Castración de gatos machos (orquiectomía)
- VetSağlıkUzmanı 
- 1 oct
- 15 Min. de lectura
Actualizado: hace 2 días
¿Qué es la castración felina y en qué consiste la orquiectomía?
La castración felina o orquiectomía es una intervención quirúrgica mediante la cual se extirpan los testículos del gato macho con el objetivo de evitar la reproducción y modificar ciertos comportamientos hormonales. Es uno de los procedimientos más comunes en medicina veterinaria y, cuando se realiza correctamente, presenta un riesgo mínimo y beneficios considerables tanto para el animal como para su entorno.
Durante la cirugía, el veterinario realiza una pequeña incisión en la bolsa escrotal para acceder a los testículos. Luego se ligan los vasos sanguíneos y el cordón espermático antes de retirar los testículos. En la mayoría de los casos, no es necesario colocar suturas externas, ya que la incisión cicatriza por sí sola en pocos días.
El procedimiento se realiza bajo anestesia general, lo que garantiza que el animal no sienta dolor durante la intervención. La duración promedio de la cirugía es de entre 10 y 20 minutos, dependiendo del tamaño y la edad del gato.
La castración no solo evita la reproducción no deseada, sino que también reduce comportamientos territoriales, como el marcaje con orina y las peleas con otros machos. Además, disminuye el riesgo de enfermedades del aparato reproductor y contribuye al control de la población felina.
Este procedimiento puede practicarse en clínicas veterinarias de cualquier tamaño, siempre que se cuente con un entorno estéril, monitoreo anestésico y personal capacitado. La recuperación suele ser rápida, y la mayoría de los gatos retoman su comportamiento normal en 24 a 48 horas.

Edad ideal y momento apropiado para castrar a un gato macho
La edad ideal para la castración de un gato macho suele situarse entre los 5 y 7 meses de edad, justo antes de alcanzar la madurez sexual. En este momento, los testículos ya han descendido completamente, lo que permite realizar la cirugía de manera segura y con menos riesgo de complicaciones.
Sin embargo, los gatos pueden castrarse también en etapas posteriores de su vida, siempre que se encuentren en buen estado de salud. En animales adultos o geriátricos, el veterinario realizará una evaluación previa más detallada, con análisis sanguíneos y revisión cardiológica, para asegurar que el animal pueda tolerar la anestesia.
Castrar a un gato antes de su madurez sexual tiene ventajas claras:
- Previene el desarrollo de conductas territoriales (como el marcaje con orina). 
- Reduce la agresividad hacia otros gatos. 
- Disminuye la tendencia a escaparse del hogar en busca de hembras en celo. 
- Favorece un comportamiento más tranquilo y sociable. 
Por otro lado, si el gato ya ha alcanzado la madurez sexual, la cirugía sigue siendo igualmente efectiva, aunque algunos comportamientos aprendidos (como el marcaje) pueden tardar un poco más en desaparecer.
Es importante destacar que no existe una edad máxima estricta para castrar, pero en gatos mayores de 8 años se recomienda una evaluación completa antes de la cirugía, con pruebas de función hepática y renal. En general, cuanto antes se realice el procedimiento, mejores serán los resultados conductuales y sanitarios.

Beneficios médicos y de comportamiento de la castración
La castración del gato macho ofrece ventajas significativas tanto en el plano médico como en el comportamental, mejorando su calidad de vida y prolongando su esperanza de vida. Esta cirugía no solo previene la reproducción no deseada, sino que también reduce o elimina una serie de riesgos sanitarios asociados con la actividad hormonal masculina.
Beneficios médicos principales:
- Prevención de enfermedades del aparato reproductor. Al extirpar los testículos, se elimina el riesgo de tumores testiculares, orquitis y torsiones del cordón espermático. También disminuye la incidencia de enfermedades prostáticas en gatos de edad avanzada. 
