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Todo sobre la PIF (peritonitis infecciosa felina) en gatos

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    VetSağlıkUzmanı
  • hace 8 horas
  • 20 Min. de lectura

¿Qué es la FIP?

La peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad viral mortal en gatos causada por un coronavirus felino mutado (FCoV). Normalmente inofensivo, este virus reside silenciosamente en los intestinos; sin embargo, en algunos casos, el virus altera genéticamente y ataca el sistema inmunitario. Como resultado de esta mutación, el virus invade y destruye las células inmunitarias del organismo, causando una reacción inflamatoria sistémica, una afección conocida como PIF .

En otras palabras, no todos los gatos portadores de coronavirus tendrán PIF, pero todos los gatos con PIF definitivamente han estado expuestos a una infección por coronavirus .

Definición básica:

  • Agente: Coronavirus felino (FCoV)

  • Forma activa de la enfermedad: Virus de la Peritonitis Infecciosa Felina (FIPV)

  • Área de efecto: Peritoneo, cavidad torácica, cerebro, ojos, hígado, riñones y sistemas linfáticos.

  • Vía de transmisión: A través de heces, saliva, cajas de arena o comederos compartidos.

  • Tasa de mortalidad: 80–90% (si no se trata)

En los últimos años, con la introducción de agentes terapéuticos antivirales (especialmente GS-441524 y moléculas similares), la PIF ya no es una enfermedad completamente incurable. Sin embargo, el diagnóstico temprano sigue siendo el factor más importante para determinar la supervivencia.

PIF en gatos


Tipos de enfermedad FIP

La PIF se presenta en dos formas clínicas principales: húmeda (efusiva) y seca (no efusiva). Ambas son causadas por el mismo virus, pero el tipo de respuesta inmunitaria determina la evolución de la enfermedad.

1. FIP húmedo (efusivo)

En esta forma, el virus causa una inflamación grave en los tejidos que rodean los vasos sanguíneos. La permeabilidad vascular aumenta y se acumula líquido en el tórax (pleura) o la cavidad abdominal (peritoneo). Esta acumulación de líquido causa distensión abdominal, dificultad para respirar y debilidad.

Características distintivas:

  • Hinchazón significativa en el abdomen (ascitis)

  • Dificultad para respirar

  • Fiebre, pérdida de peso y pérdida de apetito.

  • Sibilancias debido a acumulación de líquido en la cavidad torácica

La enfermedad suele progresar rápidamente y puede ser mortal en un plazo de 2 a 4 semanas. Sin embargo, con un diagnóstico temprano y tratamiento antiviral, este periodo puede prolongarse e incluso lograrse una recuperación completa.

2. FIP seco (no efusivo)

En esta forma, no hay acumulación de líquido; sin embargo, el virus causa inflamación y degeneración tisular en los órganos. La enfermedad progresa lentamente y los síntomas se desarrollan de forma más insidiosa.

Características distintivas:

  • Enrojecimiento de los ojos, visión borrosa, pérdida de visión.

  • Trastorno de coordinación, debilidad en las patas traseras

  • Depresión, pérdida de apetito, plumas opacas.

  • Signos de daño hepático y renal

La forma seca es más difícil de tratar y requiere un tratamiento más prolongado, ya que afecta principalmente al sistema nervioso y los ojos. En algunos gatos, ambas formas pueden coexistir ; en este caso, el diagnóstico es más difícil, pero la tasa de respuesta al tratamiento es mejor.

Causas de la enfermedad FIP

La principal causa de la PIF es la mutación del coronavirus felino (FCoV) en el organismo. Sin embargo, existen numerosos factores ambientales, genéticos e inmunitarios que desencadenan esta mutación.

1. Origen del virus y proceso de mutación

El FCoV es común entre los gatos, a menudo en espacios habitables. Los gatos portadores excretan el virus a través de sus heces. Otros gatos pueden contraer el virus a través de las cajas de arena, los comederos o el aseo.

El FCoV es inofensivo en la mayoría de los gatos, pero el riesgo de mutación aumenta a medida que el virus se replica en los tejidos intestinales. En gatos con sistemas inmunitarios debilitados, el virus penetra en los linfocitos y macrófagos y se propaga por todo el cuerpo, lo que puede provocar PIF.

2. Factores de riesgo

Factor

Explicación

Inmunosupresión

El estrés, las enfermedades crónicas o el uso de esteroides reducen la inmunidad, aumentando la posibilidad de que el virus mute.

