Obesidad en Gatos – Causas, Síntomas, Tratamiento y Prevención
- VetSağlıkUzmanı

- 15 oct
- 15 Min. de lectura
Actualizado: 1 nov
¿Qué es la obesidad en los gatos?
La obesidad felina es un trastorno metabólico crónico que se caracteriza por la acumulación excesiva de tejido graso en el cuerpo del gato, lo cual compromete su salud general y reduce su esperanza de vida. Un gato se considera obeso cuando su peso corporal supera en más de un 20 % el peso ideal o cuando su Índice de Condición Corporal (BCS) en una escala de 1 a 9 se encuentra entre 7 y 9. La grasa no solo es un depósito de energía, sino también un tejido endocrino activo que libera leptina, TNF-α e interleucina-6, sustancias inflamatorias que generan resistencia a la insulina y alteraciones metabólicas. Esto conduce a enfermedades como la diabetes mellitus felina, lipidosis hepática y cardiopatías.El control del peso en los gatos debe hacerse gradualmente, con una combinación de dieta, ejercicio y supervisión veterinaria, ya que una pérdida de peso rápida puede provocar consecuencias graves, especialmente la lipidosis hepática.

Causas principales de la obesidad felina
La obesidad en los gatos no es producto de una sola causa, sino de una combinación de factores ambientales, nutricionales y genéticos:
Exceso de calorías y comida libre (ad libitum): muchos gatos domésticos tienen acceso constante a comida seca altamente calórica, lo que favorece el aumento progresivo de peso.
Falta de ejercicio: los gatos que viven en interiores tienden a moverse poco, dormir más horas y gastar menos energía diaria.
Castración: después de la esterilización, el metabolismo basal puede disminuir hasta un 30 %, aumentando la probabilidad de acumular grasa corporal.
Edad avanzada: con el envejecimiento, el gato pierde masa muscular y su metabolismo se vuelve más lento.
Predisposición genética: razas como el British Shorthair, Maine Coon y Persian tienden a ser más propensas al sobrepeso.
Factores hormonales: hipotiroidismo o resistencia a la insulina pueden contribuir a la ganancia de peso.
Interacción emocional: gatos con estrés o aburrimiento pueden desarrollar “comportamiento alimentario compensatorio”, comiendo más de lo necesario.
En la mayoría de los casos, la obesidad se origina por un desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético, reforzado por la vida sedentaria moderna de los gatos domésticos.

Síntomas y señales clínicas de obesidad en gatos
Reconocer los signos de obesidad en los gatos es fundamental para intervenir a tiempo y evitar complicaciones metabólicas graves. Los síntomas pueden ser tanto físicos como conductuales:
Aumento visible del tamaño corporal: el gato presenta una figura redondeada, con pérdida de la cintura visible y abdomen colgante.
Dificultad para palpar las costillas: al tocar el tórax, las costillas no se sienten fácilmente debido a la capa de grasa subcutánea.
Disminución de la actividad física: el gato duerme más de lo habitual, se muestra reacio a jugar o saltar, y prefiere permanecer en reposo.
Problemas de higiene: muchos gatos obesos tienen dificultad para acicalarse adecuadamente, sobre todo en la parte trasera del cuerpo.
Intolerancia al calor: la acumulación de grasa reduce la capacidad de disipar calor, generando jadeo o fatiga en climas cálidos.
Dificultad respiratoria o cojeras: el exceso de peso puede ejercer presión sobre las articulaciones y la caja torácica.
Depósitos grasos localizados: se observan especialmente en el abdomen, el cuello y la base de la cola.
En la evaluación clínica, el veterinario utiliza herramientas como el Índice de Condición Corporal (BCS) y el Índice de Masa Muscular (MCS) para determinar con precisión el grado de obesidad y establecer un plan terapéutico.
