Vómitos en gatos: ¿Por qué ocurren, qué hacer y cuándo son peligrosos? (Guía de colores, árbol de decisiones)
- VetSağlıkUzmanı 
- 29 sept
- 23 Min. de lectura
Actualizado: hace 3 días
Causas comunes de los vómitos en gatos
El vómito es uno de los síntomas más frecuentes en medicina felina y puede tener causas muy diversas, que van desde trastornos digestivos leves hasta enfermedades sistémicas graves. No siempre es un signo de alarma, pero cuando los episodios son repetidos o van acompañados de otros síntomas, indican una patología subyacente que requiere atención veterinaria.
1. Bolas de pelo (tricobezoares)
Una de las causas más comunes de vómito en gatos domésticos. Durante el acicalamiento, los gatos ingieren pelo que, al acumularse en el estómago, forma una masa compacta.
- Síntomas característicos: tos seca, náuseas y vómitos ocasionales con forma de cilindro de pelo. 
- Prevención: cepillado frecuente y administración de pastas o malta felina que facilitan la eliminación de pelos. 
2. Ingestión de comida en exceso o demasiado rápida
Los gatos que comen con ansiedad pueden tragar aire y alimento sin masticar correctamente, lo que provoca regurgitación o vómito poco después de comer.
- Solución: usar comederos antivoracidad o ofrecer raciones más pequeñas y frecuentes. 
3. Cambios bruscos en la dieta
El sistema digestivo felino es sensible a los cambios de alimento. Modificar la marca o el tipo de comida sin una transición gradual puede causar vómitos, diarrea o rechazo alimentario.
- Recomendación: realizar la transición en al menos 5-7 días, mezclando progresivamente el nuevo alimento con el anterior. 
4. Intolerancias o alergias alimentarias
Algunos gatos presentan sensibilidad a proteínas comunes (pollo, pescado, soja). Estas reacciones se manifiestan con vómitos intermitentes, pérdida de peso o prurito.
- Diagnóstico: dieta de eliminación controlada bajo supervisión veterinaria. 
5. Ingesta de cuerpos extraños o sustancias tóxicas
Juguetes pequeños, hilos, plantas, productos de limpieza o medicamentos humanos pueden causar vómitos violentos y dolor abdominal.
- Síntomas de alarma: vómitos persistentes, presencia de sangre, apatía o abdomen distendido. 
- Acción inmediata: acudir de urgencia al veterinario, ya que puede requerirse cirugía o tratamiento antitóxico. 
6. Parásitos intestinales
Infestaciones por Toxocara cati o Ancylostoma son frecuentes en gatos sin desparasitación regular. Los parásitos irritan la mucosa gástrica y provocan vómitos recurrentes.
- Prevención: desparasitación interna cada 3 meses con productos recomendados por el veterinario. 
7. Enfermedades gastrointestinales
Trastornos como gastritis, pancreatitis o enfermedad inflamatoria intestinal (IBD) generan vómitos crónicos. Estas patologías requieren diagnóstico por imagen, análisis y manejo dietético específico.
8. Enfermedades sistémicas
El vómito también puede ser síntoma secundario de enfermedades más graves:
- Insuficiencia renal crónica: acumulación de toxinas en sangre. 
- Hipertiroidismo: metabolismo acelerado que causa pérdida de peso y vómitos. 
- Diabetes mellitus: vómitos intermitentes, polidipsia y letargo. 
9. Estrés o ansiedad
Cambios en el entorno, nuevos animales o mudanzas pueden alterar el comportamiento digestivo del gato. El estrés crónico afecta el sistema nervioso entérico y provoca vómitos sin causa orgánica aparente.
En resumen, el vómito en gatos es un síntoma multifactorial. Identificar la causa requiere observar la frecuencia, contenido y contexto del episodio, lo que orienta al veterinario hacia el diagnóstico correcto.

Tipos de vómito según su color y textura (guía visual de colores)
El color y la apariencia del vómito ofrecen pistas valiosas sobre su origen. Esta guía cromática ayuda a distinguir si se trata de un episodio benigno o de una urgencia veterinaria.
| Color / Apariencia | Posible significado clínico | Nivel de gravedad | 
| Transparente o espumoso | Acumulación de saliva o jugos gástricos; puede deberse a estómago vacío o gastritis leve. | Leve / observar | 
| Amarillo (bilioso) | Presencia de bilis por reflujo intestinal o ayuno prolongado; frecuente en gastritis o desajuste dietético. | Moderado / requiere control dietético | 
| Verde | Reflujo intestinal severo o presencia de bilis oxidada; puede indicar obstrucción intestinal. | Grave / consulta veterinaria urgente | 
| Marrón oscuro | Posible sangre digerida (hematina) o contenido intestinal; asociado con úlceras o sangrado interno. | Urgencia médica | 
| Rojo (con sangre fresca) | Hemorragia activa en esófago o estómago; puede ser causada por cuerpos extraños o intoxicaciones. | Emergencia veterinaria inmediata | 
| Blanco espumoso o con mucosidad | Acumulación de moco gástrico; a menudo relacionada con gastritis o irritación del estómago. | Moderado / seguimiento clínico | 
| Con restos de comida sin digerir | Ingesta rápida o reflujo esofágico; si ocurre repetidamente, puede indicar problema en el esfínter esofágico. | Leve / evaluar si persiste | 
| Con pelo o masa cilíndrica (tricobezoar) | Eliminación de bolas de pelo; común en gatos de pelo largo. | Leve / prevenir con malta o cepillado | 
| Espeso y con olor fuerte | Puede indicar pancreatitis o enfermedad hepática. | Grave / diagnóstico veterinario | 
Cuándo el vómito en gatos es normal y cuándo es una señal de alarma
El vómito ocasional en gatos no siempre significa enfermedad. Debido a su fisiología particular, los felinos pueden vomitar de forma puntual por causas benignas, como el acicalamiento excesivo o una comida ingerida con demasiada rapidez. Sin embargo, cuando el vómito se vuelve frecuente, persistente o acompañado de otros síntomas, puede ser una manifestación de una patología seria.