- Disminución del riesgo de infecciones virales.Los gatos machos no castrados tienen mayor tendencia a pelear, aumentando el riesgo de transmisión de enfermedades graves como la leucemia felina (FeLV) y la inmunodeficiencia felina (FIV). 
- Menor exposición a traumatismos.Los gatos enteros suelen salir del hogar para buscar pareja, exponiéndose a atropellos, mordidas o heridas por peleas. La castración reduce drásticamente esta conducta de vagabundeo. 
- Control del olor y la orina.Los machos no castrados producen orina con un olor fuerte y penetrante, consecuencia de la testosterona. Tras la cirugía, este olor desaparece o se reduce considerablemente. 
Beneficios de comportamiento:
- Menor agresividad: la disminución de testosterona reduce la necesidad de marcar territorio o pelear con otros gatos. 
- Comportamiento más tranquilo: los gatos castrados suelen ser más sociables, afectuosos y adaptables a la vida doméstica. 
- Menos estrés ambiental: al reducirse el marcaje y los conflictos, se mejora la convivencia entre varios gatos en el hogar. 
- Prevención de fugas: el instinto de buscar hembras desaparece casi por completo, lo que evita pérdidas o accidentes. 
En conjunto, la castración no solo mejora la salud individual del gato, sino que también contribuye al control poblacional felino, reduciendo el abandono y la sobrepoblación de colonias urbanas.
Riesgos, contraindicaciones y evaluación preoperatoria
Aunque la castración felina es una cirugía segura y rutinaria, como cualquier procedimiento anestésico-quirúrgico, presenta ciertos riesgos que deben considerarse y minimizarse mediante una adecuada evaluación preoperatoria.
Riesgos posibles (aunque poco frecuentes):
- Reacciones anestésicas: algunos gatos pueden presentar sensibilidad a los anestésicos, con hipotermia o bradicardia temporal. 
- Hemorragias intraoperatorias: si el ligamento espermático no se liga correctamente, puede producirse sangrado escrotal. 
- Infección de la herida: aunque poco común, puede presentarse si el gato se lame la zona o si no se mantiene una buena higiene postoperatoria. 
- Inflamación o edema escrotal: leve y transitoria, desaparece en pocos días con tratamiento local. 
Contraindicaciones médicas:
- Enfermedades cardíacas, hepáticas o renales avanzadas. 
- Infecciones sistémicas activas o fiebre. 
- Animales muy debilitados o desnutridos. 
- Alteraciones hematológicas que aumenten el riesgo de sangrado. 
Evaluación preoperatoria recomendada:
Antes de la cirugía, el veterinario realiza un examen clínico completo que incluye:
- Análisis de sangre y orina: para evaluar la función hepática y renal. 
- Palpación testicular: para descartar anomalías, hernias o testículos no descendidos (criptorquidia). 
- Control del peso y temperatura corporal. 
- Revisión cardiológica y respiratoria. 
En algunos casos, puede requerirse una radiografía torácica o un electrocardiograma, especialmente en gatos adultos o geriátricos.Una vez confirmada la estabilidad clínica, el veterinario seleccionará el protocolo anestésico más seguro y el tipo de analgesia apropiado para el paciente.
La correcta preparación y evaluación previa hacen que el procedimiento tenga un índice de éxito superior al 99 %, con mínima tasa de complicaciones y recuperación rápida.

Preparación antes de la cirugía (ayuno, examen y anestesia)
La preparación preoperatoria es un paso fundamental para garantizar la seguridad del gato y el éxito del procedimiento quirúrgico. Aunque la castración es una cirugía sencilla y de corta duración, la correcta preparación del paciente reduce el riesgo de complicaciones anestésicas y acelera la recuperación.
1. Ayuno previo:
- Los gatos adultos deben mantenerse en ayuno sólido durante 8 a 10 horas antes de la cirugía, aunque pueden tener acceso a agua hasta 2–3 horas antes. 
- En gatitos menores de 6 meses, el ayuno no debe superar las 4–5 horas, ya que pueden sufrir hipoglucemia. 
