntomas, diagnóstico y tratamiento

  • Foto del escritor: VetSağlıkUzmanı
    VetSağlıkUzmanı
  • 13 oct
  • 21 Min. de lectura

Actualizado: 1 nov

¿Qué es una infección de oído en los perros?

Una infección de oído en perros, también conocida como otitis canina, es una inflamación del canal auditivo que puede afectar tanto la parte externa como la media o interna del oído. Esta condición es una de las consultas veterinarias más frecuentes, especialmente en razas con orejas caídas o canal auditivo estrecho.

El oído del perro está formado por tres secciones:

  • Oído externo, que capta los sonidos y los dirige hacia el tímpano.

  • Oído medio, donde se encuentran los huesecillos encargados de transmitir las vibraciones.

  • Oído interno, responsable del equilibrio y la audición.

Cuando microorganismos como bacterias, hongos o parásitos invaden el canal auditivo, provocan inflamación, acumulación de cerumen, mal olor y picazón. Si la infección no se trata a tiempo, puede avanzar hacia las capas más profundas del oído, causando dolor intenso, pérdida del equilibrio, inclinación de la cabeza e incluso sordera permanente.

Las infecciones de oído pueden presentarse en perros de cualquier edad, pero son más comunes en aquellos que nadan con frecuencia, tienen alergias o un exceso de producción de cera. Aunque puede parecer un problema leve, una otitis desatendida puede derivar en complicaciones graves y dolorosas.

La clave está en la detección temprana y el tratamiento veterinario adecuado. Un diagnóstico preciso evita daños permanentes y mejora significativamente el bienestar del perro.

Ear Infections in Dogs

Causas más comunes de las infecciones de oído caninas

Las causas de las infecciones de oído en perros son variadas y pueden incluir factores ambientales, anatómicos, alérgicos o infecciosos. Comprender estos desencadenantes es esencial para prevenir la aparición de la enfermedad y evitar recaídas.

1. Exceso de humedad

El agua que queda atrapada dentro del oído después del baño o de la natación crea un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias y hongos. Esta es una de las causas más comunes de otitis externa, especialmente en perros que nadan con frecuencia.

2. Acumulación de cera y suciedad

La producción excesiva de cerumen o la falta de limpieza permite que se acumulen residuos, que al mezclarse con bacterias pueden generar infección. Algunas razas producen naturalmente más cera debido a su estructura auditiva.

3. Alergias

Las alergias alimentarias o ambientales (al polvo, polen, moho o ciertos alimentos) provocan inflamación en la piel y también en el revestimiento del canal auditivo. La picazón y el rascado continuo dañan el tejido y facilitan la entrada de microorganismos.

4. Presencia de cuerpos extraños

Espigas de hierba, semillas o pequeños insectos pueden quedar atrapados dentro del oído, causando irritación, inflamación y, posteriormente, infección. Es común en perros que juegan al aire libre o en zonas con vegetación alta.

5. Infecciones bacterianas o por hongos (levaduras)

Las bacterias como Staphylococcus pseudintermedius o los hongos como Malassezia pachydermatis son responsables de la mayoría de las infecciones crónicas. Estas infecciones producen mal olor, secreción amarillenta y dolor al tocar la oreja.

6. Ácaros del oído (Otodectes cynotis)

Son parásitos microscópicos que causan picazón intensa, secreción negra parecida al café molido y sacudidas frecuentes de la cabeza. Son muy contagiosos y pueden pasar fácilmente de un animal a otro.

7. Factores anatómicos

Razas como el Cocker Spaniel, Labrador Retriever, Basset Hound o Poodle tienen orejas caídas o canales auditivos estrechos, lo que dificulta la ventilación y favorece la humedad interna.

8. Trastornos endocrinos o inmunológicos

Enfermedades como el hipotiroidismo o el síndrome de Cushing alteran las defensas naturales de la piel y favorecen la aparición de otitis recurrentes.

9. Limpieza inadecuada o excesiva

Tanto la falta de higiene como la limpieza excesiva con productos agresivos pueden irritar el oído. El uso incorrecto de bastoncillos también puede empujar la cera hacia el interior, aumentando el riesgo de infección.

En resumen, la mayoría de las infecciones de oído en perros son multifactoriales. Identificar la causa principal es fundamental para aplicar un tratamiento eficaz y prevenir futuras recaídas. El cuidado rutinario, la limpieza adecuada y las revisiones veterinarias son las mejores herramientas de prevención.


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Tipos de otitis en perros (externa, media e interna)

Las infecciones de oído en perros se clasifican según la parte del canal auditivo afectada. Conocer la diferencia entre otitis externa, media e interna es esencial para entender la gravedad del problema y aplicar el tratamiento correcto.