Factores de riesgo y predisposición genética
No todos los gatos desarrollan obesidad con la misma facilidad. Existen ciertos factores de riesgo que aumentan la susceptibilidad:
Factor | Descripción |
Esterilización | Reduce el gasto energético y altera las hormonas relacionadas con el apetito (leptina y grelina). |
Edad media o avanzada | Los gatos de más de 6 años son más propensos por la disminución del metabolismo. |
Sexo | Los gatos machos tienen mayor tendencia al sobrepeso que las hembras. |
Raza | Razas como British Shorthair, Maine Coon y Ragdoll tienen predisposición genética. |
Vida sedentaria | Gatos que viven exclusivamente en interiores tienden a moverse poco. |
Alimentación hipercalórica | Comidas secas ricas en carbohidratos aumentan la probabilidad de obesidad. |
Ambiente con poco estímulo | Falta de juegos o interacción con el entorno provoca aburrimiento y sobrealimentación. |
Antecedentes familiares | La herencia genética puede jugar un papel importante en la regulación metabólica. |
Estos factores, combinados con un entorno doméstico carente de actividad, constituyen el terreno ideal para el desarrollo de la obesidad felina. El control debe comenzar desde las primeras etapas de vida, especialmente después de la castración o cuando el gato empieza a ganar peso sin razón aparente.
Consecuencias para la salud del gato obeso
La obesidad felina no es solo un problema estético; representa una condición médica seria que puede comprometer múltiples sistemas del organismo. Las consecuencias abarcan desde alteraciones metabólicas hasta enfermedades potencialmente mortales:
Diabetes mellitus tipo II: el exceso de grasa corporal provoca resistencia a la insulina, haciendo que el páncreas trabaje en exceso y finalmente falle en la regulación de la glucosa.
Lipidosis hepática: ocurre cuando el gato deja de comer de manera repentina; el hígado se sobrecarga de grasa y pierde su capacidad de funcionar, pudiendo ser mortal sin tratamiento inmediato.
Artritis y enfermedad articular degenerativa: el sobrepeso genera estrés mecánico en articulaciones, ligamentos y columna vertebral, causando dolor crónico y pérdida de movilidad.
Problemas cardiovasculares: la grasa abdominal reduce la eficiencia del sistema circulatorio y aumenta la carga del corazón.
Trastornos respiratorios: la presión del tejido adiposo sobre el diafragma reduce la capacidad pulmonar.
Disminución de la inmunidad: los gatos obesos presentan una mayor susceptibilidad a infecciones y menor respuesta a vacunas.
Problemas dermatológicos: la dificultad para acicalarse favorece infecciones por hongos, bacterias y seborrea.
Reducción de la esperanza de vida: estudios clínicos demuestran que los gatos obesos pueden vivir entre 1,5 y 2 años menos que los gatos con peso ideal.
Además, la obesidad afecta el bienestar psicológico del gato, reduciendo su interés por el juego y su interacción con el entorno, lo que genera un círculo vicioso de sedentarismo y más ganancia de peso.
Diagnóstico de obesidad felina (Evaluación y métodos)
El diagnóstico de obesidad en gatos requiere una evaluación clínica cuidadosa y objetiva. Los principales métodos incluyen:
Examen físico y palpación: el veterinario evalúa manualmente el grosor de la capa grasa sobre las costillas, columna y abdomen.
Índice de Condición Corporal (BCS): es una escala de 1 a 9 donde 5 indica el peso ideal. Los valores de 7 a 9 representan grados de sobrepeso u obesidad severa.
Índice de Masa Muscular (MCS): permite determinar la pérdida o conservación del tejido muscular.
Peso corporal y registro histórico: se compara con el peso ideal según la raza, edad y sexo del gato.
Mediciones morfométricas: se utilizan herramientas como cintas métricas o ecografía para calcular el perímetro abdominal y la proporción grasa/músculo.
Pruebas de laboratorio: análisis de sangre y orina para evaluar glucosa, colesterol, triglicéridos, enzimas hepáticas y hormonas tiroideas.
El diagnóstico temprano permite iniciar un programa de reducción de peso progresivo y seguro. Es fundamental no basarse solo en la apariencia, ya que muchos tutores subestiman el grado real de obesidad de sus gatos.
Tratamiento y manejo de la obesidad en gatos
El tratamiento de la obesidad felina requiere un enfoque integral y personalizado, combinando control dietético, aumento de la actividad física y monitoreo veterinario. Los objetivos principales son reducir el peso corporal gradualmente, mantener la masa muscular y evitar complicaciones metabólicas.
1. Establecer un objetivo de peso saludable:El veterinario determina el peso ideal del gato según su raza, edad, sexo y nivel de actividad. El plan de reducción debe enfocarse en perder entre 1–2 % del peso corporal por semana, evitando descensos bruscos que puedan provocar lipidosis hepática.
2. Control estricto de las calorías:El tutor debe medir cada ración de alimento en gramos, utilizando balanza digital. Los snacks y sobras de comida humana deben eliminarse completamente.