Estrés

Factores de estrés como una casa nueva, un gato nuevo, una mudanza, una cirugía y vacunas desencadenan el riesgo de PIF.

Predisposición genética

Algunas razas (por ejemplo, la Bengala , la Somalí y la Ragdoll ) tienen una tasa más alta de FIP.

Área de estar abarrotada

El riesgo de transmisión del virus es mucho mayor en refugios, granjas de cría o hogares con varios gatos.

Higiene inadecuada

Las cajas de arena compartidas o las áreas que no se limpian con frecuencia aumentan la carga viral.

Grupo de edad de los cachorros

Los gatos de entre 6 meses y 2 años se encuentran en el grupo de mayor riesgo.

3. Cómo se transmite el virus

  • Más común: A través de las heces (caja de arena)

  • Menos frecuentes: Saliva, secreción nasal, de madre a hijo a través de la leche.

  • Transmisión directa: Mismo contenedor, misma cama, contacto cercano

No es contagioso ni para humanos ni para perros. El FCoV es un virus específico de los gatos.

Razas propensas a la PIF

Algunas razas de gatos son más propensas a la PIF que otras debido a sus características genéticas e inmunológicas. La siguiente tabla muestra las razas con mayor riesgo, sus niveles de riesgo y breves descripciones:

Raza de gato

Nivel de riesgo

Explicación

Mucho

Genéticamente, la respuesta inmune es débil; el desarrollo de FIP es común bajo estrés.

somalí

Mucho

Existe una sensibilidad hereditaria del sistema inmunológico; la tasa de portación de FCoV es alta.

Medio

Durante el período de cachorro, la inmunidad es baja y la mutación del virus se vuelve más fácil.

Medio

Debido a su largo pelaje, la higiene de la cama puede ser deficiente y el riesgo de contaminación aumenta.

Medio

El riesgo de contacto del virus a través de la superficie de la piel es bajo, pero el sistema inmunológico es sensible.

Pequeño

Es una raza resistente, pero se han reportado casos de PIF relacionado con el estrés.

Pequeño

Es genéticamente resistente, pero el desarrollo de FIP es posible en entornos extremadamente estresantes.

Independientemente de la raza, los gatitos de refugios y los gatos que crecen en entornos hacinados siempre corren el mayor riesgo de padecer PIF.


PIF en gatos

Síntomas de PIF

La PIF es una enfermedad que puede progresar muy lentamente en los gatos. Inicialmente, se presenta con síntomas leves, similares a los de la gripe o un malestar digestivo, pero puede progresar rápidamente a un cuadro clínico más grave. Los síntomas varían según si la enfermedad es efusiva o no .

Síntomas generales (comunes a ambas formas)

  • Fiebre alta persistente (39,5 °C o más, que no responde a los antibióticos)

  • Debilidad y fatiga marcadas

  • Pérdida de apetito , rechazo de la comida.

  • Pérdida de peso y pérdida muscular

  • Opacidad en las plumas , disminución del deseo de acicalarse

  • La hinchazón abdominal se hace visible, especialmente en forma húmeda.

  • Cambios de comportamiento (ocultamiento, silencio, apatía)

Síntomas de PIF húmeda (efusiva)

  • Acumulación de líquido en la cavidad abdominal o torácica (abdomen hinchado o dificultad para respirar)

  • Sibilancias al respirar, sensación de aleteo en el abdomen.

  • Lagrimeo y visión borrosa de los ojos

  • Fiebre, diarrea, vómitos.

  • Generalmente progresa rápidamente y es fatal (progresa en cuestión de semanas).

Síntomas de PIF seca (no efusiva)

  • Hallazgos oculares:

    • Inflamación intraocular (uveítis)

    • Decoloración o nubosidad en el ojo

    • pérdida de la visión

  • Hallazgos neurológicos:

    • Inclinación de la cabeza, marcha inestable

    • Debilidad en las patas traseras

    • Convulsiones o temblores

  • Síntomas hepáticos/renales:

    • Ictericia (ictericia), aumento de la sed, cambios en la orina.

  • Esta forma generalmente progresa durante meses y es más difícil de diagnosticar.

Señales de alerta temprana

  • Fiebre persistente e inexplicable

  • Debilidad que dura más de lo normal

  • Pérdida de apetito y pérdida de peso

    Al detectar estos síntomas, se debe realizar un examen veterinario de inmediato. Iniciar el tratamiento con pruebas tempranas (especialmente pruebas de anticuerpos y RT-PCR) aumenta significativamente las probabilidades de supervivencia del gato.