Vómitos considerados normales
Algunos episodios aislados no representan peligro inmediato:
- Expulsión de bolas de pelo: especialmente en gatos de pelo largo o durante la muda estacional. 
- Ingesta rápida de alimento: el vómito ocurre minutos después de comer y contiene comida parcialmente digerida. 
- Vacío estomacal prolongado: cuando el gato pasa muchas horas sin comer, puede expulsar bilis amarillenta o espuma. 
- Reacción puntual a un cambio de dieta: si el animal mantiene el apetito y la energía normales. 
En estos casos, el gato se recupera rápidamente y retoma su rutina habitual sin presentar signos adicionales.
Signos de alarma que requieren atención veterinaria
El vómito deja de ser normal y se convierte en una urgencia cuando se presentan uno o más de los siguientes signos:
- Vómitos frecuentes o continuos (más de 2–3 veces al día). 
- Presencia de sangre roja o marrón oscuro (hematemesis). 
- Apatía, debilidad o pérdida de apetito. 
- Pérdida de peso progresiva. 
- Diarrea persistente o estreñimiento asociado. 
- Deshidratación, indicada por piel poco elástica o encías secas. 
- Dolor abdominal, maullidos de incomodidad o postura encorvada. 
- Distensión del abdomen o signos de obstrucción. 
- Fiebre o temperatura corporal baja. 
Evaluación temporal
- Vómito aislado (una vez cada varias semanas): normal en la mayoría de los gatos. 
- Vómitos semanales o diarios: indican un problema subyacente y requieren diagnóstico. 
- Vómitos con otros síntomas sistémicos: urgencia médica inmediata. 
Los vómitos crónicos o recurrentes suelen estar relacionados con enfermedades como gastritis, insuficiencia renal, hipertiroidismo o inflamación intestinal. Cuanto antes se consulte al veterinario, mayor será la probabilidad de tratamiento exitoso y prevención de complicaciones.
Diferencias entre vómito agudo y vómito crónico en felinos
Para comprender la gravedad del problema, es fundamental distinguir entre vómito agudo (episodios repentinos y de corta duración) y vómito crónico (persistente o recurrente durante semanas o meses). Esta clasificación orienta el diagnóstico y el plan terapéutico.
Vómito agudo
El vómito agudo aparece de forma repentina y suele tener una causa puntual. En muchos casos, se resuelve por sí solo o con tratamiento sintomático.Causas comunes:
- Ingestión de alimentos en mal estado. 
- Cambio brusco de dieta. 
- Ingesta de cuerpos extraños pequeños (hilo, plástico). 
- Reacciones a medicamentos. 
- Infecciones víricas o bacterianas temporales. 
Características clínicas:
- Episodios cortos (menos de 48 horas). 
- Gato con comportamiento relativamente normal entre vómitos. 
- Puede acompañarse de saliva o bilis, sin sangre ni signos sistémicos graves. 
Tratamiento:El veterinario puede recomendar ayuno breve (12 horas), hidratación oral y reintroducción progresiva de dieta blanda. Si los vómitos persisten más de 24–36 horas o hay sangre, se requiere examen clínico completo.
Vómito crónico
El vómito crónico se define como episodios recurrentes (más de dos veces por semana durante más de un mes). Suele indicar enfermedades gastrointestinales o sistémicas que requieren diagnóstico específico.
Principales causas:
- Enfermedad inflamatoria intestinal (IBD). 
- Parasitosis intestinal crónica. 
- Insuficiencia renal o hepática. 
- Hipertiroidismo felino. 
- Gastritis eosinofílica o linfoma intestinal. 
- Alergias o intolerancias alimentarias persistentes. 
Síntomas adicionales:
- Pérdida de peso y apetito variable. 
- Pelo opaco o falta de aseo. 
- Diarrea intermitente. 
- Letargo y deshidratación leve a moderada. 
Diagnóstico:Incluye hemograma completo, análisis bioquímico, pruebas hormonales (T4), radiografías o ecografía abdominal. En casos crónicos severos, puede requerirse biopsia intestinal.
Tratamiento:Depende de la causa, pero suele incluir:
- Dietas hipoalergénicas o gastrointestinales. 
- Medicamentos antieméticos y protectores gástricos. 
- Desparasitación periódica. 
- Control de enfermedades sistémicas asociadas. 
Comparación general entre ambos tipos
| Tipo de vómito | Duración | Causas comunes | Tratamiento inicial | Gravedad potencial | 
| Agudo | Menos de 48 horas | Indigestión, cambio de dieta, cuerpos extraños leves | Ayuno, hidratación, dieta blanda | Leve a moderada | 
| Crónico | Más de 3–4 semanas | Enfermedades gastrointestinales o sistémicas | Diagnóstico clínico, tratamiento prolongado | Moderada a grave | 
En resumen, el vómito agudo puede resolverse fácilmente si se maneja adecuadamente, pero el vómito crónico nunca debe ignorarse, ya que suele ser signo de una enfermedad interna de mayor complejidad.
Principales enfermedades asociadas al vómito en gatos
El vómito no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma clínico que puede reflejar una amplia variedad de trastornos digestivos, metabólicos o sistémicos. Determinar la causa exacta es fundamental para establecer el tratamiento correcto. A continuación se describen las patologías más frecuentes asociadas al vómito felino.
1. Enfermedad inflamatoria intestinal (IBD)
Es una de las causas crónicas más comunes. Se caracteriza por inflamación persistente del intestino delgado o grueso.
- Síntomas: vómitos intermitentes, diarrea, pérdida de peso, apetito irregular. 
- Diagnóstico: ecografía abdominal y biopsia intestinal. 