- El objetivo del ayuno es evitar el vómito durante la anestesia, lo que podría provocar aspiración pulmonar. 
2. Examen clínico previo:
Antes de iniciar la anestesia, el veterinario realiza una evaluación física completa, revisando:
- La frecuencia cardíaca y respiratoria. 
- La temperatura corporal. 
- El estado de hidratación y las mucosas. 
- El peso exacto, ya que todas las dosis anestésicas se calculan según el peso corporal. 
Si el gato presenta signos de enfermedad (fiebre, tos, letargo, vómitos), el procedimiento debe posponerse.
3. Analítica y valoración anestésica:
En gatos adultos o con antecedentes médicos, se recomienda un análisis sanguíneo preoperatorio para valorar la función hepática y renal.El veterinario seleccionará el tipo de anestesia según la edad, peso y estado de salud del gato. Los protocolos más comunes combinan anestésicos inyectables con un mantenimiento mediante gas anestésico (isofluorano o sevofluorano), lo que permite un control preciso y una recuperación rápida.
4. Preparación del campo quirúrgico:
Se rasura y desinfecta la zona escrotal con soluciones antisépticas (clorhexidina o povidona yodada). El animal se coloca sobre una superficie térmica para evitar hipotermia durante la anestesia.
La monitorización de las constantes vitales (frecuencia cardíaca, oxigenación, respiración) es esencial durante toda la cirugía, incluso en procedimientos breves como este.
Procedimiento quirúrgico paso a paso (orquiectomía)
El procedimiento de castración u orquiectomía en gatos es una cirugía rápida, segura y altamente eficaz. En manos de un veterinario experimentado, dura entre 10 y 20 minutos, y el animal suele regresar a casa el mismo día.
1. Inducción anestésica y posicionamiento:
Una vez sedado y anestesiado, el gato se coloca en posición dorsal (boca arriba). Se fija suavemente la cola y las extremidades para mantener la estabilidad del campo quirúrgico.
2. Desinfección y aislamiento del área:
Se limpia la zona escrotal con antiséptico y se cubre parcialmente con un paño estéril. No se utiliza campo quirúrgico completo, ya que las incisiones son muy pequeñas.
3. Incisión y exposición testicular:
El veterinario realiza una o dos pequeñas incisiones en el escroto, según la técnica elegida (abierta o cerrada). Se exterioriza el testículo aplicando una presión suave y controlada.
4. Ligadura del cordón espermático:
Se ligan los vasos sanguíneos y el conducto deferente con sutura absorbible o mediante técnica de autoclausura. Luego se corta el cordón por encima de la ligadura. Este paso es crucial para evitar hemorragias.
5. Extracción del testículo y cierre:
Una vez retirados ambos testículos, se comprueba la hemostasia (ausencia de sangrado).En la mayoría de los casos, no se requiere sutura externa, ya que la incisión cicatriza de forma natural en pocos días. En técnicas cerradas o en gatos adultos grandes, puede aplicarse un punto absorbible interno.
6. Despertar y monitoreo postoperatorio:
Tras finalizar la cirugía, el animal se mantiene bajo observación hasta recuperar la conciencia completamente. Se administra un analgésico inyectable de acción prolongada (meloxicam o buprenorfina) y un antibiótico preventivo, si el veterinario lo considera necesario.
El gato puede irse a casa en pocas horas, una vez que esté completamente despierto y con signos vitales estables. En la mayoría de los casos, la recuperación total se alcanza en 48–72 horas.

Cuidados postoperatorios y recuperación en casa
El éxito de la castración no termina en la cirugía. Los cuidados postoperatorios adecuados son esenciales para asegurar una recuperación rápida y sin complicaciones. La mayoría de los gatos se recuperan por completo en 2 a 3 días, pero el seguimiento domiciliario es determinante para evitar infecciones, inflamaciones o estrés postquirúrgico.
1. Ambiente y descanso:
- Mantén al gato en un lugar tranquilo, limpio y cálido durante las primeras 24 horas. 