GS-441524 Fármaco para la PIF

Métodos de diagnóstico de la PIF

El diagnóstico de PIF suele ser difícil porque no existe una única "prueba definitiva"; el diagnóstico se realiza combinando múltiples hallazgos clínicos y de laboratorio .

1. Examen clínico

Su veterinario evaluará primero el estado general de su mascota: fiebre, distensión abdominal, retención de líquidos, pérdida de peso y cambios de comportamiento. Este examen es la base para sospechar PIF.

2. Análisis de sangre

  • Hemograma completo (CSC):

    • El número de leucocitos (glóbulos blancos) ha aumentado.

    • La anemia es común.

    • La albúmina disminuyó mientras que la globulina aumentó.

    • Una relación A/G (albúmina/globulina) < 0,8 generalmente favorece la PIF.

  • Pruebas de bioquímica:

    • Las enzimas hepáticas (ALT, AST) pueden estar elevadas.

    • Los valores renales (urea, creatinina) pueden aumentar.

3. Prueba de anticuerpos contra el coronavirus

Mide la producción de anticuerpos del organismo contra el virus. Sin embargo, un resultado positivo no significa necesariamente que el gato tenga PIF; solo indica que ha estado expuesto al CoVF. Es una prueba de apoyo para el diagnóstico de PIF.

4. Prueba de PCR (reacción en cadena de la polimerasa)

Detecta el material genético (ARN) del FCoV. Esta prueba es especialmente precisa al aplicarse a muestras de fluidos (abdominales y torácicos). La mutación específica del virus de la PIF se puede identificar mediante RT-PCR .

5. Análisis de fluidos (prueba de derrame)

En casos de sospecha de PIF húmeda, se extrae y examina líquido de la cavidad abdominal o torácica:

  • El líquido es espeso, de color pajizo y pegajoso.

  • El contenido proteico es alto (>3,5 g/dl). Este tipo de líquido es muy típico de la PIF.

6. Métodos de imagen

  • Ecografía: Muestra acumulación de líquido en el abdomen, agrandamiento de ganglios linfáticos o trastornos hepáticos.

  • Radiografía: muestra acumulación de líquido en la cavidad torácica o inflamación alrededor del corazón.

7. Histopatología e inmunohistoquímica

El diagnóstico definitivo suele realizarse mediante autopsia o biopsia. El diagnóstico de PIF se confirma al detectar inmunocomplejos y antígenos virales en muestras de tejido.

Nota: Hoy en día, el diagnóstico puede confirmarse no solo post mortem, sino también en gatos vivos. Gracias a las modernas tecnologías de PCR, la tasa de diagnóstico precoz ha alcanzado el 95 %.

Proceso de tratamiento de FIP

La PIF solía considerarse mortal, pero los avances científicos de los últimos cinco años han cambiado por completo esa percepción. La PIF es ahora una enfermedad tratable : con la medicación adecuada, la dosis correcta y un cuidado disciplinado, muchos gatos pueden recuperarse por completo.

1. Tratamiento antiviral

El fármaco que revolucionó el tratamiento de la PIF es la molécula antiviral GS-441524. Esta sustancia impide la multiplicación del virus al detener la copia del ARN. Estudios han demostrado que, cuando se aplica en la dosis correcta y durante el tiempo adecuado, se ha logrado una tasa de curación superior al 80 % .

Protocolo de tratamiento:

  • Duración: Promedio 84 días (12 semanas)

  • Aplicación: Inyección diaria o en forma de comprimidos.

  • Dosis: Determinada por el veterinario según peso y forma del gato.

  • Se requiere un período de observación de 12 semanas después del tratamiento.

En algunos casos, también se utilizan medicamentos derivados del GS-441524 (Mutian, Remdesivir, presentaciones orales de GS) . Estos medicamentos deben obtenerse con receta veterinaria.

2. Tratamiento de apoyo

Además del tratamiento antiviral, se aplican los siguientes tratamientos de apoyo:

  • Fluidoterapia: Para prevenir la deshidratación.

  • Antibióticos: Contra infecciones bacterianas secundarias.

  • Corticosteroides (dosis bajas): Para controlar la inflamación excesiva.

  • Suplemento de vitamina B12 y hierro: aporta apoyo al apetito y a la energía.

  • Apoyo al hígado y a los riñones: Se reduce la carga sobre el hígado, especialmente en forma seca.

3. Dieta y nutrición

Para los gatos con PIF se debe preferir un alimento de alta calidad, rico en proteínas y de fácil digestión.

  • Las dietas de “apoyo renal” o “apoyo hepático” pueden ser de apoyo.