- Tratamiento: dieta hipoalergénica, corticoides o inmunomoduladores según gravedad. 
2. Gastritis aguda o crónica
La gastritis puede aparecer por irritación del estómago causada por alimentos inadecuados, medicamentos o infecciones.
- Síntomas: vómitos con bilis, espuma blanca o comida sin digerir. 
- Tratamiento: ayuno temporal, dieta blanda, protectores gástricos y antieméticos. 
3. Pancreatitis felina
Inflamación del páncreas que altera la digestión y absorción de nutrientes.
- Síntomas: vómitos persistentes, anorexia, letargo, dolor abdominal. 
- Diagnóstico: ecografía, análisis de lipasa pancreática felina (fPLI). 
- Tratamiento: fluidoterapia, analgesia, antieméticos y nutrición asistida. 
4. Insuficiencia renal crónica
Una de las patologías más frecuentes en gatos mayores. La acumulación de toxinas en sangre (uremia) irrita el estómago y causa náuseas y vómitos.
- Síntomas: vómitos, aliento con olor a amoníaco, pérdida de peso y poliuria/polidipsia. 
- Tratamiento: dieta renal, fluidoterapia y medicamentos que reducen los vómitos urémicos. 
5. Hipertiroidismo
Trastorno hormonal común en gatos mayores de 10 años, causado por un exceso de hormona tiroidea.
- Síntomas: vómitos frecuentes, adelgazamiento pese a buen apetito, hiperactividad y taquicardia. 
- Diagnóstico: análisis de sangre con medición de T4 total. 
- Tratamiento: medicación antitiroidea, yodo radiactivo o cirugía. 
6. Enfermedad hepática
El hígado participa en la detoxificación del organismo. Cuando su función se ve afectada, se acumulan sustancias que inducen vómitos.
- Síntomas: ictericia (mucosas amarillas), vómitos biliosos, letargo y pérdida de apetito. 
- Tratamiento: dietas hepáticas, hepatoprotectores y tratamiento de la causa subyacente. 
7. Parásitos gastrointestinales
Toxocara cati, Giardia y otros parásitos intestinales pueden irritar la mucosa gástrica.
- Síntomas: vómitos con presencia de gusanos o bilis espumosa. 
- Prevención: desparasitación interna regular cada 3 meses. 
8. Cuerpos extraños o obstrucción intestinal
Los gatos, especialmente los jóvenes, pueden ingerir objetos como hilos o juguetes.
- Síntomas: vómitos repetidos sin evacuaciones, dolor abdominal, apatía. 
- Tratamiento: cirugía o endoscopía para extraer el objeto. 
9. Intoxicaciones
Sustancias como plantas (lirio, adelfa), medicamentos humanos o productos de limpieza provocan vómitos severos.
- Síntomas: vómitos agudos, salivación excesiva, convulsiones o incoordinación. 
- Acción inmediata: acudir de urgencia al veterinario; puede requerir lavado gástrico o antídoto específico. 
10. Estrés o causas psicógenas
El estrés prolongado altera el sistema nervioso y digestivo. Cambios de rutina, mudanzas o introducción de nuevos animales pueden causar vómitos funcionales.
- Tratamiento: feromonas sintéticas, enriquecimiento ambiental y estabilidad emocional. 
En todos los casos, es esencial no automedicar al gato y buscar diagnóstico veterinario lo antes posible. El vómito repetido o prolongado nunca debe considerarse normal.
Vómitos con sangre, bilis o espuma blanca: qué indican y qué hacer
El aspecto del vómito felino es una herramienta diagnóstica clave. Cada tipo de vómito refleja un proceso diferente en el aparato digestivo o en el organismo. Reconocer sus características puede orientar la urgencia del caso.
1. Vómito con sangre (hematemesis)
- Causa posible: úlceras gástricas, ingestión de cuerpos extraños, intoxicación por fármacos (AINEs) o lesiones esofágicas. 
- Apariencia: color rojo brillante (sangre reciente) o marrón oscuro (sangre digerida). 
- Qué hacer: emergencia veterinaria inmediata. El gato debe ser hospitalizado para fluidoterapia, protectores gástricos y diagnóstico por imagen. 
2. Vómito con bilis (amarillo o verdoso)
- Causa posible: reflujo biliar, ayuno prolongado, gastritis o enfermedad hepática. 
- Apariencia: contenido líquido amarillento o verde con olor ácido. 
- Qué hacer: ofrecer pequeñas comidas blandas con frecuencia y acudir al veterinario si los episodios son recurrentes. Puede requerir tratamiento con antieméticos o protectores gástricos. 
3. Vómito con espuma blanca
- Causa posible: irritación estomacal leve, gastritis o exceso de ácido gástrico. 
- Apariencia: espuma ligera o burbujeante sin restos de alimento. 
- Qué hacer: observar la evolución. Si ocurre más de una vez al día o el gato muestra apatía, acudir al veterinario para descartar gastritis crónica o IBD. 
4. Vómito con moco o saliva
- Causa posible: inflamación del esófago o del estómago, hipersalivación por náuseas. 
- Qué hacer: puede controlarse con dieta digestiva y antieméticos, pero si hay tos o arcadas sin vómito, podría tratarse de enfermedad respiratoria. 
5. Vómito con comida sin digerir
- Causa posible: ingestión rápida, obstrucción parcial o disfunción esofágica. 
- Qué hacer: dividir las comidas, usar comederos antivoracidad y acudir al veterinario si ocurre repetidamente. 
6. Vómito con olor fétido o espeso
- Causa posible: estasis gástrica, pancreatitis o enfermedad intestinal avanzada. 
- Qué hacer: consulta veterinaria urgente, ya que suele requerir ecografía y tratamiento hospitalario. 
7. Vómito con espuma y sangre
- Causa posible: úlcera gastrointestinal o intoxicación aguda. 