- Evita que salte o corra, ya que los movimientos bruscos pueden causar sangrado o abrir la incisión. 
- Proporciónale una cama limpia y suave, lejos de corrientes de aire o zonas húmedas. 
2. Alimentación:
- Ofrece agua fresca y una pequeña porción de alimento blando unas horas después de que el gato despierte completamente. 
- Si vomita o rechaza la comida, espera 6–8 horas y vuelve a ofrecer una pequeña cantidad. 
- Recuperará su apetito normal al día siguiente. 
3. Control del dolor:
- Los analgésicos suelen aplicarse durante la cirugía y pueden tener efecto por 24–48 horas. 
- No administrar medicamentos humanos bajo ninguna circunstancia. Solo el veterinario debe prescribir fármacos como meloxicam, buprenorfina o robenacoxib, en dosis seguras para gatos. 
4. Revisión de la herida:
- Observa la zona escrotal una o dos veces al día. 
- Es normal un leve enrojecimiento o hinchazón las primeras 48 horas. 
- Si notas sangrado, secreción purulenta, mal olor o que el gato se lame excesivamente, contacta al veterinario. 
- Para evitar el lamido, puede usarse un collar isabelino (cono) durante 5–7 días. 
5. Higiene:
- No bañes al gato ni limpies la herida con alcohol o peróxido de hidrógeno. 
- Si es necesario, el veterinario puede recomendar soluciones antisépticas suaves como clorhexidina diluida. 
6. Seguimiento veterinario:
- Generalmente, el control se realiza a los 3–5 días. 
- En la mayoría de los casos, la cicatrización completa se logra en 7 a 10 días, sin necesidad de retirar puntos. 
Con estos cuidados básicos, los gatos castrados se recuperan sin dolor y retoman su comportamiento habitual muy pronto, mostrando mayor tranquilidad y apego hacia sus cuidadores.
Posibles complicaciones después de la castración
Aunque la castración felina es una cirugía de bajo riesgo, pueden aparecer complicaciones leves o moderadas, especialmente si no se siguen correctamente las recomendaciones postoperatorias. A continuación, se detallan las más comunes y cómo identificarlas:
1. Inflamación o edema escrotal:
Una leve hinchazón es normal en las primeras 48 horas, pero si aumenta de tamaño o se pone caliente al tacto, puede indicar una reacción inflamatoria o infección. El veterinario puede recomendar antiinflamatorios adicionales.
2. Hematomas o sangrado leve:
Un pequeño sangrado en el sitio de la incisión puede observarse el mismo día de la cirugía. Sin embargo, el sangrado continuo o abundante requiere revisión inmediata, ya que puede deberse a una ligadura suelta del cordón espermático.
3. Infección de la herida (orquitis postoperatoria):
Se presenta con enrojecimiento intenso, secreción amarillenta o mal olor. En estos casos, es fundamental iniciar antibióticos orales o tópicos prescritos por el veterinario.
4. Lamedura excesiva o autotraumatismo:
Los gatos tienden a lamerse la herida por molestia. Esto puede retrasar la cicatrización o provocar una infección. El uso del collar isabelino es la medida más efectiva para evitarlo.
5. Alergia a medicamentos o anestésicos:
Rara vez, algunos gatos pueden mostrar vómitos, somnolencia prolongada o picazón tras el uso de ciertos fármacos. Generalmente son reacciones leves, pero deben comunicarse al veterinario.
6. Complicaciones anestésicas:
En gatos con enfermedades cardíacas o hepáticas no diagnosticadas, puede producirse bradicardia, hipotermia o recuperación lenta. Estas situaciones son infrecuentes cuando se realiza una evaluación preoperatoria adecuada.
7. Criptorquidia no detectada:
En algunos gatos, uno o ambos testículos no descienden al escroto. Si esto no se identifica antes de la cirugía, puede ser necesario realizar una orquiectomía abdominal, un procedimiento más complejo.