1. Otitis externa

Es la forma más común y afecta la porción externa del canal auditivo, desde el pabellón auricular hasta el tímpano.Causas principales: humedad, bacterias, hongos, parásitos o cuerpos extraños.Síntomas característicos: picazón intensa, mal olor, enrojecimiento, secreción amarillenta o marrón y sacudidas constantes de la cabeza. El perro puede quejarse cuando se le toca la oreja. Si no se trata a tiempo, la inflamación puede avanzar hacia el oído medio.

Tratamiento: limpieza profunda del canal auditivo, gotas antibacterianas o antimicóticas y, en algunos casos, medicamentos antiinflamatorios.

2. Otitis media

Se produce cuando la infección atraviesa el tímpano y llega al oído medio. A menudo es una complicación de una otitis externa no tratada o mal curada.Síntomas: dolor más intenso, fiebre, secreción con mal olor, inclinación de la cabeza y pérdida parcial de la audición. El perro puede mostrar signos de desequilibrio o caminar en círculos.Complicaciones: si la infección avanza, puede afectar los nervios faciales, causando parálisis parcial de la cara.

Tratamiento: requiere antibióticos sistémicos, antiinflamatorios y, en casos graves, limpieza profesional bajo sedación para eliminar secreciones acumuladas.

3. Otitis interna

Es la forma más grave y afecta el oído interno, donde se encuentran los órganos del equilibrio y la audición. Suele desarrollarse a partir de una otitis media prolongada o una infección bacteriana sistémica.Síntomas: pérdida total de equilibrio, movimientos oculares rápidos (nistagmo), inclinación severa de la cabeza, vómitos y desorientación. En algunos casos se produce sordera permanente.Tratamiento: hospitalización, antibióticos intravenosos, antieméticos y terapia de apoyo. Requiere atención inmediata, ya que las infecciones del oído interno pueden propagarse al cerebro y causar meningitis.

Resumen general de los tipos de otitis:

Tipo de Otitis

Zona Afectada

Síntomas Principales

Gravedad

Externa

Canal auditivo externo

Picazón, secreción, mal olor

Moderada

Media

Detrás del tímpano

Dolor, fiebre, pérdida parcial de audición

Alta

Interna

Oído interno

Desequilibrio, vómitos, sordera

Crítica

Cada tipo de otitis requiere un tratamiento diferente, por lo que el diagnóstico veterinario es indispensable. Automedicar o usar remedios caseros puede empeorar la infección y provocar daños irreversibles.

Factores de riesgo y razas más propensas

Algunos perros tienen una predisposición natural a desarrollar otitis debido a su genética, estructura anatómica o estilo de vida. Conocer estos factores de riesgo permite a los propietarios tomar medidas preventivas específicas para evitar infecciones recurrentes.

1. Factores anatómicos

  • Orejas caídas o muy peludas: razas como el Cocker Spaniel, Basset Hound y Golden Retriever tienen orejas que cubren el canal auditivo, reduciendo la ventilación y aumentando la humedad.

  • Canal auditivo estrecho o curvado: el Poodle y el Shar Pei son ejemplos de razas con canales más cerrados, lo que favorece la acumulación de cera y suciedad.

2. Factores ambientales

  • Climas cálidos y húmedos: el calor y la humedad favorecen el crecimiento de bacterias y hongos.

  • Perros nadadores: razas como el Labrador Retriever o el Setter suelen sufrir “otitis del nadador” por la retención de agua en los oídos.

3. Factores inmunológicos y de salud

  • Alergias crónicas: tanto las alergias alimentarias como las ambientales inflaman la piel del canal auditivo, creando un entorno propicio para las infecciones.

  • Enfermedades hormonales: el hipotiroidismo o el síndrome de Cushing alteran la producción sebácea y el equilibrio de la piel.

  • Sistema inmunitario debilitado: perros ancianos o enfermos son más susceptibles a infecciones persistentes.

4. Factores de higiene y manejo

  • Limpieza insuficiente: la acumulación de cera y suciedad es el principal desencadenante de la otitis externa.

  • Limpieza excesiva: el uso abusivo de productos irritantes o bastoncillos puede dañar el canal auditivo y facilitar la entrada de microorganismos.

  • Uso de productos inadecuados: algunos champús o gotas no diseñados para uso canino pueden alterar el pH del oído y generar irritación.

5. Razas más propensas a las infecciones de oído

Tipo de Oreja / Característica

Razas Ejemplares

Riesgo de Otitis

Orejas largas y caídas

Cocker Spaniel, Basset Hound, Beagle

Muy alto

Canal auditivo estrecho

Poodle, Shar Pei

Alto

Perros nadadores

Labrador Retriever, Golden Retriever

Moderado

Pelaje denso o rizado

Schnauzer, Caniche

Moderado

Piel alérgica o sensible

Bulldog Francés, West Highland Terrier

Alto

Los perros con estas características deben recibir limpiezas auditivas regulares, revisiones veterinarias cada tres meses y tratamientos preventivos antiparasitarios.