- Qué hacer: es una emergencia médica. No ofrecer alimento ni medicación y trasladar al gato inmediatamente a un centro veterinario. 
Evaluación rápida: guía de urgencia
| Tipo de vómito | Posible causa | Nivel de gravedad | Acción recomendada | 
| Con pelo o espuma blanca leve | Bolas de pelo, gastritis leve | Leve | Observar y cepillar regularmente | 
| Amarillo o verdoso | Bilis, ayuno prolongado | Moderado | Ajustar dieta y consultar si persiste | 
| Marrón o con sangre | Úlceras, hemorragia interna | Grave | Atención veterinaria inmediata | 
| Espeso, con olor fuerte | Pancreatitis, estasis gástrica | Grave | Diagnóstico clínico urgente | 
Los vómitos con bilis o sangre nunca deben considerarse normales. Mientras que los vómitos espumosos o con pelo pueden controlarse en casa, la presencia de bilis, olor putrefacto o sangre visible indica una urgencia que requiere diagnóstico inmediato.
Cómo actuar en casa cuando un gato vomita (primeros pasos seguros)
Cuando un gato vomita, la reacción del propietario debe ser tranquila, observadora y prudente. No todos los episodios requieren acudir de inmediato al veterinario, pero una intervención inapropiada o el uso de medicamentos sin control puede agravar la situación. A continuación se detalla un protocolo de actuación segura en el hogar.
1. Evaluar la frecuencia y el aspecto del vómito
El primer paso es observar y registrar la información relevante:
- Color y contenido: si hay sangre, bilis, espuma o pelo. 
- Frecuencia: cuántas veces ha vomitado y en cuánto tiempo. 
- Hora del último alimento: si el vómito ocurre justo después de comer o en ayunas. 
- Comportamiento general: si el gato sigue activo o muestra apatía. 
Este registro será de gran ayuda para el veterinario en la evaluación posterior.
2. Retirar la comida temporalmente (ayuno corto)
Si el vómito fue aislado y el gato parece estable, puede realizarse un ayuno de 8 a 12 horas para permitir que el estómago descanse.
- El agua no debe retirarse completamente; se puede ofrecer en pequeñas cantidades para evitar deshidratación. 
- Si el gato vuelve a vomitar el agua o presenta letargo, debe ser llevado al veterinario sin demora. 
3. Reintroducir la alimentación de forma gradual
Después del ayuno, se debe ofrecer una dieta blanda y fácilmente digestible, en pequeñas porciones:
- Pollo o pavo cocido sin condimentos. 
- Arroz blanco cocido o alimento gastrointestinal veterinario. 
- Comidas pequeñas cada 3–4 horas durante 24–48 horas. 
Si el gato mantiene el alimento sin vomitar, puede regresar a su dieta habitual en los siguientes días.
4. Evitar remedios caseros o medicación humana
Nunca se deben usar antiácidos o medicamentos sin prescripción veterinaria. Productos como el paracetamol, ibuprofeno o antieméticos humanos son altamente tóxicos para los gatos y pueden causar daño hepático o incluso la muerte.
5. Vigilar signos de deshidratación
Los vómitos repetidos provocan pérdida de líquidos y electrolitos. Se puede comprobar la hidratación con dos métodos simples:
- Piel: al pellizcar suavemente la nuca, debe volver a su lugar de inmediato. 
- Encías: deben ser rosadas y húmedas; si están secas o pálidas, hay riesgo de deshidratación. 
Si se observan signos de deshidratación, se requiere tratamiento veterinario con fluidoterapia.
6. Controlar factores ambientales
Evitar el acceso del gato a:
- Plantas tóxicas (lirio, adelfa, dieffenbachia). 
- Cuerpos extraños (hilos, juguetes pequeños). 
- Basura o restos de comida humana.Mantener el entorno limpio y estable previene muchos episodios de vómito por ingestión accidental o estrés. 
7. Cuándo acudir al veterinario de inmediato
Debe buscarse atención veterinaria urgente si:
- El vómito contiene sangre o material oscuro. 
- El gato vomita más de tres veces en un día. 
- Hay pérdida de peso, fiebre o diarrea persistente. 
- El gato no bebe agua ni come por más de 24 horas. 
El tiempo es crítico: un diagnóstico temprano mejora significativamente el pronóstico en casos graves.
Diagnóstico veterinario: pruebas necesarias para identificar la causa
Cuando el vómito se repite o se acompaña de otros síntomas (apatía, pérdida de peso, diarrea o fiebre), el veterinario realiza un protocolo diagnóstico sistemático para determinar la causa exacta.
1. Examen físico completo
El veterinario evaluará:
- Estado de hidratación y mucosas. 
- Temperatura corporal. 
- Dolor o tensión abdominal. 
- Presencia de masas o distensión. 
- Auscultación cardíaca y respiratoria. 
Este examen inicial orienta hacia si el problema es digestivo, metabólico o sistémico.
2. Análisis de sangre
Los análisis clínicos son esenciales para descartar enfermedades internas:
- Hemograma completo: detecta anemia, infección o inflamación. 
- Bioquímica sanguínea: evalúa hígado, riñones y páncreas. 
- Hormonas tiroideas (T4): descartan hipertiroidismo, causa común en gatos mayores. 
- Glucosa y electrolitos: para descartar diabetes o deshidratación severa. 
3. Análisis de orina
Ayuda a evaluar la función renal y a detectar infecciones urinarias o presencia de cuerpos cetónicos. Es clave para diferenciar entre vómitos digestivos y vómitos secundarios a enfermedad renal.
4. Radiografía abdominal
Permite visualizar obstrucciones, cuerpos extraños o masas. También puede revelar alteraciones en el tamaño de órganos como hígado o estómago.
5. Ecografía abdominal
Es una herramienta diagnóstica de gran precisión en gatos. Permite observar:
- Engrosamiento de paredes intestinales (IBD). 