  • Se debe aumentar la ingesta diaria de agua y utilizar alimento húmedo si es necesario.

4. Seguimiento del tratamiento

Durante el tratamiento, se requieren revisiones veterinarias cada dos semanas. Se deben controlar los siguientes parámetros:

  • aumento de peso

  • Nivel de fiebre

  • Valores sanguíneos (especialmente relación A/G y hematocrito)

  • Nivel general de energía

La mejoría suele notarse al cabo de 3-4 semanas; sin embargo, si se interrumpe el tratamiento, la enfermedad puede reactivarse.

5. Seguimiento posterior a la recuperación

El período de remisión de tres meses tras finalizar el tratamiento es crucial. Durante este período, es necesario repetir la prueba (confirmar la negatividad de la PCR) y reforzar la inmunidad. En gatos con un seguimiento adecuado, la tasa de recaída es inferior al 10 %.


Esperanza Real: La PIF ya no es una "sentencia de muerte". Miles de gatos en todo el mundo se han recuperado completamente con el tratamiento antiviral adecuado. Los gatos que se recuperan de la PIF pueden llevar una vida completamente normal y saludable .


PIF en gatos

Complicaciones y pronóstico de la PIF

Dado que la PIF es una enfermedad directamente relacionada con el sistema inmunitario, podrían surgir complicaciones que afecten a muchos órganos en el futuro. La gravedad de estas complicaciones varía según la edad del gato, la forma de la enfermedad (húmeda o seca) y el momento de inicio del tratamiento.

1. Complicaciones neurológicas

El cuadro más grave se presenta en la forma seca de PIF.

  • La inflamación se desarrolla en el cerebro y la médula espinal.

  • Pueden presentarse marcha inestable, inclinación de la cabeza, debilidad en las patas traseras y convulsiones.

  • Si los nervios ópticos se ven afectados, puede producirse ceguera. Estas complicaciones pueden ser permanentes si el tratamiento antiviral se inicia tardíamente. Sin embargo, muchos síntomas neurológicos pueden revertirse con el tratamiento temprano del GS-441524.

2. Complicaciones oculares

El virus puede causar inflamación de los tejidos intraoculares (uveítis).

  • Se producen visión borrosa, cambios de color, sensibilidad a la luz y pérdida de la visión.

  • En casos avanzados, pueden desarrollarse cataratas o desprendimiento de retina. La PIF oftálmica, especialmente en su forma seca, es común y requiere seguimiento a largo plazo, incluso con tratamiento antiviral.

3. Insuficiencia hepática y renal

El virus de la PIF puede dañar los vasos sanguíneos del hígado y el riñón debido a una inflamación inmunomediada. Como resultado:

  • Aumento de las enzimas hepáticas

  • Amarillamiento (ictericia)

  • Se observa deterioro de la función renal y disminución de la densidad urinaria. Estas complicaciones suelen indicar una enfermedad en etapa avanzada.

4. Inmunodeficiencia

A medida que la PIF progresa, el sistema inmunitario se ve desbordado. El gato se vuelve vulnerable a infecciones bacterianas. Esto puede provocar infecciones respiratorias secundarias o abscesos cutáneos.

5. Pronóstico (Curso de la enfermedad)

El pronóstico de la PIF depende de qué tan temprano se inicie el tratamiento:

  • Sin tratamiento: supervivencia media 1–4 semanas.

  • Terapia antiviral (etapa temprana): tasa de curación del 80 al 90%.

  • Terapia antiviral (etapa tardía): tasa de curación del 40 al 60 %.

Signos de recuperación:

  • Reducción de la fiebre, aumento del apetito, aumento de los niveles de energía y aumento de peso.

Con el plan de tratamiento adecuado, muchos gatos llevan una vida completamente normal después de la PIF. Por lo tanto, la PIF ya no se considera una enfermedad mortal, sino una enfermedad controlable con un diagnóstico temprano y la medicación adecuada .


PIF en gatos

Atención domiciliaria y terapias de apoyo para la FIP

El tratamiento de la PIF no se limita únicamente a medicamentos antivirales. Los cuidados en casa y los tratamientos de apoyo fortalecen el sistema inmunitario del gato, reducen los efectos secundarios de los medicamentos y mejoran su calidad de vida en general.

1. Apoyo nutricional

Los gatos con PIF suelen tener poco apetito, por lo que se deben preferir alimentos ricos en calorías, blandos y sabrosos.

  • Se pueden utilizar alimentos enlatados de recuperación aprobados por veterinarios (por ejemplo, Royal Canin Recovery, Hill's a/d).