3. Cambiar a dietas terapéuticas de control de peso:Los alimentos formulados para obesidad contienen alta proteína, bajo contenido en grasa y fibra añadida para generar saciedad. Marcas veterinarias ofrecen opciones con L-carnitina y antioxidantes que favorecen la pérdida de grasa manteniendo la masa magra.
4. Aumento gradual de la actividad física:
Utilizar juguetes interactivos, rascadores y circuitos de juego.
Promover el movimiento con pelotas o punteros láser en sesiones de 10–15 minutos dos veces al día.
Introducir comederos tipo puzzle feeder para estimular el ejercicio mental y físico.
5. Supervisión constante:El progreso debe evaluarse cada 2 a 4 semanas mediante control de peso, revisión del BCS y ajustes dietéticos. El éxito depende de la constancia y la colaboración entre tutor y veterinario.
6. Apoyo conductual:Gatos que comen por ansiedad pueden beneficiarse de cambios ambientales: rutinas más estables, reducción del estrés y enriquecimiento del entorno.
Plan nutricional y dieta recomendada
La alimentación es la base del tratamiento de la obesidad felina. Debe formularse una dieta equilibrada, adaptada a las necesidades calóricas y al perfil metabólico del gato.
1. Tipos de alimento adecuados:
Dietas veterinarias de prescripción: diseñadas para promover la pérdida de grasa corporal sin deficiencias nutricionales.
Comidas húmedas bajas en carbohidratos: favorecen la saciedad, aumentan la ingesta de agua y reducen el consumo calórico.
Alimentos ricos en proteína animal: ayudan a conservar masa muscular y mejorar el metabolismo energético.
2. Estrategias de alimentación:
Dividir la cantidad diaria en 2–3 comidas controladas para evitar atracones.
Sustituir los snacks calóricos por pequeñas porciones de comida seca dentro de juguetes dispensadores.
Evitar el acceso libre a alimento (comida ad libitum).
3. Ejemplo de cálculo calórico:Un gato de 6 kg con peso ideal de 4,5 kg debería consumir alrededor de 60–70 kcal/kg de peso ideal/día. En este caso, se recomendaría un total de 270–315 kcal diarias, distribuidas en varias tomas.
4. Suplementos útiles:
L-carnitina: favorece el transporte de grasa hacia las mitocondrias.
Ácidos grasos omega-3: reducen la inflamación y mejoran la función cardiovascular.
Fibras prebióticas (como psyllium o celulosa): aumentan la saciedad y regulan el tránsito intestinal.
El plan nutricional debe ser revisado periódicamente, ajustando la cantidad de alimento según el progreso del peso. Una reducción demasiado rápida o una dieta desequilibrada pueden comprometer la salud hepática.
Ejercicio y enriquecimiento ambiental
El ejercicio físico y mental es un pilar esencial en la prevención y el tratamiento de la obesidad felina. A diferencia de los perros, los gatos no realizan ejercicio por obediencia, sino por motivación y estimulación ambiental. Por eso, el tutor debe crear un entorno que incentive el movimiento de manera natural y divertida.
1. Juegos estructurados:
Utiliza plumas, punteros láser o varitas con cintas para sesiones de caza simulada.
Crea rutinas de 10–15 minutos dos veces al día. Los gatos responden mejor a actividades breves pero frecuentes.
Alterna los juguetes cada semana para evitar el aburrimiento.
2. Enriquecimiento vertical:
Instala rascadores altos, repisas o árboles para gatos que les permitan escalar y observar el entorno.
Los gatos obesos suelen perder interés en el salto, por lo que se recomienda iniciar con alturas bajas e incrementarlas gradualmente.
3. Estimulación cognitiva:
Usa comederos tipo puzzle feeder o bolas dispensadoras de pienso.
Esconde pequeñas porciones de comida en distintos lugares para activar su instinto de búsqueda.
4. Compañía y socialización:En hogares con varios gatos, las interacciones sociales pueden estimular el movimiento y el juego. No obstante, se debe vigilar la competencia por la comida para evitar el estrés o el acaparamiento.
5. Ejercicio adaptado a gatos mayores o con artritis:Para gatos con limitaciones físicas, se recomienda juego suave con plumas o pelotas de movimiento lento, evitando saltos bruscos. El objetivo es mantener la movilidad sin generar dolor.