- Inflamación pancreática. 
- Acumulación de líquidos o masas. 
- Alteraciones hepáticas o renales. 
La ecografía es indolora y proporciona información en tiempo real sobre el estado de los órganos.
6. Análisis de heces (coproparasitológico)
Detecta la presencia de parásitos intestinales o bacterias. Es especialmente útil en gatos jóvenes o que viven al aire libre.
7. Test de enfermedades virales
Se pueden realizar pruebas rápidas para detectar leucemia felina (FeLV) y virus de inmunodeficiencia felina (FIV), que también causan vómitos recurrentes y pérdida de apetito.
8. Endoscopía y biopsia
En casos de vómito crónico sin diagnóstico claro, la endoscopía permite visualizar directamente el esófago, estómago e intestino, tomar biopsias y confirmar enfermedades como gastritis crónica, úlceras o linfoma intestinal.
9. Diagnóstico diferencial
El veterinario determinará si el vómito es primario (de origen digestivo) o secundario (debido a enfermedad sistémica). Esta distinción es esencial para definir el tratamiento adecuado.
Resumen del protocolo diagnóstico
| Prueba | Objetivo principal | Tipo de vómito más indicado | 
| Hemograma y bioquímica | Evaluar función renal, hepática y pancreática | Crónico o con signos sistémicos | 
| Ecografía abdominal | Detectar inflamación o masas internas | Crónico o severo | 
| Radiografía | Identificar cuerpos extraños o obstrucción | Agudo con dolor abdominal | 
| Coproparasitológico | Detectar parásitos intestinales | Intermitente o leve | 
| Endoscopía / Biopsia | Diagnóstico definitivo de IBD o gastritis | Crónico recurrente | 
Un diagnóstico preciso es la base de un tratamiento exitoso. Cuanto antes se identifique la causa, menor será el riesgo de complicaciones y deshidratación. Los gatos, por su fisiología delicada, no deben permanecer más de 24 horas vomitando sin evaluación profesional.
Tratamientos más comunes para los vómitos felinos
El tratamiento de los vómitos en gatos depende directamente de la causa subyacente, la duración del cuadro y el estado general del animal. Ningún fármaco o dieta debe administrarse sin diagnóstico veterinario, ya que algunos tratamientos inapropiados pueden enmascarar síntomas graves o causar toxicidad.
A continuación se describen los tratamientos más utilizados en medicina felina moderna:
1. Tratamiento sintomático inicial
Se aplica en casos leves o cuando la causa aún no ha sido identificada pero se han descartado emergencias.
- Ayuno temporal (12–24 h): permite descansar el estómago y reducir la irritación gástrica. 
- Fluidoterapia oral o subcutánea: previene deshidratación y ayuda a reequilibrar electrolitos. 
- Reintroducción progresiva de dieta blanda: pollo cocido, pavo o dieta gastrointestinal comercial. 
2. Medicamentos antieméticos
Son fármacos que controlan las náuseas y el reflejo del vómito. Los más comunes son:
- Maropitant (Cerenia®): inhibe el centro del vómito a nivel cerebral; efectivo y seguro para uso diario. 
- Metoclopramida: promueve el vaciado gástrico; útil en vómitos por gastritis o reflujo. 
- Ondansetrón: usado en casos graves o crónicos, especialmente en vómitos secundarios a enfermedad renal o quimioterapia. 
3. Protectores gástricos y moduladores de acidez
Estos medicamentos reducen la irritación del estómago y ayudan en casos de gastritis o reflujo:
- Famotidina / Ranitidina: bloquean la producción de ácido gástrico. 
- Omeprazol: inhibidor de bomba de protones, indicado en úlceras o gastritis erosiva. 
- Sucralfato: forma una capa protectora sobre la mucosa gástrica dañada. 
4. Dietas terapéuticas
La nutrición es parte esencial del tratamiento. Existen dietas diseñadas para gatos con sensibilidad digestiva, alergias o enfermedades crónicas:
- Dietas gastrointestinales (Royal Canin GI, Hill’s i/d): bajas en grasa, fáciles de digerir. 
- Dietas hipoalergénicas (Royal Canin Hypoallergenic, Hill’s z/d): proteínas hidrolizadas para alergias alimentarias. 
- Dietas renales o hepáticas: usadas cuando el vómito es secundario a enfermedad sistémica. 
5. Terapias específicas según la causa
| Causa | Tratamiento específico | 
| Parásitos intestinales | Antiparasitarios de amplio espectro (fenbendazol, milbemicina, emodepsida). | 
| Enfermedad inflamatoria intestinal | Corticoides (prednisolona), inmunomoduladores, dieta hipoalergénica. | 
| Pancreatitis | Fluidoterapia intensiva, analgesia (buprenorfina), antieméticos y dieta baja en grasa. | 
| Insuficiencia renal | Fluidoterapia IV, dieta renal, medicamentos para controlar uremia. | 
| Hipertiroidismo | Metimazol, cirugía o yodo radiactivo. | 
| Intoxicaciones | Antídotos específicos y soporte hospitalario. | 
6. Rehidratación y soporte nutricional
En casos graves, el gato puede requerir hospitalización con suero intravenoso y nutrición asistida mediante jeringa o sonda nasogástrica hasta que tolere alimentos sólidos.
7. Control del estrés
Si el vómito está relacionado con factores emocionales, el tratamiento incluye:
- Uso de feromonas sintéticas (Feliway®) para reducir ansiedad. 
- Enriquecimiento ambiental con escondites, rascadores y rutina estable. 
- Administración de ansiolíticos naturales o farmacológicos según el caso. 
8. Seguimiento y control
El veterinario evaluará la respuesta al tratamiento en 48–72 horas. Si los vómitos persisten, se revisará el diagnóstico con nuevas pruebas. La mayoría de los casos leves se resuelven completamente con terapia adecuada y manejo dietético controlado.