  • Se puede ofrecer pollo, pavo o hígado hervidos y cocinados en casa como comida de apoyo.

  • Se recomienda comer 3-4 porciones pequeñas al día, poco pero con frecuencia.

  • Se debe aumentar el consumo de agua; si es necesario, se preferirá la comida húmeda.

2. Vitaminas y suplementos

  • Vitamina B12: Apoya el metabolismo energético y aumenta el apetito.

  • Ácidos grasos Omega-3: Reduce el proceso inflamatorio.

  • Probióticos: Fortalecen el sistema inmunológico apoyando la salud intestinal.

  • Taurina: Un aminoácido importante para la salud del corazón y los músculos.

Sin embargo, estos suplementos deben administrarse bajo supervisión veterinaria ; una dosis incorrecta puede aumentar la carga del hígado.

3. Manejo del estrés

Uno de los desencadenantes del FIP es el estrés, por lo que el entorno del hogar debe ser tranquilo, pacífico y estable.

  • Se deben evitar los ruidos fuertes

  • Se debe mantener la rutina (los horarios de comida, juego y medicación deben ser los mismos)

  • Se pueden usar difusores de feromonas (Feliway). Al reducir el estrés, se fortalece la respuesta inmunitaria y se acelera el proceso de curación.

4. Medidas de higiene

  • La caja de arena debe limpiarse todos los días .

  • Los recipientes de comida y agua deben lavarse con agua caliente.

  • Los artículos que hayan estado en contacto con el gato enfermo deben mantenerse separados.

  • Aunque la PIF no se transmite directamente a otros gatos, se deben tomar estas precauciones contra el riesgo de transmisión del coronavirus.

5. Ejercicio y actividad

Durante el período de recuperación, se pueden realizar sesiones cortas de juego mientras el gato recupera energía. Sin embargo, si se observa fatiga, no se debe forzar. Se recomiendan ejercicios de reflejos suaves para gatos cuyo sistema nervioso se ve afectado en la forma seca de PIF.

6. Apoyo psicológico

El tratamiento de la PIF es largo y desafiante. La paciencia y la moral del dueño del gato son fundamentales para el éxito del tratamiento. Hablarle suavemente a tu gato, no dejarlo solo y notar pequeñas mejoras cada día marcan una gran diferencia.

La PIF no es solo una enfermedad, es una lucha que se gana con paciencia. El amor, la estabilidad y la atención adecuada son un tratamiento tan eficaz como los medicamentos antivirales.

Prevención de la PIF y métodos de prevención

El desafío con la PIF es que, si bien no se puede prevenir por completo, el riesgo se puede reducir considerablemente. Las siguientes precauciones son especialmente cruciales para los gatos que viven en hogares con varios gatos o en refugios.

1. Continuidad de la higiene

  • Las cajas de arena deben limpiarse todos los días y cambiarse por completo una vez a la semana.

  • Las cajas de arena deben estar alejadas del área de comida y agua.

  • Si es posible, se debe proporcionar a cada gato una caja de arena separada.

  • Se debe ventilar el ambiente periódicamente y lavar los juguetes y la ropa de cama.

2. Evite los entornos concurridos

La PIF suele ser más común en hogares con varios gatos y refugios. El virus se propaga fácilmente a través de las heces y la saliva. Si se trae un gato nuevo a casa, se debe aplicar una cuarentena (al menos dos semanas) .

3. Fortalecimiento del sistema inmunológico

  • Reducir el estrés

  • Nutrición de calidad

  • Tratamientos regulares de vacunación y desparasitación: el riesgo de mutación del virus y desarrollo de PIF es muy bajo en gatos con sistemas inmunes fuertes.

4. Vacunas

Existe una vacuna comercial contra la PIF ; sin embargo, su eficacia es controvertida. Un veterinario debe evaluar al gato según su edad, entorno vital y factores de riesgo. La vacuna contra la PIF solo es eficaz en gatos que nunca han estado expuestos al virus .

5. Probando nuevos gatos

Se debe realizar la prueba del FCoV antes de traer un nuevo gato a casa. Mantener gatos portadores en el mismo entorno que individuos sanos aumenta la propagación del virus.

6. Reducir las fuentes de estrés

Situaciones como mudanzas, ruidos fuertes, juego excesivo o visitas frecuentes al veterinario pueden aumentar la actividad del FCoV. Reducir los factores de estrés reduce el riesgo de mutación de la enfermedad.