8. Reacciones conductuales temporales:
Algunos gatos pueden mostrar irritabilidad, aislamiento o falta de apetito durante las primeras 24–48 horas, lo cual es normal por el estrés quirúrgico. Pasado ese tiempo, vuelven a su comportamiento habitual.
En general, las complicaciones postoperatorias graves son excepcionalmente raras (menos del 2 % de los casos). Siguiendo las recomendaciones del veterinario y manteniendo una higiene adecuada, la recuperación transcurre sin problemas y con excelentes resultados.
Cambios hormonales y comportamiento tras la cirugía
Después de la castración, el cuerpo del gato experimenta una reducción progresiva en los niveles de testosterona, la principal hormona sexual masculina. Este cambio hormonal influye tanto en el comportamiento como en el metabolismo del animal, y es una de las razones por las que muchos dueños notan una transformación positiva en su carácter y hábitos.
1. Cambios hormonales fisiológicos:
- Los niveles de testosterona comienzan a disminuir inmediatamente después de la cirugía, alcanzando valores mínimos en un periodo de 2 a 4 semanas. 
- Como consecuencia, desaparece gradualmente el impulso sexual, el comportamiento territorial y el marcaje con orina. 
- También se reduce la producción de secreciones glandulares responsables del olor fuerte característico de los machos no castrados. 
Este descenso hormonal no afecta las funciones vitales ni la personalidad básica del gato. Lo que cambia es la expresión de conductas motivadas por hormonas, como la búsqueda de pareja o la competencia con otros machos.
2. Cambios de comportamiento esperados:
- Disminución del marcaje con orina: más del 90 % de los gatos castrados dejan de marcar o reducen significativamente este comportamiento. 
- Menor agresividad y peleas: el gato se vuelve más tranquilo y menos propenso a defender territorio o a escapar del hogar. 
- Reducción de los maullidos intensos y del nerviosismo: especialmente en épocas de celo o cuando hay gatas cercanas. 
- Mayor sociabilidad: muchos gatos se vuelven más cariñosos y receptivos al contacto humano tras la cirugía. 
3. Cambios metabólicos y control de peso:
Al disminuir la testosterona, el metabolismo basal del gato también se reduce ligeramente, lo que puede predisponerlo al aumento de peso si no se ajusta su dieta. Por eso se recomienda:
- Cambiar a un alimento específico para gatos esterilizados (menos calorías y más fibra). 
- Fomentar el juego y el ejercicio diario. 
- Controlar el peso corporal periódicamente. 
Estos ajustes nutricionales garantizan que el gato mantenga una condición física saludable sin riesgo de obesidad.
En conclusión, los cambios hormonales posteriores a la castración benefician el bienestar general del animal, reducen el estrés y promueven una convivencia más armoniosa en el hogar.
Costo estimado y factores que influyen en el precio
El costo de la castración de un gato macho puede variar considerablemente dependiendo del país, la clínica, la experiencia del veterinario y los servicios adicionales incluidos en el procedimiento. A pesar de estas diferencias, se considera una cirugía económica y de alto valor preventivo, especialmente si se comparan sus beneficios con los riesgos y costos de no castrar.
1. Rango de precios promedio:
- América Latina: entre 25 y 70 USD (aprox. 25–60 €). 
- España y Europa occidental: entre 50 y 120 € según el tipo de clínica y si incluye anestesia inhalatoria. 
- Estados Unidos y Canadá: entre 80 y 200 USD, dependiendo del estado y si se realiza en clínicas privadas o programas comunitarios de esterilización. 
2. Factores que influyen en el costo:
- Tipo de anestesia: los protocolos con anestesia inhalatoria suelen ser más caros, pero ofrecen mayor seguridad. 
- Análisis preoperatorios: algunos veterinarios incluyen un examen clínico y análisis de sangre previos, especialmente en gatos adultos. 
- Hospitalización y monitoreo: aunque en la mayoría de los casos no es necesaria, algunas clínicas ofrecen observación postoperatoria de varias horas o incluso una noche. 