Alimentación y cuidados durante la recuperación del gato
Después de un episodio de vómito, el sistema digestivo del gato necesita tiempo para restablecer su equilibrio. Durante esta fase, la nutrición y el cuidado domiciliario son esenciales para evitar recaídas.
1. Reintroducción gradual del alimento
El regreso a la alimentación debe hacerse con cuidado para no irritar el estómago nuevamente.Etapas sugeridas:
- Fase 1 (primeras 12–24 horas): ofrecer pequeñas cantidades de comida blanda cada 3–4 horas. 
- Fase 2 (día 2–3): aumentar lentamente la cantidad y reducir la frecuencia de las tomas. 
- Fase 3 (día 4–5): reincorporar el alimento habitual, si el gato no muestra nuevos episodios. 
2. Características de la dieta recomendada
- Alta digestibilidad: ingredientes suaves como pollo, arroz o pescado blanco cocido. 
- Bajo contenido graso: previene irritación pancreática y náuseas. 
- Moderado en fibra: mejora la motilidad intestinal y evita estreñimiento. 
- Hidratación adecuada: se puede añadir agua tibia al alimento o utilizar comida húmeda. 
Si el gato rechaza la comida, puede utilizarse nutrición líquida veterinaria o jeringa alimentaria bajo supervisión.
3. Control de la hidratación
La deshidratación es una de las complicaciones más comunes tras episodios de vómito.
- Ofrecer agua fresca en todo momento. 
- Usar fuentes automáticas para estimular el consumo. 
- En casos leves, ofrecer caldos naturales sin sal ni cebolla. 
- En casos moderados, el veterinario puede aplicar suero subcutáneo domiciliario. 
4. Suplementos y apoyo digestivo
Durante la recuperación, pueden emplearse productos complementarios:
- Probióticos felinos (FortiFlora®, Pro-Kolin®): restauran la flora intestinal. 
- Malta o fibra natural: en gatos de pelo largo para evitar tricobezoares. 
- Omega 3 y taurina: refuerzan el sistema inmunitario y la regeneración celular. 
5. Ambiente tranquilo y estable
El estrés y los cambios bruscos pueden provocar recaídas.
- Mantener rutinas fijas de alimentación y descanso. 
- Evitar ruidos fuertes, mudanzas o presencia de nuevos animales. 
- Proporcionar espacios seguros y cómodos, con temperatura moderada. 
6. Monitoreo diario
Durante los primeros 7 días de recuperación:
- Registrar apetito, cantidad de agua y frecuencia de vómitos (si reaparecen). 
- Observar el estado del pelaje, energía y comportamiento. 
- Notificar al veterinario cualquier signo de letargo, diarrea o falta de apetito. 
7. Prevención de recaídas
Una vez estabilizado, el gato debe mantener un plan de salud preventiva:
- Desparasitación regular cada 3 meses. 
- Revisión médica semestral (especialmente mayores de 7 años). 
- Control del peso y del consumo de agua. 
- Evitar cambios bruscos de dieta o alimentación inadecuada. 
8. Recuperación completa
La mayoría de los gatos se recuperan en 3 a 5 días si se siguen las indicaciones. En casos crónicos o sistémicos (renal, tiroideo, hepático), la recuperación puede requerir tratamiento a largo plazo y dieta médica permanente.
Prevención del vómito: consejos para evitar episodios recurrentes
Prevenir el vómito en gatos requiere comprender las causas más frecuentes y aplicar medidas cotidianas que protejan el sistema digestivo del felino. Una rutina bien estructurada de alimentación, higiene y control veterinario puede reducir drásticamente la recurrencia de este síntoma.
1. Mantener una dieta estable y equilibrada
- Evitar los cambios bruscos de alimento; la transición debe hacerse gradualmente durante 5–7 días. 
- Usar alimentos de alta calidad adaptados a la edad, peso y estado de salud del gato. 
- Evitar sobras de comida humana, leche o productos grasos. 
- Fraccionar la ración diaria en 2–4 comidas pequeñas para mejorar la digestión y evitar vómitos por exceso. 
2. Controlar la ingestión de pelo
El acicalamiento excesivo causa tricobezoares (bolas de pelo), una de las causas más comunes de vómito.
- Cepillar al gato al menos 3 veces por semana, y a diario si tiene pelo largo. 
- Ofrecer malta felina o suplementos de fibra natural que faciliten la eliminación de pelo ingerido. 
- Usar piensos o snacks “anti-hairball” para gatos propensos. 
3. Hidratación constante
La falta de agua agrava la acidez estomacal y favorece el vómito.
- Colocar varios bebederos o una fuente de agua en movimiento para estimular el consumo. 
- Combinar alimento seco con comida húmeda o añadir agua tibia a las raciones. 
4. Evitar la ingesta rápida de alimento
Muchos gatos vomitan porque comen demasiado deprisa.
- Utilizar comedores antivoracidad o platos interactivos. 
- Separar a los gatos en hogares con varios animales para reducir la competencia por la comida. 
5. Desparasitación y revisiones veterinarias
- Desparasitar interna y externamente cada tres meses. 
- Realizar chequeos veterinarios cada 6–12 meses para detectar enfermedades renales, hepáticas o tiroideas antes de que provoquen vómitos crónicos. 
6. Minimizar el estrés
El estrés puede causar vómitos funcionales o por ansiedad.
- Mantener rutinas estables de alimentación y descanso. 
- Evitar ruidos, mudanzas frecuentes o conflictos con otros animales. 
- Utilizar feromonas sintéticas (Feliway®) o enriquecimiento ambiental con rascadores y escondites. 
7. Mantener el entorno seguro
- Eliminar plantas tóxicas, productos de limpieza o medicamentos accesibles. 
- Vigilar que no ingiera objetos pequeños (hilos, cintas, juguetes). 