7. Protección de otros gatos

No debe generarse pánico en otros gatos que convivan con un gato diagnosticado con PIF. Incluso si el virus se transmite, el desarrollo de la PIF depende de la resistencia inmunitaria del gato. Las revisiones veterinarias regulares y las pruebas de seguimiento son suficientes.


Dato práctico: Actualmente, no existe un método para prevenir completamente la PIF. Sin embargo, con la combinación de higiene, manejo del estrés y un sistema inmunitario fuerte, este riesgo se puede reducir en un 90 %.

PIF en gatos

Responsabilidades de los dueños de gatos en caso de FIP

La lucha por la vida de un gato diagnosticado con PIF es responsabilidad no solo del veterinario, sino también del dueño. La lucha contra esta enfermedad se basa en la paciencia, el orden, la higiene y la moral .

1. Continuar el tratamiento regularmente

El tratamiento de la PIF es un proceso largo y costoso. Sin embargo, suspender el tratamiento a mitad de camino puede provocar la reactivación de la enfermedad.

  • La medicación debe administrarse a la misma hora todos los días.

  • La dosis determinada por el veterinario no debe modificarse bajo ningún concepto.

  • Una dosis olvidada puede provocar que el virus desarrolle resistencia.

“Incluso un día de negligencia puede arruinar tres semanas de trabajo”.

2. Apoyo moral y emocional

Los gatos con PIF perciben el estado de ánimo de su dueño. Si su dueño está tranquilo, esperanzado y decidido, el deseo de recuperación del gato aumenta. Es fundamental hablarle con voz suave, acercarse con cariño y sentirse libre de tocarlo. Mantener viva la esperanza en los ojos de su gato es fundamental en el tratamiento.

3. No descuidar el seguimiento veterinario

Durante el tratamiento se deben realizar controles veterinarios, análisis de sangre y pruebas PCR a intervalos regulares:

  • Revisión general cada 2 semanas

  • Análisis de sangre (relación A/G y hematocrito) cada 30 días

  • Confirmación de negatividad por PCR al final del tratamiento

El descuido de los chequeos puede provocar que la enfermedad progrese de forma latente.

4. Normas de aislamiento e higiene

Aunque la PIF no es directamente contagiosa, las medidas de higiene son esenciales para la transmisión del FCoV.

  • Las cajas de arena y los cuencos de comida deben limpiarse diariamente.

  • Se debe limitar el contacto con otros gatos.

  • La arena y la ropa de cama deben mantenerse separadas.

Durante el período de cuarentena, se debe realizar una desinfección regular (por ejemplo, lejía diluida 1:30) para reducir la carga viral de otros gatos.

5. Nunca pierdas la esperanza

La PIF ya no es mortal, sino una enfermedad controlable . Miles de gatos se han recuperado completamente con el tratamiento GS-441524. Pero el factor más importante en este proceso es la determinación del dueño. Cada pequeño avance —mejor apetito, sentarse más erguido, ver con más claridad— es una gran victoria.

“Mantener vivo a un gato con PIF no es solo una victoria médica, sino también emocional”.

Diferencias en la PIF en gatos y perros

La PIF es una enfermedad específica de los gatos. Sin embargo, un virus similar (CCoV, coronavirus canino) también se encuentra en los perros. Aunque ambos virus pertenecen a la misma familia, no es posible la transmisión entre especies.

1. Diferencia de factores

Tipo

Virus

Explicación

Gato

Coronavirus felino (FCoV)

En algunos casos, muta y se convierte en PIF.

Perro

Coronavirus canino (CCoV)

Generalmente causa una infección intestinal, pero no es mortal.

2. Curso de la enfermedad

En los gatos, el FCoV mutado ataca el sistema inmunitario y causa inflamación sistémica. En los perros, el CCoV se limita principalmente al sistema digestivo ; causa diarrea y vómitos, que se resuelven en una o dos semanas.

3. Diferencia de contaminación

La PIF no se transmite de gatos a perros ni a humanos. Ambos virus son específicos de cada especie. Sin embargo, en entornos concurridos, ambos virus pueden propagarse fácilmente a través de las heces.

4. Diferencia de trato

  • En los perros no es necesario ningún tratamiento antiviral, siendo suficiente un tratamiento de soporte.

  • En los gatos, los antivirales como el GS-441524 salvan vidas.

  • La vacunación preventiva es más efectiva en perros; la vacuna FIP en gatos es controvertida.

5. Pronóstico

En perros, el CCoV casi siempre tiene un pronóstico benigno. En gatos, la PIF es mortal si no se trata a tiempo; sin embargo, se puede lograr una recuperación de hasta el 80 % con tratamiento.