Con una rutina de higiene adecuada y vigilancia continua, incluso las razas más propensas pueden disfrutar de una vida libre de infecciones de oído.


Síntomas y signos clínicos de infección de oído

Los síntomas de una infección de oído en perros pueden variar según la causa, el tipo de otitis y la gravedad del proceso. Sin embargo, la mayoría de los casos presentan signos característicos que el propietario puede detectar si observa con atención el comportamiento y las orejas de su mascota. Reconocer estos síntomas tempranamente es crucial para evitar complicaciones más serias.

1. Picazón e irritación constante

El signo más evidente es el rascado excesivo o el sacudido frecuente de la cabeza. El perro puede usar las patas traseras para rascarse las orejas de manera insistente o frotarlas contra muebles y paredes. Este comportamiento indica una molestia o prurito intenso dentro del canal auditivo.

2. Enrojecimiento e inflamación visible

Al observar el interior del oído, se puede notar enrojecimiento, hinchazón o acumulación de cerumen de color oscuro o amarillento. En algunos casos, el pabellón auricular puede estar caliente al tacto debido a la inflamación.

3. Secreción y mal olor

Uno de los síntomas más característicos es la presencia de secreción húmeda y un olor desagradable. Esta secreción puede ser marrón, negra o purulenta, dependiendo del tipo de microorganismo involucrado (bacterias, hongos o ácaros).

4. Dolor al tocar la oreja

El perro puede quejarse o emitir un gemido cuando se le toca la oreja afectada. En casos avanzados, el dolor puede ser tan intenso que el animal evita que se le acerquen las manos a la cabeza.

5. Pérdida de audición parcial

Si la infección afecta el oído medio o interno, el perro puede ignorar órdenes, no reaccionar a sonidos o mostrar una disminución evidente de la audición.

6. Pérdida del equilibrio y movimientos anormales

En casos severos, la infección afecta el sistema vestibular, responsable del equilibrio. El perro puede caminar con la cabeza inclinada hacia un lado, tropezar, dar vueltas en círculos o mostrar movimientos oculares involuntarios (nistagmo).

7. Cambios de comportamiento

El dolor y la incomodidad pueden causar irritabilidad, agresividad repentina o apatía. Algunos perros dejan de comer o se muestran deprimidos.

8. Costras o heridas en el pabellón auricular

El rascado constante puede causar lesiones, costras o incluso sangrado en la parte externa de la oreja. Estas heridas aumentan el riesgo de infecciones secundarias.

Conclusión: ante cualquiera de estos signos, se recomienda una revisión veterinaria inmediata. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mayor será la probabilidad de una recuperación completa sin secuelas auditivas.

Diagnóstico veterinario de la otitis en perros

El diagnóstico de las infecciones de oído en perros debe realizarlo siempre un veterinario, ya que las causas pueden ser múltiples y requieren identificación precisa para aplicar el tratamiento correcto. Un diagnóstico incompleto o erróneo puede conducir a recaídas o infecciones crónicas difíciles de controlar.

1. Historia clínica y examen físico

El veterinario comienza recopilando información sobre el historial del perro: hábitos de baño, alimentación, exposición a alérgenos, antecedentes de otitis previas y posibles traumas. Luego realiza un examen físico del pabellón auricular, buscando signos de inflamación, enrojecimiento, secreción o cuerpos extraños.

2. Otoscopia

Es una herramienta fundamental para observar el canal auditivo interno y el estado del tímpano. Permite identificar presencia de parásitos, cuerpos extraños, exceso de cerumen o daño timpánico. En algunos casos, si el oído está muy inflamado, puede ser necesario aplicar anestesia ligera para realizar la exploración sin dolor.

3. Citología del oído

Se toma una muestra de la secreción del canal auditivo con un hisopo o espátula. Esta muestra se examina bajo el microscopio para identificar el tipo de microorganismo presente: bacterias, hongos o ácaros. La citología es esencial para diferenciar entre una infección bacteriana (presencia de cocos o bacilos) y una fúngica (levaduras como Malassezia).

4. Cultivo bacteriano y prueba de sensibilidad antibiótica

En casos de otitis crónica o recurrente, se realiza un cultivo microbiológico para determinar exactamente qué bacteria está involucrada y qué antibiótico es más eficaz. Esta prueba evita el uso de medicamentos inadecuados y mejora los resultados del tratamiento.

5. Pruebas complementarias

Si se sospecha de causas subyacentes (alergias, hipotiroidismo o enfermedades autoinmunes), el veterinario puede solicitar análisis de sangre, pruebas hormonales o biopsias cutáneas.En casos graves, se utilizan radiografías o tomografías para evaluar si la infección se ha extendido al oído medio o interno.