El ejercicio no solo quema calorías, sino que mejora el tono muscular, la digestión, el estado de ánimo y la calidad del sueño. Además, ayuda a reducir la ansiedad y el comportamiento destructivo.
Prevención de la obesidad en gatos domésticos
Prevenir la obesidad es mucho más sencillo que revertirla. Los hábitos adquiridos desde la juventud del gato determinan su metabolismo y su relación con la comida durante toda la vida.
1. Control del peso desde temprana edad:Los gatitos que crecen con acceso ilimitado a comida seca son más propensos a la obesidad adulta. Es fundamental controlar las raciones incluso antes de la esterilización.
2. Educación alimentaria del tutor:El propietario debe comprender la importancia de leer las etiquetas de los alimentos y evitar los productos con alto contenido en carbohidratos o cereales.
3. Monitoreo veterinario periódico:Un control de peso cada 3–6 meses permite detectar aumentos graduales de masa grasa antes de que se conviertan en obesidad.
4. Dieta equilibrada y variada:Alternar entre comida húmeda y seca mejora la hidratación y evita el aburrimiento alimentario. La comida húmeda tiene menor densidad calórica y mayor contenido en agua.
5. Mantener rutinas estables:Los gatos son animales de hábito. Los cambios bruscos en horarios de alimentación o tipo de alimento pueden provocar estrés y sobrealimentación compensatoria.
6. Estimulación ambiental continua:Proporcionar juguetes nuevos, repisas y lugares de observación ayuda a mantener la actividad física. También puede utilizarse catnip o hierba gatera como refuerzo positivo.
7. Vigilancia post-esterilización:Después de la castración, es esencial reducir la cantidad de alimento entre un 20–30 % y aumentar la actividad física, ya que el metabolismo disminuye significativamente.
Prevenir la obesidad no solo garantiza una mejor calidad de vida, sino que también reduce el riesgo de enfermedades metabólicas, articulares y cardiovasculares a largo plazo.
Cuidados especiales para gatos con sobrepeso
El manejo de un gato con sobrepeso requiere un enfoque multidisciplinario que combine nutrición, control ambiental, monitoreo clínico y educación del tutor. El objetivo no es solo reducir el peso, sino restablecer la salud metabólica y la calidad de vida.
1. Control veterinario periódico:Cada gato con sobrepeso debe ser evaluado clínicamente al menos una vez al mes durante la fase de reducción. El veterinario ajustará la dieta, medirá el peso corporal, revisará el índice de condición corporal (BCS) y detectará signos tempranos de enfermedades asociadas.
2. Registro de progreso:Llevar un diario con peso, porciones diarias y observaciones de comportamiento ayuda a mantener la constancia. Algunos tutores utilizan básculas digitales y hojas de seguimiento semanales.
3. Alimentación fraccionada:Repartir la comida en varias tomas pequeñas reduce los picos de glucosa y mejora la saciedad. El uso de comederos automáticos o dispensadores inteligentes puede facilitar el proceso.
4. Incremento gradual de la actividad física:Los gatos obesos no deben someterse a actividad intensa repentina. Es preferible iniciar con sesiones cortas de juego (5–10 minutos), aumentando progresivamente la duración y la complejidad.
5. Enriquecimiento ambiental adaptado:
Colocar rascadores, estanterías o túneles accesibles.
Estimular el olfato con catnip, hierba gatera o esencias naturales seguras.
Cambiar los juguetes de lugar frecuentemente para despertar curiosidad.
6. Hidratación adecuada:Los gatos con sobrepeso son propensos a problemas urinarios. Proporcionar fuentes de agua en movimiento y aumentar la proporción de comida húmeda ayuda a prevenir la cistitis idiopática.
7. Manejo del estrés:El estrés crónico puede alterar la conducta alimentaria. Mantener una rutina estable, minimizar ruidos fuertes y ofrecer zonas de descanso seguras contribuye a su bienestar.
8. Evitar el refuerzo negativo:Nunca se debe castigar al gato por rogar comida. En su lugar, se debe redirigir la atención con juego o caricias. La modificación de conducta positiva genera mejores resultados a largo plazo.
El proceso de adelgazamiento puede durar de 4 a 8 meses, dependiendo del grado de obesidad. La constancia y el compromiso del tutor son factores determinantes para el éxito.
Pronóstico y esperanza de vida
El pronóstico de un gato obeso depende de la detección temprana, el grado de sobrepeso y la eficacia del programa de control. En general, los gatos que logran reducir su peso a niveles óptimos experimentan una notable mejora en su salud, energía y longevidad.