8. Monitoreo del comportamiento
Registrar el patrón alimentario, la frecuencia del vómito y el peso corporal ayuda a detectar problemas temprano. Un cambio súbito en cualquiera de estos factores justifica una visita veterinaria preventiva.
La prevención se basa en la observación y la rutina: un gato alimentado correctamente, con ambiente tranquilo y revisiones regulares, tiene una probabilidad mucho menor de sufrir vómitos recurrentes.
Árbol de decisiones: cómo interpretar los síntomas y cuándo acudir al veterinario
Este árbol de decisiones clínico ayuda a los propietarios a identificar rápidamente la gravedad del vómito de su gato y decidir si requiere atención veterinaria inmediata o puede manejarse en casa bajo observación.
1. El gato vomitó una vez y está activo
- Color del vómito: transparente, espuma blanca o con restos de comida. 
- Acción: observar, retirar alimento durante 8–12 horas y ofrecer dieta blanda. 
- Si no hay nuevos episodios en 24 h: caso leve, continuar con vigilancia. 
2. El gato vomita varias veces en un mismo día
- Color: amarillo o verde (bilis). 
- Acción: ayuno, hidratación oral y evaluación veterinaria si persiste más de 24 horas. 
- Posible causa: gastritis o irritación intestinal. 
3. El vómito contiene sangre o material oscuro
- Apariencia: rojo brillante o marrón (“poso de café”). 
- Acción: emergencia veterinaria inmediata. 
- Posibles causas: úlcera, intoxicación, hemorragia interna. 
4. El gato vomita y no come ni bebe
- Síntomas adicionales: apatía, encías secas, abdomen duro. 
- Acción: acudir al veterinario sin demora. 
- Posible causa: obstrucción intestinal, pancreatitis o fallo renal. 
5. El gato vomita después de comer con frecuencia
- Color: alimento sin digerir, sin bilis. 
- Acción: ofrecer comidas más pequeñas y usar comedero lento. 
- Si no mejora en 2 días: consulta veterinaria. 
6. Vómito crónico (más de 2 veces por semana)
- Síntomas: pérdida de peso, pelo opaco, apetito irregular. 
- Acción: diagnóstico clínico completo (análisis, ecografía). 
- Posibles causas: IBD, insuficiencia renal, hipertiroidismo. 
7. El gato vomita pero actúa normal
- Posible causa: bolas de pelo o estómago vacío. 
- Acción: cepillado frecuente, malta felina y dieta equilibrada. 
- Si ocurre más de una vez por semana: revisión veterinaria. 
Resumen visual de decisiones rápidas
| Situación | Color del vómito / Síntomas | Nivel de urgencia | Acción recomendada | 
| 1 vómito aislado, gato activo | Transparente o con pelo | Leve | Observar, ayuno corto, dieta blanda | 
| Vómitos repetidos sin sangre | Amarillo o verde | Moderado | Control dietético, consulta si persiste | 
| Vómito con sangre o olor fuerte | Rojo / marrón | Grave | Emergencia veterinaria inmediata | 
| Vómito + letargo / anorexia | Cualquier color | Grave | Atención urgente, posible enfermedad sistémica | 
| Vómito crónico | Recurrente (más de 2/semana) | Moderado a grave | Diagnóstico clínico completo | 
El objetivo de este árbol no es reemplazar la valoración veterinaria, sino guiar la toma de decisiones temprana. Actuar con rapidez y mantener registros precisos de cada episodio es la mejor herramienta para proteger la salud digestiva de tu gato.
Preguntas frecuentes sobre el vómito en gatos (FAQ)
¿Es normal que mi gato vomite de vez en cuando?
Sí, es relativamente normal que los gatos vomiten ocasionalmente, sobre todo por bolas de pelo o ingestión rápida de alimento. Sin embargo, si los episodios son frecuentes (más de dos veces por semana) o incluyen sangre, bilis o espuma persistente, es una señal de que algo no anda bien y debe consultarse al veterinario.
¿Cuál es la diferencia entre vomitar y regurgitar?
El vómito implica esfuerzo abdominal, náuseas y salida forzada del contenido gástrico. La regurgitación, en cambio, ocurre sin esfuerzo, generalmente poco después de comer, y el alimento expulsado conserva su forma original. Diferenciar ambos ayuda al veterinario a identificar si el problema es gástrico o esofágico.
¿Por qué mi gato vomita espuma blanca?
La espuma blanca suele indicar irritación estomacal o exceso de ácido gástrico. En gatos con el estómago vacío por muchas horas, el ácido se acumula y causa gastritis leve. Si el vómito es ocasional y el gato sigue activo, basta con ofrecer comidas más pequeñas y frecuentes; si persiste, requiere atención veterinaria.
¿Qué significa si mi gato vomita bilis amarilla?
La bilis amarilla o verde aparece cuando el intestino refluye hacia el estómago, normalmente por ayuno prolongado, gastritis o enfermedad hepática. Si el episodio es aislado, puede resolverse con alimento digestivo; si es frecuente, puede tratarse de una condición crónica que necesita tratamiento.
¿Es peligroso el vómito con sangre?
Sí. El vómito con sangre —ya sea roja o marrón oscura— indica hemorragia interna, úlcera gástrica o intoxicación. Es una emergencia médica y requiere hospitalización inmediata para diagnóstico por imagen, fluidoterapia y tratamiento específico.
¿Cuánto tiempo puedo esperar antes de ir al veterinario?
Si el vómito es único y el gato está activo, se puede observar 12–24 horas. Si vomita más de tres veces en un día, se rehúsa a comer o beber, o muestra letargo, hay que acudir de inmediato al veterinario. En gatos jóvenes, mayores o con enfermedades crónicas, no se recomienda esperar.
¿Los gatos pueden vomitar por estrés?