6. Evaluación del tímpano y limpieza profesional

Antes de iniciar cualquier medicación, es vital verificar si el tímpano está intacto. Algunos productos son ototóxicos y pueden causar sordera si se aplican con el tímpano perforado. En muchas ocasiones, el veterinario realizará una limpieza profunda bajo sedación para eliminar cerumen y exudados.

7. Diagnóstico diferencial

Algunos trastornos, como cuerpos extraños, tumores del canal auditivo o pólipos, pueden presentar síntomas similares a una otitis. El diagnóstico diferencial permite descartar estas causas y enfocar el tratamiento correctamente.

Conclusión:El diagnóstico preciso de una otitis en perros no se basa solo en la observación, sino en pruebas específicas que identifican el agente causal. Solo con esta información es posible aplicar un tratamiento eficaz y evitar que la infección se repita o se vuelva crónica.


Tratamiento médico y cuidados en casa

El tratamiento de las infecciones de oído en perros depende del tipo de otitis, la causa subyacente y la gravedad del cuadro. Aunque algunos síntomas pueden aliviarse con medidas básicas de higiene, solo el tratamiento veterinario adecuado garantiza la eliminación completa de la infección y evita recaídas o daños permanentes en el canal auditivo.

1. Limpieza profesional del canal auditivo

El primer paso consiste en una limpieza profunda realizada por el veterinario. En la mayoría de los casos, se utilizan soluciones especiales para disolver el exceso de cerumen y eliminar restos de pus, secreciones y microorganismos. Si la inflamación es intensa o hay dolor, se realiza bajo sedación ligera para evitar molestias.

  • Esta limpieza permite que los medicamentos tópicos penetren mejor.

  • En casos de otitis con abundante exudado, pueden requerirse varias sesiones.

2. Medicación tópica

Tras la limpieza, se aplican gotas otológicas que contienen combinaciones de antibióticos, antifúngicos y antiinflamatorios.El veterinario selecciona el producto según los resultados de la citología o del cultivo bacteriano.El tratamiento tópico suele durar entre 7 y 21 días, dependiendo de la evolución.Importante: nunca se deben usar medicamentos humanos o gotas no prescritas, ya que pueden causar ototoxicidad (daño al oído interno).

3. Tratamiento sistémico

En infecciones avanzadas, especialmente si el tímpano está comprometido o hay otitis media o interna, el veterinario puede prescribir:

  • Antibióticos orales o inyectables (amoxicilina, enrofloxacina, cefalexina).

  • Antiinflamatorios sistémicos para reducir dolor e hinchazón.

  • Antimicóticos orales en casos de infecciones fúngicas profundas.

4. Cuidados en casa

El propietario desempeña un papel crucial en la recuperación del perro.

  • Administrar el medicamento según las indicaciones exactas (cantidad, frecuencia y duración).

  • Evitar baños y natación durante el tratamiento.

  • Secar bien las orejas después de cada limpieza o contacto con agua.

  • Revisar el progreso y acudir a los controles veterinarios para confirmar la mejoría.

No se recomienda el uso de remedios caseros como vinagre, alcohol o aceites esenciales dentro del oído, ya que pueden irritar el canal auditivo y agravar la infección.

5. Control de la causa subyacente

Si la otitis es consecuencia de una alergia, una enfermedad hormonal o un parásito, estas condiciones deben tratarse en paralelo. De lo contrario, la infección reaparecerá en poco tiempo.

El éxito del tratamiento depende tanto del diagnóstico preciso como de la constancia del propietario en seguir las indicaciones veterinarias. La mayoría de las infecciones leves se curan en pocos días si se tratan adecuadamente, mientras que las crónicas pueden requerir varios meses de seguimiento.

Medicamentos y terapias más utilizados

El tratamiento farmacológico de las infecciones de oído en perros incluye diferentes clases de medicamentos diseñados para eliminar el agente causal (bacterias, hongos o parásitos), reducir la inflamación y aliviar el dolor. Los veterinarios seleccionan la combinación más apropiada según el tipo de otitis y los resultados del examen diagnóstico.

1. Antibióticos tópicos

Indicados en infecciones bacterianas confirmadas por citología o cultivo.Los más usados son:

  • Gentamicina, neomicina o polimixina B: eficaces contra bacterias gramnegativas.

  • Enrofloxacina y marbofloxacina: de amplio espectro y buena penetración en tejidos.

  • Florfenicol: útil en infecciones resistentes.Suelen aplicarse en gotas dentro del canal auditivo una o dos veces al día.

2. Antifúngicos

Recomendados en otitis por levaduras (Malassezia pachydermatis) o mohos.Los principios activos más eficaces son:

  • Clotrimazol, miconazol y ketoconazol.El tratamiento debe mantenerse al menos 2–3 semanas, incluso si los síntomas desaparecen, para evitar recidivas.