1. Pronóstico favorable:Cuando la pérdida de peso se realiza de forma gradual (1–2 % por semana) y supervisada por un veterinario, la mayoría de los gatos recuperan su vitalidad en pocos meses. La función hepática, la sensibilidad a la insulina y la movilidad articular mejoran significativamente.
2. Complicaciones si no se trata:
Lipidosis hepática: riesgo elevado en gatos que dejan de comer repentinamente.
Diabetes mellitus tipo II: puede volverse irreversible si no se controla el peso.
Artrosis: el daño articular acumulado puede persistir incluso tras la pérdida de peso.
Reducción de la esperanza de vida: los gatos obesos pueden vivir entre 1,5 y 2 años menos que los gatos en su rango ideal.
3. Factores que mejoran el pronóstico:
Involucrar activamente al tutor en la rutina diaria de control.
Realizar controles periódicos de peso y análisis bioquímicos.
Mantener la dieta terapéutica incluso después de alcanzar el peso ideal.
Fomentar la actividad física diaria para evitar recaídas.
4. Calidad de vida post-tratamiento:Los gatos que mantienen un peso estable presentan:
Mayor agilidad y mejor tono muscular.
Menor riesgo de infecciones urinarias.
Mejora notable del pelaje y la higiene corporal.
Reducción de episodios de estrés y ansiedad.
En resumen, la obesidad felina es una condición reversible si se aborda con disciplina y seguimiento médico. Los gatos tratados adecuadamente pueden recuperar una vida plena, activa y longeva, con una relación mucho más equilibrada con la comida y su entorno.
¿Qué es exactamente la obesidad en los gatos?
La obesidad felina es una acumulación excesiva de grasa corporal que supera el 20 % del peso ideal del gato. Es una condición médica que afecta el metabolismo, la movilidad y la esperanza de vida. No debe considerarse solo un problema estético, sino una enfermedad crónica con impacto sistémico.
¿Cuáles son las causas más comunes de la obesidad felina?
Las causas principales incluyen una alimentación excesiva, falta de ejercicio, esterilización sin ajuste de dieta, predisposición genética y la vida sedentaria en interiores. En muchos casos, se trata de un desequilibrio entre las calorías ingeridas y las gastadas.
¿Qué razas de gatos tienen mayor tendencia a la obesidad?
Razas como British Shorthair, Maine Coon, Ragdoll y Persa tienen una predisposición genética mayor al aumento de peso. Sin embargo, cualquier gato puede desarrollar obesidad si su dieta y su actividad no están equilibradas.
¿Cómo puedo saber si mi gato está obeso?
Puedes palpar las costillas: si no las sientes fácilmente, es probable que tenga exceso de grasa. Además, los gatos obesos pierden la cintura y presentan un abdomen colgante. El veterinario puede confirmar el diagnóstico con el índice de condición corporal (BCS).
¿Cuáles son los riesgos para la salud del gato obeso?
Los gatos obesos tienen mayor riesgo de diabetes mellitus tipo II, lipidosis hepática, artritis, problemas cardíacos, trastornos respiratorios y reducción de la inmunidad. También viven entre 1,5 y 2 años menos que los gatos con peso normal.
¿La esterilización causa obesidad?
No directamente, pero sí reduce el metabolismo y aumenta el apetito. Tras la esterilización, se recomienda reducir la cantidad de alimento en un 20–30 % y aumentar la actividad física diaria.
¿Cuál es el mejor alimento para un gato con sobrepeso?
Los alimentos formulados específicamente para control de peso, con alto contenido en proteínas, baja grasa y fibra añadida, son los más recomendados. Las comidas húmedas también ayudan, ya que tienen menos calorías y aportan hidratación.
¿Es posible que un gato obeso adelgace sin supervisión veterinaria?
No. Los gatos deben perder peso de forma lenta y controlada. Una pérdida rápida puede provocar lipidosis hepática, una enfermedad potencialmente mortal. El plan siempre debe ser diseñado y monitoreado por un veterinario.
¿Cuánto peso puede perder un gato por semana?
La pérdida ideal es del 1–2 % del peso corporal por semana. Por ejemplo, un gato de 6 kg debería perder unos 60–120 gramos semanales, nunca más.
¿Qué tipo de ejercicio se recomienda para gatos obesos?