- Medicación postoperatoria: analgésicos, antibióticos y collares isabelinos pueden incrementar el costo total. 
- Campañas de esterilización municipal: en muchos países existen programas públicos o fundaciones que ofrecen castración gratuita o con descuentos. 
3. Valor real de la inversión:
Aunque el costo inicial puede parecer elevado, la castración evita gastos futuros relacionados con:
- Tratamientos de heridas o infecciones por peleas. 
- Hospitalizaciones por atropellos o enfermedades virales. 
- Cuidado de camadas no planificadas. 
En resumen, la castración no solo es una decisión responsable desde el punto de vista de la salud y el bienestar animal, sino también una inversión económica y ética a largo plazo.
Mitos y verdades sobre la castración de gatos
A lo largo del tiempo, la castración felina ha estado rodeada de múltiples mitos que pueden generar dudas o resistencia entre los propietarios. Sin embargo, la mayoría de estas creencias carecen de fundamento científico. A continuación se detallan los mitos más comunes y las verdades comprobadas por la práctica veterinaria.
| Mito | Realidad científica | 
| “La castración cambia la personalidad del gato.” | Falso. La cirugía no modifica el carácter ni la inteligencia del gato. Lo que cambia es su comportamiento impulsado por hormonas (marcaje, agresividad, fugas), lo que lo hace más tranquilo y sociable. | 
| “Mi gato debe tener una camada antes de castrarse.” | Falso. No existe beneficio médico ni emocional en que un gato se reproduzca antes de ser esterilizado. La reproducción temprana solo contribuye a la sobrepoblación felina. | 
| “Castrar engorda al gato.” | Parcialmente cierto. La castración reduce el metabolismo basal, pero el aumento de peso solo ocurre si el gato mantiene una dieta inadecuada y falta de actividad física. Con alimentación equilibrada y ejercicio, el peso se mantiene estable. | 
| “La castración es una cirugía peligrosa.” | Falso. Es un procedimiento rutinario con una tasa de éxito superior al 99 %. Los riesgos anestésicos son mínimos cuando la cirugía se realiza en condiciones adecuadas y por personal cualificado. | 
| “Mi gato dejará de cazar si lo castro.” | Falso. El instinto de caza no depende de la testosterona, sino del comportamiento aprendido y la curiosidad natural. Los gatos castrados continúan jugando, explorando y cazando insectos o juguetes. | 
| “Los gatos de interior no necesitan castrarse.” | Falso. Aunque no tengan contacto con hembras, los gatos enteros marcan territorio y pueden desarrollar estrés o comportamientos indeseados. Además, la castración previene tumores testiculares y prostáticos. | 
| “La castración causa depresión o tristeza.” | Falso. Tras un breve periodo de adaptación, los gatos suelen mostrarse más tranquilos y cariñosos. No existen evidencias de depresión relacionada con la esterilización. | 
La evidencia científica y décadas de práctica veterinaria confirman que la castración es un acto beneficioso, seguro y ético, tanto para la salud del animal como para el control poblacional.
Preguntas frecuentes sobre la castración felina (FAQ)
¿A qué edad es mejor castrar a un gato macho?
Lo ideal es hacerlo entre los 5 y 7 meses, antes de la madurez sexual. A esa edad, la cirugía es más sencilla y la recuperación más rápida.
¿La castración es dolorosa para el gato?
No. Se realiza bajo anestesia general y con analgesia prolongada. Tras la cirugía, el gato no siente dolor si recibe los cuidados y medicación adecuados.
¿Cuánto tarda en recuperarse un gato después de la castración?
Generalmente entre 24 y 72 horas. Durante este tiempo debe descansar y evitar saltos. En una semana, la herida está completamente cicatrizada.
¿Puede mi gato comer antes de la cirugía?
No. Se recomienda ayuno sólido de 8–10 horas para evitar complicaciones anestésicas. El agua puede ofrecerse hasta 2–3 horas antes del procedimiento.