3. Antiinflamatorios y analgésicos

La inflamación provoca dolor y picazón severos. Los corticosteroides tópicos como dexametasona o betametasona reducen rápidamente la hinchazón y el malestar.En casos de dolor intenso, el veterinario puede recetar analgésicos sistémicos (carprofeno o meloxicam).

4. Antiparasitarios

Si la causa es parasitaria (ácaros Otodectes cynotis), se utilizan productos como:

  • Selamectina, moxidectina o ivermectina.Estos tratamientos eliminan los parásitos adultos y sus larvas en pocos días.

5. Soluciones limpiadoras otológicas

Complementan el tratamiento médico y ayudan a mantener el canal auditivo libre de cerumen y residuos.Suelen contener ácido láctico, ácido salicílico o clorhexidina, que equilibran el pH y previenen nuevas infecciones.Debe evitarse el uso de alcohol o peróxido de hidrógeno, ya que irritan el oído.

6. Terapias complementarias

En otitis crónicas o recurrentes, pueden utilizarse:

  • Fisioterapia auricular (masajes suaves y limpieza asistida).

  • Suplementos inmunológicos (omega-3, vitamina E, zinc).

  • Tratamientos con láser o terapia de ozono, que aceleran la regeneración tisular y reducen la inflamación.

7. Cirugía (en casos extremos)

Cuando la otitis es crónica y el canal auditivo está irreversiblemente dañado, puede ser necesaria una cirugía llamada ablación del canal auditivo o bullectomía, que elimina el tejido afectado y previene el dolor recurrente.Aunque es una medida drástica, mejora significativamente la calidad de vida del perro cuando ya no responde a los tratamientos convencionales.

Conclusión:El manejo farmacológico de la otitis canina debe ser siempre individualizado. Cada caso requiere una combinación específica de limpieza, antibióticos, antifúngicos o antiparasitarios. El uso prolongado de productos sin supervisión veterinaria puede causar resistencia bacteriana o lesiones internas. Por eso, la mejor cura siempre empieza con un diagnóstico preciso.


Complicaciones de una infección de oído no tratada

Ignorar o tratar de forma inadecuada una infección de oído en perros puede provocar consecuencias graves, algunas de ellas irreversibles. El oído es un órgano complejo, conectado al equilibrio, la audición y el sistema nervioso, por lo que una infección persistente puede afectar mucho más que la simple comodidad del animal.

1. Otitis crónica

Una infección no tratada se convierte con el tiempo en otitis crónica, caracterizada por inflamación constante, engrosamiento de la piel del canal auditivo y producción excesiva de cerumen. El oído pierde su capacidad de ventilación y se vuelve más susceptible a nuevas infecciones. En muchos casos, la única solución termina siendo quirúrgica.

2. Pérdida permanente de audición

Si la infección llega al oído medio o interno, el daño a las estructuras auditivas puede causar sordera parcial o total. Este tipo de daño es irreversible, y en perros de trabajo o asistencia puede significar la pérdida de su funcionalidad.

3. Ruptura del tímpano

El tímpano actúa como una barrera protectora. Cuando la inflamación o la presión interna son excesivas, puede romperse, permitiendo que las bacterias penetren en el oído medio. Esto provoca dolor agudo, secreciones purulentas y desequilibrio.

4. Infecciones del oído medio e interno

Una otitis externa no tratada puede propagarse hacia el oído medio (otitis media) y finalmente hacia el oído interno (otitis interna). En estas etapas, el tratamiento se complica, y existe riesgo de afectación del sistema vestibular y de nervios craneales.

5. Parálisis facial

El nervio facial pasa cerca del oído medio. La inflamación severa puede presionarlo, causando asimetría facial, caída de un párpado o del labio y dificultad para cerrar un ojo. Aunque algunas veces reversible, puede dejar secuelas permanentes.

6. Infección sistémica y meningitis

En casos extremos, las bacterias pueden atravesar las barreras naturales y llegar al cerebro, provocando meningitis o abscesos cerebrales. Estas complicaciones son potencialmente mortales y requieren tratamiento intensivo inmediato.

7. Dolor crónico y cambios de comportamiento

El dolor prolongado causa irritabilidad, agresividad o depresión en el perro. Además, la incomodidad continua puede generar alteraciones del sueño y pérdida de apetito, afectando su calidad de vida.

Conclusión: las infecciones de oído nunca deben subestimarse. Lo que empieza como una simple picazón puede terminar en una condición grave y costosa de tratar. La intervención temprana es la única forma de prevenir daños permanentes.

Prevención y limpieza del canal auditivo

La prevención es la mejor estrategia contra las infecciones de oído. Mantener una rutina de limpieza y revisión ayuda a reducir drásticamente el riesgo de otitis, especialmente en razas predispuestas o perros que están frecuentemente en contacto con el agua.

1. Limpieza regular del oído

  • Usa soluciones limpiadoras específicas recomendadas por el veterinario, con pH neutro y efecto secante.