Sí. El estrés altera la motilidad intestinal y puede causar vómitos funcionales. Mudanzas, nuevos animales, o cambios de rutina pueden desencadenar este tipo de reacciones. Reducir el estrés ambiental y mantener una rutina estable es esencial para evitar episodios.
¿Qué hago si mi gato vomita después de comer?
Probablemente come demasiado rápido o en exceso. Usa comederos antivoracidad y ofrece porciones pequeñas varias veces al día. Si el problema persiste o aparece pérdida de peso, el veterinario debe evaluar una posible enfermedad digestiva o esofágica.
¿Puede mi gato vomitar por bolas de pelo aunque lo cepille?
Sí. Algunos gatos, sobre todo los de pelo largo, producen más tricobezoares incluso con cepillado frecuente. En estos casos, se recomienda complementar con malta felina, fibra natural y una dieta rica en omega-3 para mejorar el tránsito intestinal.
¿Por qué mi gato vomita solo por las mañanas?
Los vómitos matutinos suelen deberse a que el estómago está vacío durante muchas horas. Ofrecer una pequeña comida antes de dormir puede prevenirlos. Si persisten, puede haber reflujo biliar o gastritis crónica.
¿Puedo darle medicamentos para el vómito sin receta?
No. Los medicamentos humanos como el omeprazol o la metoclopramida pueden ser tóxicos si no se dosifican correctamente. Solo deben usarse bajo prescripción veterinaria. El tratamiento depende de la causa, no del síntoma.
¿Qué pasa si mi gato vomita pero sigue comiendo y jugando?
Si el gato mantiene su apetito y energía, probablemente el episodio no es grave. Sin embargo, si el vómito se repite semanalmente, hay que descartar problemas intestinales crónicos o intolerancia alimentaria.
¿Los parásitos pueden causar vómitos?
Sí. Los parásitos intestinales como Toxocara cati pueden provocar vómitos recurrentes, pérdida de apetito y diarrea. Es fundamental desparasitar cada tres meses, incluso en gatos que no salen al exterior.
¿El vómito es más común en gatos mayores?
Sí. En gatos mayores de 8 años, el vómito puede estar relacionado con enfermedades renales, hepáticas o hipertiroidismo. Estos casos requieren análisis de sangre y seguimiento médico periódico.
¿Cómo prevenir que mi gato vomite con frecuencia?
Mantén una dieta equilibrada, evita cambios bruscos, cepilla su pelaje, usa comederos lentos y controla el estrés. Las revisiones veterinarias regulares son la mejor prevención contra vómitos repetitivos o enfermedades crónicas.
¿Por qué mi gato vomita agua o líquido transparente?
Puede ser saliva o jugo gástrico. Si ocurre ocasionalmente, no es grave, pero si el gato vomita agua repetidamente, puede tratarse de una gastritis o enfermedad renal. En ese caso, se requiere diagnóstico profesional.
¿Puedo darle leche si vomita?
No. La mayoría de los gatos adultos son intolerantes a la lactosa. La leche puede causar diarrea, vómitos y gases. Siempre debe ofrecerse agua limpia como única fuente de hidratación.
¿Los gatos con insuficiencia renal vomitan mucho?
Sí. Los gatos con enfermedad renal crónica acumulan toxinas en la sangre (uremia), lo que causa náuseas y vómitos frecuentes. Estos casos requieren tratamiento específico, fluidoterapia y dieta renal para controlar los síntomas.
¿Qué debo observar en el vómito para ayudar al veterinario?
Color, frecuencia, contenido (comida, bilis, pelo o sangre), hora del día y comportamiento del gato después de vomitar. Tomar una foto del vómito puede ser muy útil durante la consulta veterinaria.
¿Cuándo es urgente ir al veterinario?
Siempre que haya sangre, bilis verde, vómitos repetidos, debilidad, fiebre, dolor abdominal o rechazo al agua. Estos signos pueden indicar enfermedades graves como pancreatitis, obstrucción o intoxicación.
¿Qué no debo hacer si mi gato vomita?
No ofrecer medicamentos humanos, no forzar comida ni agua, y no esperar varios días “a ver si mejora”. Los gatos se deshidratan rápido, y un tratamiento tardío puede complicar el cuadro clínico.
¿Qué alimentos ayudan a evitar el vómito?
Los piensos de alta digestibilidad y las dietas gastrointestinales. También se recomiendan comidas húmedas con bajo contenido graso y alto nivel de hidratación. La fibra moderada y los probióticos ayudan a estabilizar la flora intestinal.
¿Puedo tratar el vómito con remedios naturales?
Solo bajo recomendación veterinaria. Algunos suplementos como la calabaza cocida, el aloe vera filtrado o el jengibre en dosis específicas pueden ser útiles, pero el uso inadecuado puede resultar tóxico.
¿Qué pronóstico tiene un gato con vómitos crónicos?
Depende de la causa. Si se trata de gastritis leve o alergia alimentaria, el pronóstico es excelente con tratamiento dietético. En enfermedades crónicas (renal, tiroidea o hepática), el pronóstico es controlable pero requiere seguimiento constante.
¿Es contagioso el vómito entre gatos?
No, el vómito en sí no es contagioso, pero algunas enfermedades infecciosas que lo causan (como la gastroenteritis viral o la giardiasis) sí pueden transmitirse entre gatos. Mantener la higiene y la vacunación al día previene la propagación.
Fuentes (Sources)
- American Veterinary Medical Association (AVMA) – Guidelines for Feline Gastrointestinal Disorders 
- Cornell University College of Veterinary Medicine – Vomiting in Cats: Causes and Diagnosis 
- International Society of Feline Medicine (ISFM) – Consensus Guidelines on Feline Gastrointestinal Disease 
- Merck Veterinary Manual – Feline Gastroenterology and Chronic Vomiting 
- Mersin Vetlife Veterinary Clinic – Haritada Aç: https://share.google/XPP6L1V6c1EnGP3Oc 




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