Conclusión: La PIF es una enfermedad viral específica de los gatos y no se transmite de los perros. Conocer esta diferencia evita temores innecesarios y garantiza que los dueños apliquen los cuidados adecuados.


PIF en gatos

Preguntas frecuentes (FAQ) - PIF en gatos


¿Qué es exactamente la enfermedad FIP en los gatos?



PIF significa "peritonitis infecciosa felina". Se produce cuando el coronavirus felino (FCoV) muta. Esta mutación provoca que el virus ataque el sistema inmunitario, causando inflamación y acumulación de líquido en los órganos internos. Si no se trata, puede ser mortal, pero ahora se puede tratar con éxito con medicamentos antivirales.



¿La PIF es contagiosa en los gatos?



No, la PIF no es directamente contagiosa. Sin embargo, el coronavirus felino (FCoV), causante de la enfermedad, sí lo es. Esto significa que los gatos que viven en el mismo hogar pueden estar expuestos al virus, pero no todos desarrollan PIF. La enfermedad se presenta cuando el sistema inmunitario del gato está debilitado.



¿La PIF en gatos es contagiosa a los humanos?



No. La PIF es un virus específico de los gatos y no se transmite a los humanos. Ni los humanos ni otras especies animales pueden verse afectados por la PIF.



¿Cómo reconocer la PIF en gatos?



Los síntomas iniciales suelen incluir letargo, pérdida de apetito, pérdida de peso y fiebre alta persistente. También se puede observar hinchazón abdominal, dificultad para respirar, pelaje opaco y ojos nublados. Si aparecen estos síntomas, se debe consultar a un veterinario de inmediato.



¿Qué significa la forma húmeda y seca de FIP?



En la PIF húmeda, se acumula líquido en el tórax o la cavidad abdominal. El abdomen se hincha, lo que dificulta la respiración. En la PIF seca, no hay acumulación de líquido, pero se produce inflamación en los ojos, el cerebro y otros órganos. Los signos neurológicos (pérdida del equilibrio, convulsiones) son comunes. En algunos gatos, ambas formas pueden coexistir.



¿Dónde puedo contraer el virus que causa la PIF?



El coronavirus felino se transmite a través de las heces y la saliva. Se propaga a través de las cajas de arena, los comederos o el aseo. El riesgo de transmisión es alto en entornos concurridos (refugios, criaderos, hogares con varios gatos).



¿Cómo se diagnostica la PIF en los gatos?



No existe una prueba única definitiva. El diagnóstico se realiza mediante la combinación de análisis de sangre (cociente A/G, nivel de anticuerpos), pruebas de PCR, análisis de líquido abdominal y hallazgos clínicos. Las pruebas modernas de RT-PCR pueden detectar la mutación de PIF con alta precisión.



¿Puede recuperarse un gato diagnosticado con PIF?



Sí, la PIF es ahora una enfermedad tratable. Gracias a los medicamentos antivirales (especialmente el GS-441524), miles de gatos se han recuperado completamente. El tratamiento dura un promedio de 12 semanas. Si se diagnostica a tiempo, la tasa de éxito puede alcanzar hasta el 90 %.



¿Qué es GS-441524 y cómo funciona?



GS-441524 es una molécula antiviral utilizada en el tratamiento de la PIF. Inhibe la propagación del virus en el organismo al inhibir la replicación de su ARN. Este medicamento previene la progresión de la enfermedad y ayuda a la recuperación del sistema inmunitario. Sin embargo, solo debe usarse bajo supervisión veterinaria.



¿Cuánto tiempo dura el tratamiento de FIP?



El tratamiento suele durar 84 días (12 semanas). A esto le sigue un período de observación de 12 semanas. La duración del tratamiento puede variar según el peso, la condición física (húmeda/seca) y el estado general del gato.



¿Es muy caro el tratamiento de la PIF?



Sí, los medicamentos antivirales son caros. Sin embargo, salvan la vida de un gato. Los costos varían según la duración del tratamiento y la forma del medicamento. Las clínicas veterinarias en muchos países, incluida Turquía, ahora ofrecen apoyo con pautas de dosificación adecuadas.



¿Qué sucede si se interrumpe el tratamiento de FIP?



Interrumpir el tratamiento prematuramente puede provocar que el virus se multiplique de nuevo. La enfermedad puede recaer y el virus puede desarrollar resistencia. Por lo tanto, se debe obtener la aprobación veterinaria antes de interrumpir el tratamiento.