  • Aplica el producto en el canal auditivo y masajea suavemente la base de la oreja durante unos segundos.

  • Deja que el perro sacuda la cabeza y retira el exceso con una gasa limpia (nunca con bastoncillos).

  • Realiza la limpieza una o dos veces por semana en razas de orejas caídas y cada 15 días en perros de orejas erguidas.

2. Secado después del baño o la natación

El exceso de humedad es el enemigo principal del oído sano. Después de cada baño o sesión de natación, seca bien las orejas con una toalla. Si el perro nada regularmente, utiliza productos secantes específicos que evitan la proliferación de bacterias y hongos.

3. Control de alergias y enfermedades de la piel

Las alergias alimentarias o ambientales son responsables de muchas otitis recurrentes. Mantener una dieta hipoalergénica y tratar la dermatitis subyacente es esencial para prevenir infecciones secundarias.

4. Revisión y mantenimiento del pelo dentro del canal

Algunos perros tienen exceso de pelo dentro del canal auditivo, lo que reduce la ventilación. El veterinario o peluquero canino puede recortar o eliminar ese pelo cuidadosamente durante el mantenimiento rutinario.

5. Evitar limpiezas agresivas o productos inadecuados

No se deben usar alcohol, vinagre o peróxido de hidrógeno dentro del oído, ya que irritan la piel y pueden dañar el tímpano. Tampoco es recomendable limpiar con frecuencia excesiva, pues altera el equilibrio natural del canal.

6. Revisiones veterinarias preventivas

  • Cada 3 a 6 meses: control preventivo del canal auditivo.

  • Después del verano: revisión post-temporada de baño, donde las otitis son más frecuentes.

  • En razas propensas (Cocker, Basset, Poodle, Labrador), las revisiones deben ser parte de su calendario regular de salud.

7. Observación continua

El dueño es la primera línea de defensa. Si notas mal olor, secreción, rascado frecuente o dolor al tocar la oreja, acude inmediatamente al veterinario.

Conclusión: una rutina constante de limpieza, revisiones periódicas y atención temprana a los síntomas garantiza oídos sanos y previene el desarrollo de otitis crónicas. El mantenimiento auditivo no solo evita el malestar, sino que también prolonga la calidad y duración de la vida del perro.


Cuidados especiales para perros con otitis crónica

La otitis crónica es una de las condiciones más frustrantes tanto para los propietarios como para los veterinarios. Se considera crónica cuando las infecciones reaparecen constantemente o cuando la inflamación se mantiene más de tres meses. En estos casos, el oído del perro requiere cuidados permanentes y una vigilancia continua para evitar el dolor y la pérdida de audición.

1. Limpieza regular y mantenimiento

Los perros con otitis crónica necesitan una rutina de limpieza semanal, o incluso más frecuente según la recomendación veterinaria.

  • Usa productos limpiadores otológicos suaves, con ingredientes secantes y antimicrobianos.

  • Evita el uso de alcohol o peróxido.

  • Seca completamente el canal auditivo tras cada limpieza o baño.

  • Mantén el pelo alrededor del oído corto para mejorar la ventilación.

La constancia es esencial: saltarse una limpieza puede permitir que los microorganismos vuelvan a multiplicarse rápidamente.

2. Tratamiento prolongado y seguimiento veterinario

En casos crónicos, el tratamiento no termina con un solo ciclo de gotas o antibióticos.

  • El veterinario puede establecer terapias de mantenimiento con productos antimicrobianos de baja dosis.

  • Los controles regulares (cada 30–60 días) permiten ajustar el tratamiento y prevenir nuevas infecciones.

  • En algunos casos, se recomienda una limpieza profesional periódica bajo sedación para eliminar residuos profundos.

3. Control de alergias y enfermedades subyacentes

La mayoría de las otitis crónicas están asociadas a alergias alimentarias o ambientales. El veterinario puede sugerir dietas hipoalergénicas o pruebas de alergia.Asimismo, los trastornos endocrinos como el hipotiroidismo deben mantenerse bajo control, ya que afectan la salud de la piel y el oído.

4. Medicamentos de mantenimiento

El uso intermitente de gotas antiinflamatorias o limpiadores con efecto antiséptico ayuda a mantener la flora del canal auditivo equilibrada. Estos productos deben usarse únicamente bajo indicación veterinaria, ya que el abuso puede provocar irritación o resistencia bacteriana.

5. Evaluación quirúrgica en casos graves

Cuando la otitis crónica destruye el canal auditivo o el perro sufre dolor continuo, la cirugía puede ser la única opción definitiva.El procedimiento más común es la ablación total del canal auditivo (TECA), que elimina el tejido inflamado. Aunque implica la pérdida de audición en ese oído, el animal recupera su bienestar y deja de sufrir infecciones recurrentes.