¿Es necesaria hospitalización después de la castración?
No, en la mayoría de los casos. El gato puede regresar a casa el mismo día, una vez despierto y estable.
¿Qué cuidados necesita en casa tras la cirugía?
Debe mantenerse en un ambiente tranquilo, evitar el lamido de la herida (usando collar isabelino) y ofrecer agua y alimento ligero. La zona escrotal debe revisarse a diario.
¿La castración afecta su comportamiento?
Sí, positivamente. El gato se vuelve más calmado, reduce el marcaje con orina, deja de buscar hembras y se muestra más afectuoso.
¿Es cierto que los gatos castrados viven más?
Sí. Los estudios muestran que los gatos esterilizados viven entre 2 y 3 años más, debido a menor exposición a peleas, enfermedades virales y accidentes.
¿Puede un gato castrado seguir teniendo relaciones sexuales?
No. La castración elimina la producción de testosterona, por lo que desaparece el impulso sexual. Sin embargo, el instinto puede persistir unos días hasta que la hormona se elimina completamente.
¿Qué pasa si se castra a un gato adulto?
La cirugía sigue siendo segura y eficaz. Solo algunos comportamientos adquiridos, como el marcaje, pueden tardar más en desaparecer.
¿Mi gato necesitará puntos o suturas?
Normalmente no. La mayoría de las técnicas en machos se realizan con incisiones pequeñas que cicatrizan por sí solas.
¿Puedo bañar al gato después de la castración?
No durante los primeros 10 días. El agua puede irritar la herida y retrasar la cicatrización.
¿La castración tiene efectos secundarios?
Rara vez. Puede haber una leve inflamación o somnolencia temporal, que desaparecen en 24–48 horas.
¿Castrar a mi gato evita que marque con orina?
Sí, en más del 90 % de los casos. Además, el olor fuerte de la orina desaparece casi por completo.
¿Brinda algún beneficio para la salud a largo plazo?
Sí. Previene tumores testiculares, reduce infecciones del aparato reproductor y evita conductas que ponen en riesgo su seguridad.
¿La cirugía es igual para todos los gatos?
La técnica es muy similar, pero el protocolo anestésico puede variar según el peso, edad y estado de salud del paciente.
¿Qué debo hacer si mi gato se lame la herida?
Colócale un collar isabelino y consulta al veterinario. El lamido excesivo puede causar infección o abrir la incisión.
¿Se puede revertir la castración?
No. Es un procedimiento irreversible, por lo que debe tomarse como una decisión definitiva.
¿Mi gato aumentará de peso después de ser castrado?
Solo si no se ajusta su alimentación. Con dieta balanceada y ejercicio, mantendrá un peso normal.
¿Existen alternativas no quirúrgicas a la castración?
Sí, los implantes hormonales o fármacos supresores son opciones temporales, pero menos efectivas y con más efectos secundarios. La cirugía sigue siendo la opción más segura y duradera.
¿Cuánto cuesta la castración y qué incluye?
Depende del país y la clínica, pero suele incluir anestesia, cirugía, medicación y control postoperatorio. El precio promedio oscila entre 50 y 100 €.
¿Por qué es importante castrar también a los gatos de interior?
Porque incluso los gatos que no salen de casa pueden desarrollar conductas territoriales, estrés o marcaje. Además, se evitan problemas hormonales y reproductivos futuros.
Fuentes y referencias oficiales
- American Veterinary Medical Association (AVMA) – Directrices sobre esterilización y bienestar animal. 
- World Small Animal Veterinary Association (WSAVA) – Guías de salud reproductiva en felinos domésticos. 
- Cornell University College of Veterinary Medicine – Manual clínico sobre castración y cuidados postoperatorios en gatos. 
- Federación de Veterinarios de Europa (FVE) – Recomendaciones sobre control poblacional felino y esterilización ética. 
- Mersin Vetlife Veterinary Clinic – Haritada Aç: https://share.google/XPP6L1V6c1EnGP3Oc 




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