¿Qué se debe comer a los gatos con PIF?



Elija alimentos ricos en proteínas, de fácil digestión y de alta calidad. Las dietas que favorecen el hígado y los riñones (como los alimentos de apoyo renal) son ideales. Si tiene poco apetito, puede ofrecerle comida enlatada blanda o pollo hervido.



¿Por qué es importante beber agua en caso de PIF?



El equilibrio hídrico es crucial en gatos con PIF. La ingesta inadecuada de agua perjudica la función renal y aumenta la acumulación de toxinas. Se recomienda consumir al menos 100 ml/kg de líquido al día. A los gatos reacios se les puede administrar suplementos con jeringas o alimento húmedo.



¿Puede la PIF reaparecer en los gatos?



Sí, en algunos casos, la enfermedad puede reaparecer después del tratamiento. Esto suele deberse a la interrupción del mismo o al uso de una dosis menor. Sin embargo, si se completa el tratamiento y el seguimiento, la tasa de recaída es inferior al 10 %.



¿Cuál es la tasa de mortalidad en la enfermedad FIP?



Si no se trata, la tasa de mortalidad es del 80 al 90 %. Sin embargo, con medicamentos antivirales, esta tasa se ha reducido a menos del 20 %. El diagnóstico temprano es el factor más importante para determinar la probabilidad de supervivencia de un gato.



¿Se puede prevenir la PIF en gatos con vacunación?



Existe una vacuna específica para la PIF, pero su eficacia es discutible. Solo es efectiva en gatos que nunca han estado expuestos al virus. La decisión de vacunar siempre debe ser tomada por un veterinario.



¿Por qué la PIF en gatos suele presentarse en gatos jóvenes?



Dado que el sistema inmunitario de los gatos jóvenes no está completamente desarrollado, los gatitos también son más susceptibles al estrés, las mudanzas o los nuevos entornos. Esto aumenta el riesgo de mutación del virus.



¿La enfermedad FIP es hereditaria?



No es directamente hereditaria, pero la predisposición genética influye. La PIF es más común en gatos bengalíes, somalíes, ragdoll y persas, sobre todo debido a su sistema inmunitario debilitado.



¿Es importante la moral en la enfermedad FIP?



Por supuesto. Los gatos perciben el estado de ánimo de sus dueños. La desesperanza, el estrés o la apatía ralentizan su proceso de curación. El amor, la paciencia y la comunicación positiva son fundamentales para el tratamiento.



¿Puede transmitirse la PIF a otros gatos?



Si bien los portadores del virus pueden transmitirse, la PIF no. Los gatos que viven en el mismo hogar deben mantener un sistema inmunitario fuerte, y las cajas de arena y los comederos deben estar separados.



¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de la PIF en los gatos?



En gatos con diagnóstico temprano, la recuperación suele comenzar en un plazo de 4 a 8 semanas. Sin embargo, el tratamiento debería completarse en un plazo de 12 semanas. Este periodo puede ser mayor si hay afectación ocular o cerebral.



¿Es peligroso entrar en contacto con gatos con PIF?



No. La PIF no se transmite de gatos a humanos ni a otros animales. Es seguro tocar, acariciar o convivir con un gato infectado. Solo asegúrese de seguir las normas de higiene.



¿Cuánto tiempo puede vivir un gato con PIF?



Los gatos sin tratamiento suelen morir en un plazo de 1 a 4 semanas. Sin embargo, con tratamiento antiviral, pueden recuperarse por completo y vivir una vida sana durante muchos años. La PIF ya no es una sentencia de muerte; con un diagnóstico temprano, es una oportunidad de supervivencia.



¿Los gatos que se recuperan de PIF pueden volver a enfermarse?



Los gatos que se recuperan completamente suelen desarrollar inmunidad. Sin embargo, pueden volver a infectarse con FCoV. La probabilidad de desarrollar PIF por segunda vez es muy baja (menos del 5%). No obstante, la higiene y el manejo del estrés siempre son importantes.


Palabras clave

PIF en gatos, peritonitis infecciosa felina en gatos, tratamiento de la PIF, coronavirus felino, medicamento GS-441524 para la PIF

Fuentes

  • Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell

  • Facultad de Medicina Veterinaria de UC Davis

  • Asociación Médica Veterinaria Estadounidense (AVMA)

  • Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) – Pautas para el tratamiento de la PIF

  • Clínica Veterinaria Mersin Vetlife – Abrir en el mapa: https://share.google/XPP6L1V6c1EnGP3Oc

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