6. Control ambiental y prevención

Evita la exposición a humedad, polvo y agentes irritantes. Los perros con otitis crónica deben tener camas limpias, entornos secos y oídos revisados después de cada baño o paseo al aire libre.

La otitis crónica no siempre se puede curar, pero con disciplina y seguimiento constante, puede mantenerse bajo control. La prevención y la atención diaria son la clave para una vida cómoda y sin dolor.

Cuándo acudir al veterinario por una infección de oído

Saber cuándo acudir al veterinario puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una enfermedad complicada. Aunque algunos signos pueden parecer leves, una infección de oído puede evolucionar con rapidez. La intervención temprana evita daños en el tímpano, sordera o dolor crónico.

1. Signos de alerta inmediatos

Debes acudir al veterinario de forma urgente si observas alguno de los siguientes síntomas:

  • Sacudidas constantes de la cabeza o rascado intenso.

  • Olor fuerte y desagradable proveniente del oído.

  • Secreción amarilla, marrón o negra.

  • Dolor al tocar las orejas o al mover la cabeza.

  • Pérdida de equilibrio o inclinación de la cabeza.

  • Cambios en el comportamiento, irritabilidad o apatía.

  • Pérdida parcial o total de la audición.

2. Situaciones que requieren atención inmediata

  • Después del baño o natación, si el perro presenta picazón o mal olor en las horas siguientes.

  • Si el perro tiene antecedentes de otitis, ya que las recaídas son frecuentes.

  • Si el perro presenta fiebre, vómitos o pérdida de apetito, lo que puede indicar una infección más profunda.

3. Diagnóstico temprano, clave del éxito

No esperes a que la secreción o el olor desaparezcan por sí solos. Una simple otitis externa puede convertirse en otitis media en pocos días si no se trata. El veterinario determinará si el tímpano está intacto, identificará el agente infeccioso y prescribirá el tratamiento adecuado.

4. Qué evitar antes de la consulta

  • No introduzcas objetos ni bastoncillos en el oído.

  • No uses remedios caseros (vinagre, aceites, alcohol).

  • No administres gotas antibióticas humanas.Estas prácticas pueden empeorar la infección o dificultar el diagnóstico.

5. Revisiones preventivas

Incluso sin síntomas evidentes, se recomienda una revisión auditiva cada 3–6 meses, especialmente en razas predispuestas o en perros que viven en climas cálidos y húmedos.

Conclusión:Cuanto antes se detecte una infección, más sencilla y rápida será la recuperación. El veterinario no solo tratará la otitis actual, sino que también buscará su causa raíz para evitar que el problema vuelva a aparecer. La atención temprana siempre es el mejor tratamiento.


Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Qué es exactamente una infección de oído en perros?

Una infección de oído, también conocida como otitis canina, es una inflamación del canal auditivo causada por bacterias, hongos o parásitos. Puede afectar la parte externa, media o interna del oído, provocando picazón, mal olor y, en casos graves, pérdida de audición.

¿Cuáles son los primeros síntomas de una infección de oído?

Los signos iniciales incluyen sacudir la cabeza, rascarse constantemente las orejas, enrojecimiento, secreción oscura o amarillenta y mal olor. El perro puede mostrar dolor al tocarle la oreja o inclinar la cabeza hacia un lado.

¿Qué causa una infección de oído en los perros?

Las causas más comunes son la acumulación de humedad, el exceso de cerumen, las alergias alimentarias o ambientales, la presencia de cuerpos extraños y las infecciones por bacterias u hongos. Las razas con orejas caídas son más propensas.

¿Cómo se contagian las infecciones de oído entre perros?

La mayoría no son contagiosas, salvo las causadas por ácaros del oído (Otodectes cynotis), que pueden transmitirse por contacto directo entre animales. Por eso, si un perro del hogar tiene otitis parasitaria, todos deben ser revisados.

¿Puedo tratar una infección de oído en casa sin ir al veterinario?

No se recomienda. Los remedios caseros como vinagre o aceites pueden empeorar la infección o dañar el tímpano. Solo el veterinario puede determinar la causa exacta y recetar el tratamiento correcto.

¿Cómo se diagnostica una otitis en perros?

El veterinario examina el oído con un otoscopio y toma una muestra de secreción para realizar una citología. A veces se necesitan cultivos bacterianos o pruebas adicionales (radiografías o análisis de sangre) si se sospecha una otitis media o interna.

¿Qué razas de perros son más propensas a las infecciones de oído?

Las razas con orejas largas o peludas, como el Cocker Spaniel, Basset Hound, Labrador Retriever, Poodle y Golden Retriever, tienen mayor riesgo. La forma de sus orejas retiene la humedad y dificulta la ventilación.

¿Cuánto tiempo tarda en curarse una infección de oído?

Depende de la causa y gravedad. Las infecciones leves suelen resolverse en 7–14 días, mientras que las otitis crónicas o profundas pueden requerir varias semanas o incluso meses de tratamiento y seguimiento.