Se recomiendan juegos interactivos con plumas, pelotas o punteros láser, así como comederos tipo puzzle feeder. El objetivo es motivar al gato a moverse, cazar y explorar de forma segura y gradual.
¿Cuánto tiempo tarda un gato en alcanzar su peso ideal?
Depende del grado de obesidad, pero en promedio el proceso dura entre 4 y 8 meses. Los casos severos pueden requerir hasta un año de seguimiento.
¿Los gatos obesos son más propensos a la diabetes?
Sí. La grasa corporal excesiva causa resistencia a la insulina, lo que puede desencadenar diabetes tipo II. La pérdida de peso controlada es clave para prevenir o incluso revertir esta enfermedad en fases tempranas.
¿Puedo darle suplementos para ayudarlo a adelgazar?
Algunos suplementos como L-carnitina, omega-3 y fibra prebiótica pueden apoyar el metabolismo de la grasa, pero deben usarse solo bajo recomendación veterinaria.
¿Los gatos obesos pueden tener problemas de movilidad?
Sí. El sobrepeso ejerce presión sobre las articulaciones, provocando dolor, cojera y artritis. Además, la falta de actividad debilita la musculatura.
¿Cómo afecta la obesidad al comportamiento del gato?
Los gatos obesos suelen ser menos activos, más irritables y tienden a aislarse. También presentan dificultades para acicalarse y menor interés en el juego.
¿Qué debo evitar si mi gato está en un plan de adelgazamiento?
Evita los cambios bruscos de dieta, los premios calóricos y las porciones sin medir. No permitas el acceso libre a la comida. También evita regañarlo por pedir alimento, ya que esto genera estrés.
¿Puedo mezclar comida seca y húmeda durante el tratamiento?
Sí, de hecho es recomendable. La comida húmeda ayuda a la saciedad y mejora la hidratación, mientras que la seca mantiene el aporte proteico y dental.
¿Cómo prevenir la obesidad después de la esterilización?
Controla las raciones desde el primer día post-cirugía, aumenta la actividad física y revisa el peso cada dos semanas durante los primeros meses.
¿La obesidad puede afectar la piel y el pelaje?
Sí. Los gatos obesos tienen más dificultad para acicalarse, lo que causa grasa acumulada, caspa y caída excesiva del pelo. Además, pueden desarrollar infecciones cutáneas.
¿Cómo puedo motivar a mi gato a moverse más?
Crea un entorno estimulante con estantes, túneles, juguetes rotativos y sesiones de caza simulada. Cambiar los juguetes de lugar y variar las rutinas mantiene su interés.
¿Los gatos mayores también pueden adelgazar?
Sí, pero con precaución. Los gatos de edad avanzada deben seguir un plan más suave, supervisado de cerca por el veterinario para evitar pérdida de masa muscular.
¿Qué pasa si mi gato deja de comer durante la dieta?
Debe acudirse al veterinario de inmediato. La falta de apetito en un gato obeso puede desencadenar lipidosis hepática, una emergencia médica grave.
¿Qué rol tiene el tutor en el tratamiento?
El tutor es el factor más importante. Debe controlar las porciones, seguir las indicaciones veterinarias, registrar los progresos y mantener la motivación del gato durante todo el proceso.
¿Se puede revertir totalmente la obesidad felina?
Sí, si se aborda de manera disciplinada y sostenida. La mayoría de los gatos puede alcanzar y mantener su peso ideal con dieta, ejercicio y controles regulares.
¿Cuál es el costo promedio del tratamiento de obesidad felina?
Depende del país y del plan veterinario, pero generalmente implica el costo de la consulta mensual, el alimento terapéutico y, en algunos casos, suplementos. A largo plazo, es más económico que tratar las complicaciones médicas derivadas.
¿Qué esperanza de vida tiene un gato que supera la obesidad?
Un gato que logra mantener su peso ideal puede vivir tanto como un gato sin antecedentes de obesidad —incluso más, si su alimentación y su entorno son saludables. Su calidad de vida mejora notablemente en todos los aspectos.
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Fuentes
American Veterinary Medical Association (AVMA)
World Small Animal Veterinary Association (WSAVA)
The International Cat Care (ICC)
European Society of Veterinary and Comparative Nutrition (ESVCN)
Mersin Vetlife Veterinary Clinic – Haritada Aç: https://share.google/XPP6L1V6c1EnGP3Oc




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