¿Qué pasa si no trato una infección de oído?

Una otitis no tratada puede provocar dolor intenso, ruptura del tímpano, pérdida permanente de audición, parálisis facial o incluso infecciones cerebrales (meningitis). El tratamiento temprano evita complicaciones.

¿Puedo limpiar los oídos de mi perro para prevenir infecciones?

Sí, pero debe hacerse correctamente. Usa soluciones específicas con pH neutro recomendadas por el veterinario, una o dos veces por semana. Nunca uses bastoncillos ni alcohol, ya que pueden dañar el canal auditivo.

¿Qué aspecto tiene la cera normal en un perro sano?

Debe ser de color marrón claro o beige y sin mal olor. Si la cera es oscura, amarillenta, espesa o con mal olor, puede indicar infección o presencia de ácaros.

¿Las infecciones de oído son dolorosas para los perros?

Sí, son muy dolorosas. El perro puede quejarse, evitar que le toquen la cabeza o mostrar cambios de comportamiento como irritabilidad o falta de apetito.

¿Por qué mi perro tiene infecciones de oído recurrentes?

Las otitis recurrentes suelen deberse a alergias crónicas, mala limpieza, humedad constante o enfermedades hormonales. El veterinario puede recomendar pruebas de alergia o dietas hipoalergénicas.

¿Cómo puedo evitar que mi perro tenga otitis después del baño?

Seca bien las orejas con una toalla y aplica un limpiador secante después del baño o la natación. Evita que el agua entre en los oídos y nunca uses secadores de aire caliente directamente.

¿Qué alimentos pueden causar alergias que afecten los oídos?

Las alergias alimentarias más comunes provienen de proteínas animales como pollo, res o lácteos. Una dieta hipoalergénica o con proteínas hidrolizadas puede reducir la inflamación y las infecciones recurrentes.

¿Cómo se tratan las infecciones por hongos o levaduras en los oídos?

Se utilizan gotas antifúngicas que contienen clotrimazol, miconazol o ketoconazol. El tratamiento dura entre 2 y 3 semanas y debe completarse incluso si los síntomas desaparecen antes.

¿Qué debo hacer si mi perro tiene un cuerpo extraño en el oído?

No intentes extraerlo tú mismo. Los cuerpos extraños (espigas, semillas) deben ser retirados por un veterinario con instrumental adecuado, ya que manipularlos puede empujarlos más hacia adentro.

¿La otitis puede causar pérdida de equilibrio en los perros?

Sí. Si la infección afecta el oído interno, puede alterar el sistema vestibular, causando pérdida de equilibrio, inclinación de la cabeza, movimientos oculares rápidos (nistagmo) y vómitos.

¿Las gotas antibióticas para humanos sirven para perros?

No. Muchas gotas para humanos contienen componentes ototóxicos (tóxicos para el oído interno) que pueden causar sordera o daño grave. Solo deben usarse productos veterinarios específicos.

¿La otitis en perros es contagiosa para las personas?

No en la mayoría de los casos. Sin embargo, si la causa es un hongo o un parásito, puede haber un riesgo mínimo de transmisión. Una buena higiene de manos y limpieza del entorno previene cualquier contagio.

¿Puedo usar bastoncillos para limpiar los oídos de mi perro?

No. Los bastoncillos empujan la cera hacia el fondo y pueden dañar el tímpano. Usa gasas o toallitas suaves y productos líquidos limpiadores diseñados específicamente para perros.

¿Es necesario anestesiar al perro para limpiar el oído?

Solo en casos graves, cuando hay mucho dolor o secreciones profundas. La sedación permite limpiar con seguridad y sin estrés, especialmente en perros con otitis crónica o muy sensible.

¿Qué hago si la infección vuelve después del tratamiento?

Consulta nuevamente al veterinario. Puede ser necesario realizar una citología o cultivo bacteriano para identificar la causa persistente. También deben revisarse alergias o enfermedades hormonales subyacentes.

¿Qué tipo de entorno favorece las infecciones de oído?

Ambientes húmedos, cálidos y poco ventilados, además de la acumulación de polvo o suciedad. Mantener un ambiente limpio, seco y ventilado reduce el riesgo.

¿Se puede prevenir completamente la otitis en los perros?

Sí, con una buena rutina de higiene, alimentación equilibrada, control de alergias y revisiones veterinarias regulares. La prevención es la mejor herramienta para garantizar oídos sanos y evitar recurrencias.


Fuentes (Referencias oficiales)

  • American Veterinary Medical Association (AVMA)

  • World Small Animal Veterinary Association (WSAVA)

  • European Society of Veterinary Dermatology (ESVD)

  • Centers for Disease Control and Prevention (CDC)

  • Mersin Vetlife Veterinary Clinic – Haritada Aç: https://share.google/XPP6L1V6c1EnGP3Oc

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